Argentina: La lucha continúa
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Diálogo en las
alturas de San Guillermo, entrevista con Fredy Espejo antiguo trabajador de la
multinacional
Así
funciona Barrick Gold
Javier
Rodríguez Pardo
Rebelión
Trabajé
para Barrick durante seis años, en el acarreo de bolsas, en la cuarteadora y
zarandeo del material que iba al laboratorio, en la supervisión de sondaje
después de un curso que hice en Chile, y en medio ambiente. La diversidad
laboral me permitió recorrer perforaciones, rutas que se abrían a pura dinamita,
el derrame de compuestos químicos y el poco caso a mis informes que terminaban
generalmente en el cesto de los papeles”.
-Fredy Espejo vive en el departamento de Iglesia, en el noroeste de la provincia
argentina de San Juan y ahora trabaja en el hotel Termas de Pismanta, a 2.010
metros de altura, a escasos kilómetros de los yacimientos mineros, en la Reserva
de Biosfera de San Guillermo. Sobre la mesa desplegó decenas de mapas, muestras
de rocas y fotografías de los pozos de exploración y de agua . La multinacional
canadiense, Barrick Gold, es la dueña de los yacimientos de oro, plata y cobre,
de Veladero y Pascua Lama, ubicados a 5.000 m. de altura en la Cordillera de los
Andes, en territorios de Chile y Argentina, y los podrá explotar merced al
Tratado Minero de Implementación Conjunta que suscribieron ambas naciones, a
instancias de las potencias del Norte.
“A esta vega venían a comer los guanacos y las vicuñas pero la empresa dio la
orden de construir ahí el dique de colas. En esta otra imagen puede ver los
guanacos que están sobre el camino a metros de la planta de Veladero, y que
fueron desapareciendo del lugar al no disponer del oasis de la vega. Las demás
vegas se contaminan porque las cloacas van directamente a ellas y al río que
nace ahí, que luego se junta con el Turbio y a su vez con el río Las Taguas.
Para Barrick todo el agua que hay es poca –describe minuciosamente Fredy Espejo-
el río Potrerillos lo desvían al interferir en el diseño de la planta y
construirán dos grandes cuencas para lixiviar las rocas de Veladero las
veinticuatro horas. Canito Sur vierte en la vega que se convertirá en el dique
de colas; allí se alimentaba la fauna. La planta de trituración estará al pie
del cerro Penélope y metros después las escombreras, en un área de 42 kilómetros
para recibir también los estériles de Pascua Lama”.
-¡De Lama!
No, de Pascua Lama, porque los estériles de Chile, dijeron desde un principio
que los depositarían aquí, aunque pueden modificar el proyecto sobre la marcha
porque nadie controla nada. El Estudio de Impacto Ambiental tampoco será
definitivo. La minera ejerce su propio control. Por el túnel llevarán el mineral
hacia Chile y al Pacífico, pero también podrá ser al revés y sacar las barras de
metal Doré por Argentina, a través del aeropuerto que construyeron en Veladero.
En este otro sitio –señala Espejo en el mapa- harán el tapón del río Turbio.
Aquí arrojaron tambores con aceite quemado y combustible, una de las primeras
denuncias que hubo. Yo levanté el campamento de Lama con tres personas y me
mandaron quemar unos cien colchones, maderas, camas desvencijadas, bolsas,
objetos diversos, plásticos de todo tipo y enterramos los residuos como nos
dijeron.
-Pero la minera niega este tipo de conductas...
A mi no me lo pueden negar. Me dieron la orden y lo tuve que hacer. Quemar era
más práctico y económico que bajar todo al pueblo, nos dijeron.
-¿Y las carpas?
Las carpas las llevamos a Veladero, otras a San Juan. Los desechos los
enterramos entre los cerros Penélope y La Porfiada, la cuenca del río Turbio.
-El Turbio ¿dónde desemboca?
El río Turbio baja de este glaciar –señala el lugar Fredy espejo- ahí se inicia
, arriba del Lama Central y arranca costeando toda La Porfiada y converge en Las
Taguas.
-Y Las Taguas escurre por Jáchal.
Sí, toda la cuenca se verá afectada. El río Las Taguas nace un poquito más al
sur del actual campamento de Veladero. En esta quebrada –insiste Espejo- y más
allá, el arroyo de Los Despoblados que cinco kilómetros adelante se junta con El
Potrerillos, el que van a desviar para ubicar las escombreras. Se requiere mucha
agua, por eso tantas perforaciones cerca de Canito Sur. Allí secarán la vega, le
quitarán humedad para construir el dique de colas.
-¿Es la vega de los sapitos?
No, los sapitos desaparecieron todos desde el frente de Veladero hasta treinta
kilómetros más abajo, en el arroyo Los Tambillos, son pequeños sapitos de la
cordillera.
-Y te despidieron cuando llevaste las muestras.
Si, por una sucesión de circunstancias, en realidad creo que hice mi trabajo al
pie de la letra pero desagradaban mis conclusiones. Dije que la planta de
lixiviación tenía que estar más lejos o alejar el campamento, pregunté acerca de
dudas que surgían de conversaciones con otros compañeros, si alterar el curso de
los ríos y el caudal de agua afectaría a poblaciones de los valles y sus
cultivos; pregunté si no había otra forma de pulverizar, desde menos altura
porque el viento es constante y despide gotitas con la solución de cianuro fuera
del dique; informé que las mangueras no servían porque se rompían a cada rato,
que el plástico que había debajo del material también se rompía con frecuencia.
Además, dejábamos el material a la intemperie de las lluvias, lo acumulábamos en
huecos sin usar cal, sobre un nailon negro. Fue cuando pregunté por los sapitos,
si sabían de eso; incluso se lo pregunté a la Cámara de Minería cuando vinieron
a dar explicaciones a Iglesia, y todos ignoraban de su existencia. Me pidieron
que si veía alguno, se lo llevara. Lo hice, metí varios congelados en un frasco
que habíamos guardado en un refrigerador. Y este fue el principio del fin. Poco
después me despidieron.
- Ser supervisor de medio ambiente de Veladero complicó tu relación con la
empresa...
“De Barrick, fui empleado de Barrick, mis recibos de sueldo son de Barrick,
porque la empresa suele decir que el problema es de la subcontratista cuando lo
que ocurre arriba es responsabilidad de Barrick. El gobierno no existe. Mienten
todos constantemente. Escuché en una de las charlas de la minera, que habían
llevado gatos al campamento para combatir la proliferación de lauchas aparecidas
en contenedores, etc. Y me dio un ataque de risa. Jamás hubo gatos, nunca vi un
gato en mis seis años trabajando arriba; el único animal doméstico que vi fue un
perro siberiano, pero gatos no. Las lauchas se multiplicaban rápidamente. La
cantidad era mucha y había que eliminarlas. ¿Y qué se hizo?. Se puso veneno por
todas partes y las exterminamos provocando otro daño, porque pronto vimos
águilas muertas y zorros que se habían comido los ratones envenenados”.
-¿Nadie denunció esto?
Denunciar esto significa aportar testigos, es decir, la gente que está
trabajando y que perderá el empleo. Por ejemplo, las explosiones dañan la fauna.
Alrededor del túnel de Filo Federico había gran cantidad de chinchillones y
fueron desapareciendo. En Lama durante muchos años usamos pozos ciegos. No había
baños químicos ni tratamiento de cloacas de ningún tipo. Al agrandarse el
campamento colocan sanitarios, pero solo en la planta y sin depuración alguna.
Duraban poco, colapsaban con las temperaturas bajo cero. Las aguas servidas se
descargaban por un caño en la vega que le mencioné, pegada al río Canito. Ahí
terminaba toda la porquería. Muchísimos obreros hacían sus necesidades en
cualquier lugar. Todos estos pocitos que usted ve en el mapa son perforaciones
que demoraban días en hacerse, con cientos de personas por todos lados, entonces
el inodoro es el lugar donde uno se encuentra. Lo mismo ocurrió en los
campamentos La Ortiga, Despoblado y otros. Es un suelo muy poroso. Cualquier
líquido que cae lo chupa enseguida”.
-En San Juan se publicaron casos de hipotermia ¿El frío paralizaba las obras?
“No. Podían mermar algunos trabajos pero arriba no se para nunca. En las ruedas
de las camionetas poníamos calentadores para despegar los frenos y seguíamos. Se
lo mostré en el vídeo¿ recuerda? Sólo en pleno rigor invernal se corta la
actividad porque es inevitable”.
-La mayor preocupación que me dejó tu video fue ver el glaciar destruido.
“Es el glaciar Conconta, glaciar de Vallejos, que le dicen. Hubo que abrirlo
para trazar por ahí el camino que hoy tiene 35 metros de ancho para llegar a la
planta y a los yacimientos”.
-¿Por qué todos los caminos son tan anchos?
“Por los camiones que se usan, de gran porte y el incesante tráfico que hay.
-¿Pertenece a ese glaciar el agua que consumen los pueblos de los valles?
“Ese glaciar le da agua a Tudcum. En Iglesia y Las Flores nos alimentamos con la
que proviene de Agua Negra. Y Bella Vista recibe del arroyo Dechita. La
cordillera distribuye naturalmente el agua y nadie se queja. En realidad es una
gran cuenca que permite surtir de agua a Iglesia, Marimar, La Chigua, Chinguillo,
Angualasto, Rodeo y Dique del Viento”.
-¿Y Pismanta?
Pismanta vive de aguas termales. Son las mismas que hay en Despoblado a 80º C y
a solo cinco kilómetros de Veladero. Las cloacas de Despoblado también fueron al
río y ese campamento, La Ortiga, Río Frío y otros, se convirtieron en desechos
que enterrábamos”.
-Entonces, Barrick guarda la mugre bajo la alfombra.
La mugre y los compuestos tóxicos. Los pozos se fueron contaminando con gasoil
que se usa para lubricar el cilindro de la perforación para que no se trabe. Es
más barato que utilizar aditivos. Hay cientos de pozos y miles de litros de
gasoil vertidos por toda la Reserva y denuncias por contaminación: a un
compañero se le cayó el equipo que bombea el agua, en uno de los pozos; otro
caso es el derrame de miles de litros de combustible por errores humanos. Son
cosas frecuentes, no hechos aislados.
Y eso que Pascua Lama aún no empezó.
Y Veladero tampoco. La producción sistemática en firme se anunció para este año
y los daños ya son cuantiosos. Recuerdo que la última vez que vinieron a dar una
charla dijeron que se hizo un solo camino para Veladero, y eso no es cierto. El
desastre por erosión y desertización es grave. Observe este mapa de Lama
–memoriza Fredy Espejo- hay 25.780 kilómetros de caminos, un laberinto, sólo
para la prospección de Lama. Pero si sumamos toda la exploración y cateo la
cantidad de caminos es imponente. En el mapa están marcados los primeros cerros
que van a dinamitar y el enjambre de rutas; entre ellos, el cerro Penélope, como
ya dije, volará por completo, también Laym, Filo Federico, Pan de Azúcar,
Porfiada, Loma Centro, TD, Caracoles Centro, Caracoles Norte y muchos más.
Podemos ver en este mapa de la propia Barrick –continúa Espejo- los 68.940
kilómetros de caminos, más anchos que cualquier calle de San Juan capital.
Los cerros, montes y lomadas en las altas cumbres sanjuaninas, terminarán en
estériles, escombreras tóxicas y cráteres inmensos, algo a lo que nos tiene
acostumbrado este tipo de minería y cuantos más caminos, vegas y glaciares se
destruyen, mayor desertización. Sin olvidar que hablamos de la Reserva de
Biosfera de San Guillermo.
-Alguien puede insinuar que me cuentas todo esto por resentimiento, porque te
echaron del trabajo. Debemos explicar que hoy tienes un empleo tan rentable como
el de Barrick y hasta te convendría guardar silencio. Tu actividad actual te
permite tratar con ejecutivos de la minera y hasta con quienes fueron tus jefes
y tal vez al difundir todo esto te expones a conflictos.
Es que al escuchar mentiras sobre la seguridad industrial de la planta, no me
puedo callar. La Barrick dice “A mi no se me murió nadie”, y esos dichos hacen
que me rebele.
Yo no era minero, pero necesitaba el trabajo. Por aquí nadie es minero, pero
ante la paga afrontamos el mal de alturas o todo lo que haga falta. Tenemos
familia y necesidades.
Y tal vez ahí está el mal mayor. Porque son muchos los accidentados en Veladero
y Pascua Lama. Y si bien algunos abandonan, son más los que quieren el trabajo.
-Pero Barrick se jacta de no tener accidentes.
Mire esta foto y este puntito rojo en el mapa -comenta Espejo- con sus cinco
peñasquitos, falta una gran roca que fue la que cayó y mató a uno de los
operarios. Se desmoronaron varias, una le rompe la pierna y la otra le aplastó
la cabeza. Llegué primero al lugar porque estaba trabajando cerca. Y como este
caso hay muchos, y por negligencia. Esto es, se dan las condiciones laborales
para que ocurra lo que suelen llamar accidente. Los muertos son obreros de
empresas contratadas como Tabolango, Techint o Cartelone, pero todos trabajan
para Barrick, aunque no figuren en su nómina. También hay casos de la propia
Barrick.
-¿Cuantos murieron?
Mas de cincuenta. No todos estamos preparados para esfuerzos físicos a 5.000
metros de altura. Incluso ocurre con frecuencia que al terminar la quincena, hay
quienes bajan muy rápido deseando llegar pronto a su casa y se descompensan,
pierden el conocimiento, se desbarrancan. Como el buzo que intenta salir de
golpe a la superficie. Igual. La minera dirá que es imprudencia, problema de
ellos, y en la mayoría de los casos oculta los sucesos o no toman estado público
porque son empleados de otras provincias o de países vecinos, sin familiares que
los reclamen. Hubo un caso que lamenté no tener una cámara fotográfica o una
filmadora, así registraba la “gran tecnología” de Barrick, ver morir a un hombre
que se accidenta a las 11,30 del mediodía y lo sacan de la camioneta a las
14,30. Lo bajan en la misma camioneta de Cartellone hasta la entrada de Iglesia
y de ahí, envuelto en colchas, lo metieron en una ambulancia. Este señor, lo
supimos enseguida, venía muerto, y ellos decían que no. Lo cierto es que nunca
más volvimos a saber de él.
-¿Estás arrepentido de haber trabajado en Barrick?
La minera no me ayudó mucho, pero lo que vi fue de gran enseñanza. Hace dos años
decían que yo estaba loco por contar esto y, como usted dijo, me tildaban de
minero resentido. Desde que vino usted en mayo y empezó con las charlas en San
Juan y Jáchal sobre esta minería, cambiaron las cosas para nosotros. Nos
juntamos varios, hacemos volantes, y la gente nos escucha porque sabe que
decimos la verdad. La cuestión del trabajo es otro tema. Los vecinos empleados
de Barrick gozan de nuestra estima y suelen darnos la razón, pero suben igual
por el jornal. Ahora dicen que “estos locos tenían razón”. La gente comenzó a
interesarse en los problemas que causa la minería y nos presta atención, es un
gran paso. Y la empresa y el gobierno se dieron cuenta de eso porque nos
invitaron a dar charlas en varios colegios y nos prohibieron el acceso.
-¿El gobierno de San Juan prohíbe las charlas?
Peor aún, el director de una escuela me mandó una carta documento obligándome a
que rectifique exposiciones como ésta, y a los alumnos y a dos profesores les
prohibieron que me inviten al colegio. Lo firma Luis Balmaceda y la Secretaría
de San Juan.
-¿Dónde era la charla?
En el colegio de bachillerato de Iglesia.
-Pues a mi me ocurrió algo semejante. En el colegio Normal de Jáchal, con el
grupo de sanjuaninos auto convocados dimos una charla y la directora asustada me
preguntó si contaba con autorización del Ministerio de Educación o del gobierno
de San Juan. Igual expusimos y debatimos con los alumnos y hasta se enchufó la
directora. De no ser así, igual lo hacemos a puro megáfono en la puerta del
colegio.
En cambio –dice Espejo- funcionarios del gobierno y de la minera vienen a cada
rato a dar conferencias sobre las bondades del cianuro, que es inocuo y del
progreso minero. Reparten historietas para chicos acerca de minerales para hacer
casas o fabricar bicicletas, autos, trenes; relatos que esconden saqueo de
minerales y contaminación. Ocultan la verdad.
-Este es nuestro gran desafío y no debemos claudicar
A poco de irse usted –continúa Espejo- vienen seguido y no sólo dan charlas,
sino que reparten dádivas, planes de estudio y becas, combustible para escuelas,
pasajes para los alumnos y otros beneficios. La Barrick lanzó una campaña de
incorporación de gente para Veladero a razón de un empleado por familia. Una
forma de captar y comprometer a todo el pueblo, cuando antes los contratados no
superaban cincuenta en todo el departamento.
-Y ahora ¿a cuánta gente local emplean?
De Jáchal no se, pero de Iglesia, Rodeo, Tudcum, Las Flores, Agualasto, etc.,
serán doscientas personas en total. Además, a productores agrícolas les donaron
una máquina para cosechar porotos (pero en comodato por las dudas), también
reparten semillas, etc.
¿Te parece que está bien?
Digamos que son sobornos. Todo el mundo lo entiende así.
Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH)
Sistemas Ecológicos Patagónicos (SEPA)