Ambiciones sin límites

Prof. Juan Carlos Sánchez

La virtual fractura en el justicialismo de la Provincia de Buenos Aires, materializada en las candidaturas de Chiche Duhalde y de Cristina Fernández de Kirchner, constituye un claro signo de la crisis de representación junto con la incapacidad de la oposición, a pesar de las acciones judiciales destinadas a impedir este desdoblamiento, para construir una alternativa política frente a la avanzada de las ambiciones sin límites de Eduardo Duhalde y del Presidente Kirchner.
 
Luego de la comparación con los personajes del film "El Padrino" que realizara la Senadora K., durante su proclamación en el Teatro Argentino de La Plata y de las respuestas doctrinarias de la creadora de las manzaneras, nos queda la amarga sensación que, una vez más, las ambiciones sin límites de los dirigentes del justicialismo están destinadas a seguir viviendo del pueblo y no, precisamente, de servirlo...
 
A pesar de las reiteradas declaraciones del ex-Presidente, éste pretende seguir teniendo las riendas bonaerenses y, a través de ellas, las nacionales para condicionar al actual mandatario pero también a la democracia misma; por otro lado, desde las altisonantes declaraciones del Primer Mandatario, en una embestida sin precedentes dentro de la historia del Partido Justicialista, se ataca por igual a su adversario y a la oposición para intentar la justificación de lo injustificable: la construcción de un Congreso Nacional y de una Legislatura Bonaerense sin ningún tipo de contrapeso, de oposición, en clara burla a las disposiciones constitucionales.
 
Esta coyuntura, sin dudas, acrecienta los riesgos acerca de la futura gobernabilidad, teniendo en cuenta la indudable participación de las huestes duhaldistas en la caída de De la Rúa y el aceitado aparato que todavía se mantiene intacto, a pesar de las generosas contribuciones del Gobernador Solá y del Presidente Kirchner a los municipios bonaerenses. Asimismo, se acrecienta la evidente deslegitimación de la clase política, debido a la falta de articulación entre las distintas fuerzas políticas opositoras, ante este intento hegemónico que puede llevar a la construcción de un Partido Justicialista omnipresente, al igual que el PRI mexicano.
 
Ambiciones sin límites es igual a ingobernabilidad, en el corto y mediano plazo y a deslegitimación, en el corto plazo. Y esta ecuación es fatal para una democracia joven y formal como la actual, en donde lo sustancial sigue estando ausente a pesar de los aumentos salariales y de jubilaciones por decreto; de las pensiones asistenciales, otorgadas por doquier y sin control; de los planes sociales, manejadas por punteros políticos a su antojo y de una publicidad oficial, enfocada hacia la demostración de la utilización de los dineros públicos en infraestructura y en educación, asignada según sea la inclinación de los medios de comunicación a quienes se contrata o bien, como ha ocurrido siempre, para cerrar la boca a quienes seguimos intentando decir la verdad de la milanesa.
 
Mientras los caciques justicialistas se siguen peleando, se intensifica la criminalización de la pobreza: Pico Truncado y  Caleta Olivia, como ejemplos recientes; el procesamiento indefinido de quienes pelean por sus derechos, como los detenidos por los incidentes en la Legislatura porteña, quienes el sábado cumplen un año de detención, al igual que otros tantos miles que siguen en la mira de una Justicia adicta a los deseos del poder y la pobreza de amplias capas de la población argentina se sigue extendiendo y sin ninguna solución a la vista, mientras se sigue pagando puntualmente la deuda externa, se sigue reprimiendo sin cesar...
 
Tanto desde la derecha, mejor organizada y con objetivos claros, como desde la izquierda se advierte una falta de articulación con el fin de construir una oposición responsable que sepa limitar al poder justicialista, más cerca de una dictadura en democracia que de una conducta acorde con la Constitución. Sin dudas, esta cuestión es gravísima y sin contar con que, al ver las listas de candidatos, se advierte la reaparición de viejos personajes que contribuyeron a una de las peores crisis económicas de la Argentina y a la implantación de los postulados del Consenso de Washington, en beneficio de los Dueños de la Argentina: Macri, Fortabat, Bulgheroni, Soldati, Roggio...
 
En esta coyuntura, existen responsabilidades políticas, tanto de quienes son los representantes del pueblo, o aspiran a serlo, como de la ciudadanía que deben ser asumidas para superar esta crisis que, sin dudas, será gravísima en los próximos meses.
 
Y es grave porque el justicialismo ha decidido avasallar la Constitución, con el deliberado fin de impedir la presencia de la oposición en el Congreso mediante esta pelea que, si bien no es casual y existen cuestiones de ambición personal, también puede ser armada al igual que los atentados en Londres para quedarse con la suma del poder público en una forma sutil pero asimismo descarada.
 
Estamos en una cornisa, muy delgada, donde la democracia puede dejar paso a un feroz autoritarismo, aún mayor que el actual, que puede derivar en una dictadura democrática como también puede dar paso a una deslegitimación que permita renovar nuestra dirigencia, para que efectivamente el pueblo sea el beneficiario de sus acciones y no, como ocurre actualmente, que los dirigentes viven de su posición de clase, de su banca o de su sillón...
 
Son horas decisivas, poco falta para el 23 de octubre y esta coyuntura debe hacer pensar a todos los argentinos. Mucho costó recuperar la democracia, con 30.000 desaparecidos y mucha sangre esparcida por nuestras tierras, para dejarla ir por el capricho de la clase política. Es hora de ejercer nuestros derechos y poner un límite, que no es lo mismo que proscribir...
 
Simplemente pensemos en nuestros hijos y en nuestros nietos; en los grandes desaparecidos sociales, como los excluídos por el desempleo o la discapacidad y en quienes, todavía, gozan del dudoso privilegio de trabajar. Todos ellos necesitan respuestas, porque ellos sí están proscriptos, están condenados a la pobreza perpetua por la ambición de una dirigencia que no tiene límites...  


Prof. Juan Carlos Sánchez
Cs. Jurídicas, Políticas y Sociales
(I. S. P. "Dr. Joaquín V. González")