José María Ramírez
ANNCOL

El ataque terrorista de paramilitares colombianos a un patrulla de la guardia nacional venezolana, asesinando a 6 militares y dejando heridos a dos ingenieros, cerca de la frontera colombiana, es un hecho grave de provocación ilimite, perpetrado por la Contra militarista con apoyo directo de la CIA y algunos medios desde Colombia.
Ya la semana pasada el periodista venezolano Juan Ramón Ríos, publicó una investigación en la que denunciaba como en los lugares en que ahora se produce el hecho, patrullan por lo menos dos grupos paramilitares, dirigidos por comandantes, algunos de los cuales incluso participan en el show de Ralito, y son coordinados especialmente por el gusano apátrida cubano Robert Alonzo y Carlos Ortega, ambos prófugos de la justicia e implicados en la conspiración que terminó con la captura de 112 paramilitares que entrenaban en la finca de Alonzo, cerca a Caracas.
Pero la macabra provocación, que afecta las relaciones entre Colombia y Venezuela, va mas allá y hace parte de la campaña de guerra sucia dirigida por el gobierno norteamericano a través del Pentágono y malignamente orquestada por mandos militares y el diario El Tiempo y Cambio, en cabeza principal de Juan Manuel Santos y Mauricio Vargas.
Pese al reiterado llamado del gobierno venezolano para una colaboración múltiple con Colombia en la frontera y a dilucidar el problema fronterizo a través del diálogo, sin magnificarlo, nuevamente y ante la derrota masiva de la oposición en Venezuela, la Central de Inteligencia a través de mentirosas publicaciones de la CNN, que reproduce El Tiempo, se especula y se acusa al gobierno venezolano de querer involucrar zonas en aparente litigio, con convenios de exploración petrolera y gasífera alrededor del Golfo de Maracaibo. En efecto en 10 días se publicaron por dichos medios tres entregas y la ministra Carolina Barco, heredera de grandes intereses petroleros, ha dirigido tres cartas a las autoridades del hermano país, acusándolas de incluir "áreas en litigio" en 7 bloques designados para la explotación petrolífera.
La Cancillería y los ingenieros venezolanos han aclarado reiteradamente lo contrario: "..Venezuela -a través de su canciller, Jesús Arnaldo Pérez- aseguró que los siete "bloques" o áreas marinas y submarinas del Golfo que ofrecerá en licitación internacional para la exploración de hidrocarburos se encuentran en aguas exclusivamente venezolanas...." . (I) Mas allá brilla claramente el montaje para continuar amamantando y utilizando a los criminales escuadrones paramilitares contra el proceso bolivariano en la hermana República, mientras el provocador ministro de guerra en Colombia, Miguel Uribe, volvió a gritar que el asalto había sido perpetrado por las Farc(sic),mientras el mismo Tiempo, dejaba ver sus dientes: "La emboscada se hace a menos de 24 horas que fuentes oficiales colombianas denunciaran ante la AFP que la guerrilla colombiana de las FARC mantiene al menos once campamentos en territorio de Venezuela cercano a Colombia."La guerrilla está acomodada en la frontera. Tenemos once campamentos identificados. Son campamentos de descanso y de entrenamiento de las FARC", reveló una fuente que pidió el anonimato."Ellos vienen, golpean en Colombia y se meten allá, donde pareciera que están protegidos", agregó la fuente.(II) Queda claro que venían preparando todo el terreno para la provocación. Ya se sabe que cuando la prensa se refiere a "una fuente que pidió el anonimato..", se trata de comandantes de Inteligencia militar nacionales o extranjeros. A la continuada guerra psicológica(sucia), acusando al gobierno de Hugo Chávez de permitir a la guerrilla en su territorio, éste, la Guardia Venezolana y los moradores de esas regiones han desmentido y demostrado fehacientemente las mentiras y la provocación terrorista del gobierno militarista de Uribe Vélez.
En cambio a la luz de mundo,venezuela ha denunciado, con hechos reales y comprobados, demostrando hasta la saciedad, la infiltración, utilización por latifundistas y ganaderos de ambos países, de grupos paramilitares narcotraficantes, como el que ahora masacró a los venezolanos, así como el reclutamiento y la formación de una avanzada de de cientos de paramilitares contratados por revanchistas de la llamada Coordinadora Democrática, que ante su derrota por el pueblo, planea la conspiración y el golpe contra la revolución venezolana.
Los moradores y mandos militares en el estado de Apure (Charla y la Victoria) zonas de los hechos, han declarado varias veces que no han visto a guerrilleros de las FARC y que es mentira que se hayan presentado ninguna clase de incidentes o lo mas risible, que tengan campamentos allí como en forma terrorista declaran mandos en Colombia.
En lo que respecta a las FARC son conocidos sus documentos, declaraciones y hechos, en lo que se llama política de fronteras, que incluso enviaron han enviado a todos los gobiernos y organizaciones de los países vecinos, que prueban en efecto, que no están y mucho menos realizan acciones fuera de las fronteras colombianas.
Al contrario, es evidente y la prensa nacional e internacional lo ha admitido que grupos paramilitares y del ejército colombiano, han invadido territorio, en casi todos las naciones limítrofes, en su huída de los combates o la persecución infligida por Frentes de las FARC.
Peligrosísimo el nuevo ataque de los militares colombianos a personal de Venezuela que labora y protege su petróleo, porque la guerra terrorista de Bush, en cuyo elefante se acaballa Uribe Vélez, es ante todo por petróleo y la anexión imperialista. Pero muy sinvergüenzas, porque los dos dependen en gran medida del petróleo y del comercio generoso que les brindan los patriotas, ahora que su patrimonio está siendo rescatado por el pueblo.