Argentina: La lucha continúa
|
|
VENADO TUERTO 22 DE JULIO DE 2005
La zona más injusta de
argentina
Plenario Obrero y Popular
Los dos casos de muerte de niños por causa de la pobreza en Venado Tuerto ponen
al desnudo la brutal injusticia que se vive en esta región tan fecunda. El auge
ultra-capitalista de la soja, ha regado copiosamente de riquezas a la minoría
propietaria de la tierra y a las castas profesionales asociadas al modelo neo-agroexportador.
Pero la enorme mayoría del Pueblo sólo puede vivir a condición de acrecentar el
capital ajeno, cobrando sueldos menores a los $ 800 o sea, más de $ 1000 por
debajo de lo necesario para comer y curarse.
El crecimiento económico de la ciudad está a la vista; la apertura de un
shopping con tres salas de cine y la construcción de tres torres de
departamentos, dan una idea de los fines especulativos y rentísticos de la
acumulación económica que vive la región.
Mientras tanto el cordón de barrios humildes crece y donde ayer había un
descampado hoy hay una casa precaria sin luz, por lo tanto, sin agua (agua de
napa que contiene arsénico), hacinados en una habitación y por baño un excusado.
Así viven cada vez más pobladores de esta región en barrios como Alejandro
Gutiérrez, Ciudad Nueva, 05 y los ocupantes de Las Mojarras.
El estado peronista
El gobierno municipal es el mayor aparato político local, con una red
clientelistico-asistencial que abarca 15.000 "beneficiarios" repartidos a través
de los punteros vecinales a los que se llama pomposamente "presidentes de
barrio".
Toda esta arquitectura estatal y política no tiene por objetivo mitigar el
hambre, la falta de agua, de techo, de ropa o de medicamentos, sino, evitar que
los pobres se organicen independientemente para reclamar por sus derechos.
¿Entonces?
Entonces la hipocresía oficial y la de sus voceros.
El Secretario de Salud Municipal en su afán de desmentir la desnutrición como
causa de muerte de niños en Venado Tuerto, reconoció sin avergonzarse que la
beba de 19 meses murió infectada por la sarna y que la beba de 4 meses murió
ahogada en su propio vomito por dormir junto a varios hermanos en la única cama
disponible de la única habitación sin calefacción de su "casa".
Los médicos locales fueron coincidentes, en señalar "evidentes signos de
adelgazamiento", eufemismo que pretende ocultar la tan temida DESNUTRICIÓN
INFANTIL. Una sociedad que no quiere reconocer estos horrores como propios está
condenada a reiterarlos.
Como los adictos que niegan su enfermedad, la media y alta burguesía
terrateniente y profesional insisten junto al gobierno local, heredero de la
década menemista, en que las muertes de estos niños son por culpa de la "falta
de educación" de los padres, reduciendo las causas de la pobreza argentina, que
llega al 40% de la población, a la mera idiotez de la s víctimas de la pobreza.
Esta idea nos repugna y nos rebela. Porque son hipócritas e insensibles,
alzamos nuestra voz como denuncia.
SOCIEDAD
Pobreza: murió un bebé
Nota de La Guia, diario local del día 18 de julio de 2005
http://www.laguiasemanal.com.ar/2005-07-18/noticia_titulares.asp?id=1
El hecho sucedió en los últimos días en Venado Tuerto. Se trata de un menor
de apenas 19 meses, que falleció por causas que todavía se están investigando.
La madre apenas podía sostener la familia, de ocho hermanos, con un subsidio de
cien pesos y un bolsón.
Un bebé de 19 meses, identificado como Marcelo B, falleció en la tarde del
viernes en el ámbito del hospital regional Dr. Alejandro Gutiérrez,
presumiblemente como consecuencia de un cuadro agudo de desnutrición agravado
por algunas enfermedades infecciosas que sufría. A pesar de que el caso no llegó
a judicializarse, las connotaciones sociales del mismo son verdaderamente
alarmantes.
Según informaron fuentes hospitalarias que pidieron no ser identificadas, la
criatura fue ingresada por un hermano mayor (de 14 años) durante la tarde del
jueves, presentando una patología dérmica severa que le habría provocado una
infección aguda. Al momento de ingresar a la sala de internación, en el área de
Pediatría, el bebé habría presentado un peso de poco más de ocho kilogramos, lo
cual demuestra claramente el estado general en que se encontraba. Junto a él
también fueron internados otros dos niños, uno de 10 años, identificado como
Cristian G, y otro de 6, llamado Diego G.
Otras fuentes, aseguraron que el menor fallecido tenía, al menos, siete hermanos
más, todos ellos con sendos problemas de alimentación y cuidado. "La madre es
una mujer de 35 años, que se llama Adriana. El chico, cuando llegó al hospital,
tenía una enfermedad producida por un parásito, que podría haber sido sarna, y,
como consecuencia del rascado, las lesiones se habrían infectado", señaló la
misma fuente.
Asimismo, también trascendió que el cuadro del bebé, al momento de su
internación, no hacía preveer el trágico desenlace, pero el bajo peso y las
características generales del caso, fueron determinantes. El menor estaba
domiciliado en la zona este de la ciudad, en cercanías de la Comisaría de
Menores, en una precaria vivienda. Según algunos vecinos, la madre sostenía la
economía familiar a duras penas con un subsidio de solo cien pesos y el bolsón
municipal. También dijeron que era frecuente que los niños fueran asistidos en
el hospital local, aunque en esta oportunidad, los esfuerzos realizados por los
profesionales no alcanzaron para evitar el triste
final del pequeño. (F. C.)