Europa |
Varios partidos crean listas de candidatos a cambio de sumas
de hasta 30.000 euros
Alvaro Tizón
El Mundo
Alianza de la Izquierda Democrática (SLD, en el poder desde 2001), el partido
populista Samoobrona («Autodefensa») y la católica, nacionalista y antieuropea
Liga de las Familias Polacas (LFP), han cobrado cuantiosas sumas de dinero a sus
propios candidatos a cambio de incluirlos en sus listas electorales para las
elecciones al Congreso y al Senado, que se celebran el próximo domingo, tras una
campaña electoral marcada por las acusaciones de corrupción.
Los tres grupos políticos, que han reconocido estas prácticas tras las denuncias
publicadas por distintos medios de comunicación, justifican la venta de los
mejores puestos de sus listas -que en algunos casos han llegado a costar hasta
30.000 euros- señalando que es una vía legítima de financiación de los partidos.
Según las denuncias difundidas por la prensa, la cuantía de las donaciones es
siempre proporcional a la posición que ocupan los candidatos en las papeletas de
voto; y las cifras aportadas por éstos superan con creces el tope de 3.000 euros
que establece la ley electoral como límite máximo de las donaciones procedentes
de ciudadanos particulares.
Las informaciones sobre la venta de los puestos de diputado o senador tienen
como fuente a algunos de los aspirantes que se han visto desplazados de las
listas por una oferta mejor. Según ellos, los futuros legisladores vulneran la
ley electoral realizando sus donaciones a nombre de varias personas de su
confianza, para quedar nominalmente por debajo del umbral de los 3.000 euros;
algo que niegan tanto los partidos como los candidatos que utilizan este
sistema.
De momento, la Comisión Electoral ha optado por no cuestionar que los grupos
políticos vinculen la elaboración de sus listas con la percepción de dinero por
parte de sus militantes, siempre que ésta no sobrepase el tope fijado por la
ley. Extraoficialmente, en alguno de estos partidos políticos argumentan que ser
diputado o senador supone una oportunidad única para entablar contactos con el
mundo de los negocios, y que esta oportunidad debe tener una compensación, según
fuentes consultadas por Efe en Varsovia.
Sobornos en Irak
La revelación de que algunas listas de candidatos a diputados y senadores se
hacen a cambio de dinero ha supuesto un nuevo sobresalto en una campaña marcada
por las denuncias de corrupción, tras 16 años de democracia en Polonia.
Mandos del Ejército que han cobrado sobornos en Irak, policías implicados en la
venta ilegal de combustible, sacerdotes ligados al blanqueo de dinero y
políticos acusados de un amplio abanico de corruptelas han desfilado ante los
ciudadanos durante la campaña que, según las encuestas, dará una victoria
aplastante a los liberales de la Plataforma Cívica (PO) y a los conservadores de
Ley y Justicia (PiS), que han anunciado ya su intención de formar un Gobierno de
coalición.
Ambos grupos suman una intención de voto que roza el 60%. Si se confirman estos
resultados, la coalición de liberales y conservadores tendrá una mayoría sin
precedentes en la Historia reciente de Polonia, con 338 de los 460 escaños del
Sejm (Cámara Baja).
La denuncias de corrupción que han centrado la campaña alcanzan al presidente
polaco, el ex comunista y firme aliado de EEUU, Alexander Kwasniewski. Una
comisión del Parlamento se mostró a principios de esta semana a favor de que
Kwasniewski sea investigado por la venta de acciones de una refinería pública de
Gdansk pactada con un grupo de empresas rusas.
Las presuntas irregularidades en la venta de la refinería PKN Orlen afectan
también al ex primer ministro socialdemócrata Leszek Miller y a sus ministros
del Tesoro y de Justicia, entre otros altos cargos de la Administración.