Europa |
Premier irlandés adelanta vacaciones para mediar en la polémica sobre los miembros IRA
Fuente: EFE
El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, adelantó hoy su vuelta de
vacaciones para mediar en la polémica sobre la posible extradición de los tres
presuntos miembros del IRA prófugos de la justicia colombiana.
Ahern volvió a Dublín para entrevistarse con
altos cargos de su Gobierno, a la vez que envió a un embajador irlandés a
Bogotá, en medio de las presiones de la Unión Europea, Estados Unidos y el Reino
Unido para que se ocupe de los tres supuestos terroristas del Ejército
Republicano Irlandés (IRA) que se encuentran en Irlanda.
Los tres individuos han sido condenados en
Colombia por entrenar a rebeldes de las FARC y la semana pasada, la
Radiotelevisión Irlandesa (RTE) anunció que estaban desde hacía varios días en
territorio de la República.
Varios funcionarios del Gobierno de Irlanda se
reunieron hoy, a instancias de Ahern, con el embajador de Estados Unidos y un
representante de la misión diplomática británica, informó un portavoz.
Igualmente, el embajador irlandés en Colombia,
que se encontraba en México, viajó a Bogotá para entrevistarse con las
autoridades de ese país.
"El objetivo de esas reuniones es establecer un
contexto legal y político y escuchar todo lo que" esos países "tengan que
decir", añadió el portavoz.
El pasado sábado, Ahern declaró que la decisión
de extraditar a los tres presuntos miembros del IRA debe ser tomada por los
tribunales, pese a que todavía no ha habido una petición formal por parte de
Colombia.
El Gobierno irlandés informó hoy de que está a la
espera de algún avance en ese sentido, pese a que no hay acuerdos legales en
materia de extradición entre Dublín y Bogotá.
Martin McAuley, Niall Connolly y Jim Monaghan
fueron arrestados en agosto de 2001 en el aeropuerto de Bogotá cuando se
dirigían a París.
Los irlandeses, acusados de colaborar con el IRA
y de entrenar a las FARC en tácticas terroristas, estuvieron presos en una
cárcel de Bogotá hasta abril de 2004, cuando un juez los absolvió, aunque debían
permanecer en Colombia.
No obstante, un tribunal los condenó en segunda
instancia en diciembre de 2005 a 17 años de prisión cada uno por enseñar a los
guerrilleros de las FARC a elaborar explosivos, aunque para entonces ya habían
desaparecido.