26 de febrero del 2004

Uri Avnery
Traducido para Rebelión por Carlos Sanchís

Hubo una vez un tipo de espectáculo callejero: un oso bailaba para entretenimiento de los viandantes, quiénes arrojaban unas monedas a su caja. El oso era grande y aterrador, pero sus torpes movimientos provocaban la risa de la gente. Era mucho más fuerte que su amo el cual, sujeto a una cadena, le sometía completamente. Una maravilla para contemplar.

El símbolo nacional de los Estados Unidos es el águila. El oso, como todo el mundo sabe, es el símbolo nacional de Rusia. Pero mirando la relación Sharon-Bush, la vieja relación amo-oso salta a la mente.

Ariel Sharon juega con el oso americano. Le hace bailar, saltar, acostarse y levantarse de nuevo, darse la vuelta y realizar saltos mortales, con gran sorpresa para el público israelí.

Cada pocos meses Sharon inventa una nueva actuación. El oso aplaude y hace lo que le ordenan que haga, hasta que la actuación pierde la novedad. Entonces Sharon propone algo nuevo.

Eso pasó con la actuación llamada Hoja de Ruta. Para ser exacto, esta no fue inventada por Sharon, sino por el propio oso. Bush tuvo una Visión. Una inspiración real. "Dos Estados para Dos Pueblos." Algo nuevo y revolucionario. (No importaba que la resolución de la ONU de 1947 que estableció a Israel incluía esto, y que activistas por la paz israelíes y palestinos habían estado predicando esta idea durante décadas. El cerebro del oso trabaja despacio, y, como dice el refrán, mas vale tarde que nunca.)

Esta visión llevó adelante la Hoja de Ruta. Una complejo y enrevesado mapa. Si un chófer normal tuviera que encontrar su camino con semejante mapa, nunca vería su destino. Pero el mapa llevaba el sello personal del Presidente de los Estados Unidos, así como las firmas de Europa, Rusia y las Naciones Unidas. ¿ Así que quién podría tener alguna duda sobre ella?

La actuación comenzó en Aqaba. A George W. Bush le gustaba tener su fotografía tomada con fondos impresionantes. De hecho, parece ser que gasta considerable tiempo y energía en escoger el telón de fondo para su próxima fotografía - un portaaviones, una división del ejército en pleno desfile, soldados jubilosos en Bagdad... También, esta vez, encontró un fondo impresionante: la orilla tropical, el mar azul, altas palmeras, un paisaje exótico. Sharon y Abu-Mazen actuando como extras, recibieron la Hoja de Ruta en una ceremonia solemne, tal como Moisés recibió- no lejos de allí-las tablas de los Diez Mandamientos.

Pero las fotografías pueden confundir, y esta no iba desencaminada, tampoco. No era Sharon el extra de esta actuación, sino Bush. No era el oso el que hacía bailar a su amo, sino al revés.

La actuación estaba desprovista de contenido. La Hoja de Ruta ya estaba muerta antes de que naciera, porque Sharon nunca, ni en sueños, fue partidario de su desarrollo. Tiene un mapa diferente, rutas diferentes y destinos diferentes.

Frente a ella, la respuesta de Sharon era "Sí, pero…" Agregó 14 reservas que vaciaron el documento de cualquier contenido. Estipularon que el gobierno de Sharon sólo llevaría a cabo su parte del trato después de que los palestinos hubieran logrado un número de tareas imposibles. Los palestinos, por supuesto, no pudieron, y el resultado fue que Abu-Mazen desapareció de la escena.

¿Y Sharon? Llevó el juego al límite. Enviando emisarios a Washington, conduciendo conversaciones, recibiendo funcionarios americanos, visitando la Casa Blanca y jurando en cada oportunidad que él no tenía objetivo más sagrado que hacer realidad la Visión de Bush. El presidente americano cantó alabanzas y se fundió con este" Hombre de Paz."

Según la Hoja de Ruta, Sharon estaba obligado a desmantelar todos los asentamientos establecidos desde el principio de su término a principios del 2001. Pero él tenía al oso bailando a izquierda y derecha, hasta que la pobre bestia no supo ya la diferencia. Así que, no todos los asentamientos debían quitarse. Sólo los fortines "ilegales". (ilegales según las leyes de las autoridades de ocupación, por supuesto.) Y no todos los fortines ilegales, de la forma que fuera, solo dos. Al final, ni uno solo fue desmantelado. Pero el oso americano siguió bailando alegremente.

Entre tanto, una veintena de nuevos fortines fueron surgiendo, todos ellos "ilegales." El gobierno israelí los conectó a la red del agua y de la electricidad y construyó nuevas carreteras para ellos. Se gastó grandes sumas de dinero en ellos (dinero tomado de la educación, la salud y de los presupuestos de bienestar). Se ampliaron los asentamientos más antiguos, también, a un ritmo frenético. El paisaje de Cisjordania estaba cambiando visiblemente. Por todas partes, se construían nuevas carreteras a conveniencia de los colonos. Y el oso continuó bailando.

A todo esto, se agregó el Muro. Al principio, se presentó como una valla de seguridad y se suponía que seguiría, más o menos, la Línea Verde de 1967. Pero pronto quedó claro que cortaba adentrándose profundamente en Cisjordania, anexándose grandes trechos de tierra y convirtiendo el objetivo declarado de la Hoja de Ruta-un estado Palestino viable - en una burla. Los satélites americanos sacaron fotos, y el oso aún bailó más. El asunto principal era, después de todo, que Sharon continuara alabando la Hoja de Ruta.

Y entonces Sharon quedó harto de la actuación, y quizás tuvo miedo de que el oso se pusiera nervioso o se cansara. Por lo que se inventó un nuevo baile: la Desconexión Unilateral. Dejaríamos la Franja de Gaza, desmantelaríamos allí 14 asentamientos, y, por añadidura, algunos de ellos en Cisjordania, también.

Así todo comienza desde el principio. Están enviándose emisarios a los Estados Unidos. Están recibiéndose emisarios de estados Unidos en Jerusalén. El confidente de Sharon, Dov Weisglas, irá y verá a Condoleezza. Un general israelí se entrevistará con un general americano. Sharon visitará la Casa Blanca. Y en el propio Israel el telón apropiado para la actuación está siendo fijado en forma de tormentosas manifestaciones de colonos, feroces denuncias de rabinos, amenazas de crisis ministeriales, docenas de artículos de sabias autoridades que prometen que esta vez, al fin esta vez , la 101ª vez, va en serio. Esta vez Sharon, de verdad, piensa lo que dice.

Washington está jubiloso. Bien, quizá no es exactamente la Hoja de Ruta, pero uno puede pretender que lo es. Lo importante es que Sharon es nuevamente mostrado como un Hombre de Paz, preparado para la retirada y desmantelado de los asentamientos. ¿Quién lo hubiera creído?

Esta semana, Bush le envió Tres Hombres Sabios a Sharon (incluyendo a Elliot Abrams, un caballero ligeramente más Sionista que el propio Sharon, si tal cosa fuera posible) para preguntar educadamente: ¿De dónde exactamente se piensa Sharon retirar? ¿Exactamente que asentamientos ha planeado abandonar? ¿Cuándo va a suceder exactamente? y, por favor, ¿podría echarle un vistazo a un mapa?

Sharon se rió en sus caras. Ni mapa. Ni itinerario. Ni nada. Todavía es una idea. La gente está trabajando en ello. Aquí en la esquina, un auténtico general está pensando en ello todo el tiempo.

Ciertamente, pensarán, prepare papeles, vuele a Washington y regrese, Dov se reunirá con Condoleezza, Sharon verá a Bush. ( Mientras tanto, los americanos están siendo preguntados si van a dar algunos miles de millones para el pago de las compensaciones a los colonos. Puesto que los americanos pagaron miles de millones para instalar a los colonos en el primer lugar, tienen razón en que ellos deben pagar unos miles de millones más para mudarlos de nuevo.)

Y así continuará, hasta que Sharon se canse de esta actuación, también. Entonces inventará una nueva. Después de todo, el asunto es mantener al oso bailando.

21.2.04