Isaac Bigio
Análisis Global

El 21 de Abril salió libre el preso de conciencia judío más antiguo del mundo. Mordejai Vanunu ha pasado 18 de sus 50 años de vida en draconianas condiciones carcelarias. En Septiembre 1986 él fue drogado y secuestrado ilegalmente desde Roma. Durante 11 años y medio estuvo incomunicado. La libertad que ahora recibirá será sumamente restringida. Se le permitirá escoger una ciudad donde vivir pero se le estará prohibido acercarse a un puesto fronterizo o aeropuerto, o comunicarse con cualquier extranjero o con el exterior vía teléfono, e-mail o cualquier otro medio.

Su crimen fue denunciar que en la fábrica de Dimona (donde laboró en 1976-85) se elaboraban cientos de armas nucleares o químicas con lo cual el país donde residía pudiese llegar a ser el que más armas atómicas o de destrucción masivas tuviese por kilómetro cuadrado.

El estado que lo tuvo castigado fue el de Israel, país al que emigró a sus 9 años. Mordejai Vanunu nació en un hogar judío ortodoxo en Marruecos el 13 de octubre de 1954. Cuando tuvo 17 a 20 años hizo servicio militar donde obtuvo el rango de sargento en el ejército israelí. A sus 22 años ingresó a trabajar en el centro reactor nuclear de Dimona. Nueve años después deja de trabajar en ésta y se convierte al cristianismo bautista. Luego revela al Sunday Times que en esa fábrica habían estado produciéndose unas 200 bombas atómicas.

De los casi 200 estados que hay en Naciones Unidas solo los 5 miembros del Consejo de Seguridad (EEUU, Rusia, China, Reino Unido y Francia), Pakistán, India e Israel poseen armamento nuclear. De todos ellos Israel es el único que no acepta ello aunque tampoco lo niega frontalmente.

El programa de armas de destrucción masiva de Israel data de unas 4 décadas. Con éstas este país pretendía defenderse frente a la amenaza de sus vecinos. Sin embargo, en todo el Medio Oriente es el único que posee cabezas atómicas. La guerra contra Iraq, hecha en nombre de desmantelar sus gases letales, demostró que esta república carecía de dichas armas. Libia, quien tenía los programas armamentístico más avanzados en el mundo árabe, ha empezado a desmantelar sus peores municiones.

La Federación de Científicos Americanos (FAS) muestra en sus páginas web lo que pueden ser fábricas israelíes de armas nucleares. Sin embargo, ninguna comisión internacional ha inspeccionado esos arsenales como tampoco el de los EEUU.

La BBC mostró no hace mucho un documental que conllevó a que el gobierno de Israel le denunciase. En esta se informaba como diversos trabajadores judíos del reactor de Dimona estaban siendo afectados por enfermedades de origen tóxico o radiactivo. También se reveló una red ultra-secreta de espionaje y presión política comandada por 'Y', quien puede tener un mayor poder en la sombra que Montesinos y quien amedrenta cualquier posible israelí de hacer denuncias como las formuladas por Vanunu.

Un peligro para la población israelí es que errores internos o posibles atentados pudiesen producir una tragedia, que por lo pequeño del país, pudiese ser peor que la de Chernobil (Unión Soviético) donde hasta el día de hoy hay decenas de miles de afectados. Estas armas, creadas para supuestamente defender a los hebreos, podrían acabar en su contra.

Diversos medios hebreos, como Ha Aretz, han cuestionado los métodos anti- democráticos que han querido coartarlo y con los cuales han afectado el estado de derecho en la nación que se proclama como la más democrática del Asia occidental.

Miles de israelíes hebreos y árabes han hecho peticiones pidiendo su libertad y ahora que pueda viajar y hablar irrestrictamente. Hay una campaña que plantea que el medio oriente para avanzar hacia la paz debe desnuclearizarse y desmantelar todas sus armas de destrucción masivas.

Pese a las difíciles condiciones carcelarias la moral o las convicciones de Vanunu no parecen haber sido aminoradas. Mientras Sharon más trate de silenciarles más posibilidades hay que Vanunu vaya cobrando mayor autoridad e incluso que pueda logra el premio Nóbel de la paz, tal cual ha sido planteado por numerosos parlamentarios del oficialismo británico.

La ruta que viene tomando Sharon para querer salvaguardar a la población hebrea es la de ejecuciones extra-judiciales que provocan más rencor y violencia palestinos, así como una mayor polarización étnica entre judíos y no judíos. Esta alternativa de permanente confrontación en última instancia aísla a los hebreos y recorta su democracia.

El planteo de Vanunu y otros disidentes israelíes consiste en ir hacia una paz basada en desbaratar la carrera militarista y en propiciar la igualdad y la confraternización de todos los pueblos semitas de la región.

bigio2004@yahoo.com