Latinoamérica
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Bolivia se profundiza la división
Comcosur
- El presidente Carlos Mesa renunció para quedarse. Si bien obtuvo una victoria política en el ámbito parlamentario, logrando un apoyo del que carecía en el Congreso, lejos está la sociedad boliviana de ver sanados sus conflictos. Una de las expectativas de última hora estuvo depositada en la reunión del mandatario con su principal opositor, Evo Morales, campesino, cocalero, diputado y líder del Movimiento Al Socialismo. Tres horas consumió la cumbre donde también participaron otros dirigentes de movimientos sociales. Asistió, entre otros, el líder de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares. Abruptamente el diálogo se rompió y se anunciaron nuevos bloqueos y movilizaciones, contra los cuales Mesa anunció mano justa". Uno de los principales desencuentros gira en torno a la demanda de Morales para que la Ley de Hidrocarburos imponga a las grandes empresas petroleras un 50% de regalías, punto al cual el gobierno reiteró un rotundo no". Mesa, continuando con su estrategia de contar con apoyo popular y con un fuerte respaldo mediático, tuvo su propia manifestación. Desde los balcones del Palacio presidencial saludó a los asistentes convocados a rechazar los bloqueos carreteros. En su discurso, dijo que esta "fue una convocatoria contra los intolerantes para que ellos sepan que el país no está en su contra, sino que ellos están contra el país... Seré el presidente de todos ustedes en base al diálogo con mano justa, con mano constructiva para construir el país que queremos". El gobierno preparó esta jornada con una abundante campaña mediática y dando todas las facilidades a los empleados públicos para que se sumaran a su convocatoria. En la intensa propaganda se apuntó a ganar fundamentalmente a la clase media boliviana.
Los observadores coinciden en señalar que esta convocatoria oficial no ha hecho más que radicalizar el enfrentamiento interno en la sociedad. Evo Morales, defendió los bloqueos: "Son una medida histórica que se aplica desde las luchas de la independencia", dijo. La Federación Sindical de Campesinos de La Paz decidió como respuesta convocar a manifestaciones antigubernamentales en las plazas de las poblaciones de las 20 provincias del departamento. En tanto, los bloqueos que diversas organizaciones mantienen en el resto del país se mantienen. La oposición acusa al gobierno de intransigente: "no estamos pidiendo confiscación de las empresas, es importante tener socios, pero ese socio debe aportar 50% de lo que gana con los hidrocarburos bolivianos... Se trata de una reivindicación del pueblo, no es posible que Mesa no acepte 50% de regalías del negocio energético. Son 750 millones año que se recaudarían, actualmente sólo se consigue 150 millones de dólares. El movimiento campesino no pelea por tonto o por flojo, se ha levantado para que el gas sea el futuro de los bolivianos. Pero como el gobierno es intransigente, las movilizaciones continuarán", afirmaba Evo Morales.