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Latinoam�rica

Diagn�stico de organizaciones de derechos humanos y de "libertad de prensa" sobre los medios de comunicaci�n venezolanos que hacen oposici�n al gobierno

La otra cara de la "libertad" sitiada

Rebeli�n

"....el p�blico que depende de los medios de comunicaci�n para obtener su informaci�n no est� en posici�n de comprender ni juzgar correctamente la actuaci�n y pol�ticas de los gobiernos u otras autoridades".

Consejo Internacional para Estudios de Derechos Humanos. Observaci�n no relacionada con los procesos venezolanos, en: Periodismo, medios de comunicaci�n y la cobertura informativa de los derechos humanos. Mayo de 2002.

"Es absurdo hablar de Ch�vez como si fuera la principal amenaza de una prensa libre en Venezuela. Claramente, ese honor lo merecen los due�os de los medios".

Naomi Klein. El Golpe Medi�tico en Venezuela. The Nation. Febrero de 2003

INDICE

I. Diagn�sticos generales

II. Abril de 2002: Golpe de Estado

III. Luego del golpe

IV. Diciembre 2002: Paro petrolero

V. 2003-2004

Anexo 1 Comunicado de embajadores africanos a Globovisi�n

Anexo 2 Transcripci�n de declaraciones de Jos� Miguel Vivanco, director de HRW Americas

Presentaci�n

Mucho se ha dicho sobre las amenazas a la libertad de expresi�n y de prensa que provienen de la actuaci�n del gobierno del Presidente Ch�vez y de sus seguidores, en el marco del conflicto pol�tico que enfrenta la naci�n venezolana. A su vez, los medios de comunicaci�n privados que han manifestado su oposici�n al gobierno han sido objeto de amplias cr�ticas, fundamentalmente en relaci�n con su activa participaci�n en la diatriba pol�tica y la distorsi�n que ello ha generado en sus respectivas actividades de comunicaci�n social.

Las cr�ticas relativas al comportamiento estatal han sido magnificadas hasta la saciedad, mientras que las relativas al comportamiento de los medios privados han sido notablemente silenciadas. A su vez, la Comisi�n Interamericana ha sido notablemente parca a la hora de se�alar la actuaci�n parcializada de los medios privados y sus efectos sobre los procesos constitucionales y la polarizaci�n pol�tica, mientras que ha usado ampliamente sus atribuciones para magnificar el alerta en torno a las amenazas provenientes de la actuaci�n estatal y de los sectores que apoyan al gobierno.

En el presente material, se presenta una compilaci�n de se�alamientos cr�ticos a los medios privados por parte de organizaciones no gubernamentales que tienen automandatos relativos a la promoci�n de los derechos humanos y la libertad de prensa. El material prioriza los se�alamientos de este tipo de organizaciones, debido a su supuesta legitmidad en la observaci�n "objetiva" de los acontecimientos objeto de su escrutinio.


Enrique Gonz�lez. Caracas, agosto de 2004


*** Siglas de las organizaciones ***

AI: Amnist�a Internacional

CDH-UCAB: Centro de Derechos Humanos de la Universidad Cat�lica Andr�s Bello

COHA: Consejo para Asuntos Hemisf�ricos (Council for Economic Affairs)

CPJ: Comit� de Protecci�n a los Periodistas

FELAP: Federaci�n Latinoamericana de Periodistas

HRW: Human Rights Watch

Nizkor: Equipo Nizkor

OGM: Observatorio Global de Medios � Venezuela

Provea: Programa Venezolano de Educaci�n-Acci�n en Derechos Humanos

RSF: Reporteros Sin Fronteras

WOLA: Washington Office on Latin America




I. Diagn�sticos generales

COHA: Quemar la casa para eliminar el comej�n

Washington DC, 20 de diciembre de 2002 (Traducci�n: G.J. Mata)

Los medios venezolanos no reportan sucesos, ayudan a crearlos. Su punto de vista se encuentra no s�lo en la p�gina editorial, sino en todas y cada una de las columnas de sus peri�dicos, en escandalosa contradicci�n con todo sentido de responsabilidad profesional.

HRW: Crisis pol�tica en Venezuela

Nueva York, 3 de julio de 2002

El historial de Venezuela en materia de libertad de expresi�n ha sido objeto de considerables cr�ticas internacionales. Cabe destacar, sin embargo, que no existe censura previa en Venezuela, no se encarcela a periodistas y los medios de comunicaci�n tienen plena libertad para decir o publicar todo aquello que estimen conveniente. De hecho, la mayor�a de los medios de comunicaci�n simpatizan claramente con la oposici�n, act�an como defensores de sus posturas y emplean un lenguaje agresivo en contra del gobierno. Lamentablemente, a pesar de la vitalidad del debate pol�tico en Venezuela, hay muy pocos indicios de que sea constructivo.


CPJ: Ataques a la prensa en el 2002. Las Am�ricas

La creciente debilidad de los partidos pol�ticos tradicionales gener� otro tipo de peligro para los medios: en Venezuela, la prensa dej� de lado todo tipo de expresi�n de neutralidad y se convirti� en fuerte oposici�n pol�tica. El presidente Hugo Ch�vez Fr�as respondi� aumentando su ya recargada ret�rica en contra de los medios.

(...) Los medios privados continuaron adentr�ndose en la arena pol�tica, promoviendo sin ning�n reparo las agendas de los partidos de oposici�n e ignorando el profesionalismo y el equilibrio. Debido a que los partidos opositores venezolanos est�n desacreditados o divididos, los medios han ocupado ese vac�o y se han convertido en una poderosa fuente de oposici�n al gobierno.

(...) En m�s de una docena de entrevistas con el CPJ, varios periodistas contaron que estaban atrapados en medio del enfrentamiento entre Ch�vez y los due�os de los medios.


Provea: Derecho a la libertad de expresi�n. Informe anual 2002-2003

Caracas, 2003

(...) la cobertura completamente sesgada y parcializada de los medios privados abre serias interrogantes en torno a los compromisos �ticos, de cara a la ciudadan�a, por parte de estas entidades que intervienen decididamente en la vida p�blica. La actuaci�n en este contexto contribuy� a que sectores de la poblaci�n venezolana aboguen por una legislaci�n para regular los medios.


CPJ: Periodistas siguen en riesgo

Nueva York, 17 de abril de 2002

La relaci�n entre el presidente y los medios ha sido antag�nica desde hace mucho. Ch�vez y sus seguidores acusan a la prensa venezolana de distorsionar los hechos y ocultar los logros del gobierno de Ch�vez. El presidente a menudo ha criticado en duros t�rminos a los medios por su presunta falta de objetividad. Sus seguidores han hostigado y en ocasiones agredido a los equipos de noticias.


HRW: Entre dos fuegos. La libertad de expresi�n en Venezuela

Nueva York, mayo de 2003.

Existen pocas limitaciones obvias de la libertad de expresi�n en Venezuela y los medios impresos y audiovisuales operan sin restricciones. La mayor�a de ellos se oponen en�rgicamente al Presidente Ch�vez y expresan sus cr�ticas de manera inequ�voca y con frecuencia estridente. No hay ning�n periodista en la c�rcel por ejercer su profesi�n y, en los �ltimos a�os ha habido muy pocos procesos penales contra periodistas o demandas civiles que hayan surtido efecto.

(...) Hasta las pintadas de las calles de Caracas, capital de Venezuela, ponen de evidencia que un segmento importante de la poblaci�n est� enojado con la prensa. Muchos sienten que los medios de comunicaci�n no han cumplido la tarea esencial de ofrecer informaci�n veraz e imparcial al p�blico (...) Muchos periodistas entrevistados por Human Rights Watch recelaban seriamente del papel pol�tico que est� desempe�ando la prensa en Venezuela.


FIP: Reporte de la FIP sobre el Golpe condena a Ch�vez y a los propietarios de los medios por violaciones a la libertad de prensa

Reporte de Prensa 22 de Julio 2002

Algunos medios, por la naturaleza de su compromiso en el proceso pol�tico, han sumado a las limitaciones a la libertad e independencia de los periodistas creada por la administraci�n. Esto cre� la percepci�n entre vastos sectores del p�blico de que no existe libertad de prensa, o al menos, que los medios han comprometido sus responsabilidades democr�ticas.

La censura de la informaci�n por parte los due�os de los medios constituye una brecha en la credibilidad que debe existir entre el p�blico y los medios, si es que la democracia, el pluralismo y la libertad de prensa van a sobrevivir .


HRW/WOLA: La crisis pol�tica de Venezuela. Una declaraci�n conjunta de Washington Office on Latin America y HRW

9 de octubre de 2002

En lugar de informar con imparcialidad y exactitud, la mayor�a de los medios de comunicaci�n intentan provocar el descontento y la irritaci�n populares en apoyo a la l�nea dura de la oposici�n. El Presidente Ch�vez, a su vez, emplea un fuerte lenguaje intimidatorio para atacar verbalmente a los medios de comunicaci�n. Dada la polarizaci�n de la situaci�n, sus simpatizantes pueden interpretar sus declaraciones como una incitaci�n a la violencia. El resultado es una situaci�n precaria para los periodistas, quienes suelen ser atacados y hostigados.


COHA: Reuni�n de alto nivel en Venezuela concluye con magros resultados

Washington DC, 10 de marzo de 2003 (Traducci�n: E. Gonz�lez)

La situaci�n de los medios es mucho m�s compleja, y la prensa venezolana es mucho menos pac�fica y justa de lo que puede parecer. Los medios locales son un cerrado monopolio en el que los due�os conservadores tales como Gustavo Cisneros, descendiente de exiliados cubanos, deciden qu� puede ser discutido y qu� ser� ignorado en las autoritarias estaciones de televisi�n y radio (...) Para decirlo simplemente, se trate de lo que se trate, todo lo que hace Chavez est� siempre mal.

Analizando los �ltimos 12 meses, puede afirmarse que la mayor�a de los medios actuaron la mayor parte del tiempo de modo antiprofesional y con reducida responsabilidad, vi�ndose a s� mismos m�s como adversarios de Ch�vez que como operadores neutrales y responsables.

La mayor�a de los medios privados no han usado su libertad para promover prudentemente una soluci�n electoral que sea aceptable para ambos bandos de la crisis de Venezuela. Esto es debido a que la mayor�a de los diarios y estaciones de televisi�n del pa�s han servido como altoparlantes de los elementos m�s radicales y reaccionarios de la oposici�n. A lo largo de la huelga general, las televisoras privadas sacrificaron el tiempo de propaganda comercial con el objetivo de divulgar micros que exig�an la renuncia del Presidente (...)


COHA: Los medios de Venezuela: algo m�s que palabras en riesgo

Washington DC, 30 de abril de 2003 (Traducci�n: E. Gonz�lez)

Es indudable que los medios venezolanos no se han comportado de un modo muy democr�tico. Sus notas de prensa, que favorecen fuertemente a la oposici�n, son a menudo poco profesionales. Funcionarios del gobierno tienen argumentos s�lidos a la hora de denunciar que el comportamiento actual de los medios de comunicaci�n pone en riesgo las instituciones democr�ticas. Las cuatros principales estaciones de televisi�n de Venezuela controlan al menos el 85% del mercado y sus productores han lanzado golpes bajos pol�ticos contra el Presidente Ch�vez, no siempre merecidos (...)

Los funcionarios del gobierno afirman que estas empresas medi�ticas han degradado el di�logo democr�tico al dedicarse al hostigamientos pol�tico y abandonar su responsabilidad de ofrecer informaci�n veraz. Muchos periodistas internacionales de los medios m�s prestigiosos del mundo coinciden en que los medios venezolanos se han convertido en un grupo altamente parcializado a favor de la oposici�n.


HRW: Carta al Presidente Hugo Ch�vez

1 de julio de 2003

Washington, D.C.

Cabe subrayar que, bajo su mandato, la prensa ha disfrutado de amplios m�rgenes de libertad de expresi�n. De hecho, como parte del debate con frecuencia acalorado y enconado entre los simpatizantes del gobierno y sus opositores, la prensa ha podido expresar sus opiniones cr�ticas sin restricciones (...) Hasta ahora su gobierno ha respetado la libertad de prensa incluso frente a la estridencia de unos medios de comunicaci�n de la oposici�n que cuentan con considerables recursos.


AI: Venezuela. Los derechos humanos en peligro

12 de mayo 2004

Ese mismo a�o [2001], estos sectores de la oposici�n, encabezados por partidos pol�ticos tradicionales, medios de comunicaci�n privados, grandes empresas y el sindicato con mayor n�mero de afiliados, emprendieron un esfuerzo conjunto para obligar al presidente Ch�vez a renunciar al cargo.

El gobierno y la oposici�n mantienen una pugna pol�tica de discurso violento, en la que los medios de comunicaci�n privados apoyan expl�citamente a la oposici�n y los p�blicos al gobierno. En el marco de esta pugna, cada parte ha tratado de deslegitimar y demonizar a la otra y ha fomentado un clima de polarizaci�n y de intolerancia violenta en muchos lugares del pa�s (...)


II. Abril de 2002: Golpe de Estado


Defensor�a del Pueblo de la Rep�blica Bolivariana de Venezuela: Informe preliminar sobre los Sucesos de Abril

Caracas, mayo 2002

Los medios privados estigmatizaron de manera sistem�tica a los integrantes del gobierno y a sus simpatizantes, limitaron la cobertura de los eventos de apoyo al gobierno, actuaron como convocantes de las movilizaciones de la oposici�n y restringieron al m�nimo los espacios para que los afectos al gobierno dieran su punto de vista, con lo cual se vio severamente restringido el libre flujo de ideas y opiniones.


CPJ: Ataques a la prensa en el 2002. Las Am�ricas

En los d�as que siguieron al derrocamiento de Ch�vez, los cuatro principales canales privados de televisi�n brindaron escasa cobertura de las manifestaciones a favor de Ch�vez (...) Muchos periodistas venezolanos y extranjeros afirmaron que los ejecutivos de los medios privados hab�an actuado en connivencia para imponer un bloqueo informativo, siguiendo instrucciones impartidas por Carmona. A su vez, los ejecutivos de medios adujeron que no pod�an cubrir la noticia por temor a que los partidarios de Ch�vez, que hab�an hostigado a varios medios a principios de a�o, pudiesen atacar al personal o las sedes de los canales. Varios periodistas locales insistieron en que los acontecimientos se podr�an haber cubierto sin exponer a los periodistas a riesgos innecesarios. Adem�s, durante otras crisis y per�odos de inestabilidad, los periodistas venezolanos no dejaron de proporcionarle informaci�n al p�blico.

Durante el breve mandato de Carmona, las fuerzas de seguridad a sus �rdenes hostigaron a periodistas de medios comunitarios partidarios del gobierno; mientras que el canal de televisi�n estatal, Venezolana de Televisi�n (VTV), fue sacado del aire en la tarde del 11 de abril despu�s de haber sido ocupado por fuerzas policiales que se hab�an plegado al golpe. VTV permaneci� cerrado hasta el 13 de abril, cuando partidarios del gobierno lo tomaron y lo volvieron a sacar al aire.


CDH-UCAB: Entre el estruendo y el silencio. La crisis de abril y el derecho a la libertad de expresi�n e informaci�n

Los medios privados (...) no reflejaron, en ese contexto, la pluralidad pol�tica existente en el pa�s y privilegiaron de forma abierta a sectores de la oposici�n (...) Un completo estudio sobre la prensa y el golpe de Estado, realizado por Carla Villamediana, evidencia que entre el 7 y 15 de abril tres de cada cuatro noticias eran "abrumadoramente negativas" en contra del gobierno de Hugo Ch�vez. (...) Esta parcialidad ... se evidenci� igualmente en la prensa escrita (...) el editorial [del diario El Nacional] del d�a 11, se�alaba que "esta batalla est� llegando a su final", para referirse a la crisis pol�tica (...)

(...) los canales privados de televisi�n ... ten�an una l�nea editorial e informativa que estuvo abiertamente a favor de la salida de Hugo Ch�vez del gobierno y del establecimiento de Carmona Estanga en el poder.

(...) Las se�ales de televisi�n, especialmente ... y en menor medida la radio y tambi�n la prensa escrita, tejieron un inexplicable silencio sobre los sucesos que ocurr�an en el pa�s cuando evidentemente se debilitaba el gobierno de facto encabezado por el empresario Pedro Carmona Estanga (...) [Carmona] sostuvo una reuni�n con los empresarios de los principales medios [en la que] los empresarios se habr�an comprometido a cooperar con la pol�tica comunicacional del gobierno de facto. La versi�n de esta reuni�n no ha sido desmentida (...)

(...) No existen pruebas de que se produjo una acci�n concertada por parte de los canales de televisi�n, pero en la pr�ctica literalmente desaparecieron como fuentes informativas los voceros del gobierno depuesto e incluso los familiares del Presidente Ch�vez; �ste fue detenido y se le ped�a la renuncia, en tanto se asegur� p�blicamente que ya hab�a renunciado, y los medios reprodujeron esta versi�n sin ponerla en duda en ning�n momento (...) Esta actitud se agudiz� el d�a s�bado, cuando se produjeron una serie de hechos que terminar�an por desencadenar el regreso de Ch�vez al poder. Los canales que hasta el d�a anterior ofrec�an una profusa transmisi�n de informaci�n, llegando hasta suspender sus pautas publicitarias, esta vez optaron por el silencio.

Desde la ma�ana del s�bado hubo un vuelco total, en lugar de las continuas transmisiones informativas de los d�as previos, comenzaron a aparecer en la pantalla viejas pel�culas, dibujos animados, telenovelas y deportes ... En tanto, en la programaci�n radial se escuchaba mayormente m�sica...

(...) La ausencia informativa en momentos previos al retorno de Ch�vez al poder se hizo particularmente notoria debido a que los d�as precedentes, se le hab�a dado una completa y contin�a cobertura al paro general, la marcha del d�a 11 y la llegada de Carmona al poder...

(...) la labor informativa de la Cadena Radio Caracol de Colombia, se vio limitada cuando fue sacada del aire en Venezuela por la compa��a de televisi�n por suscripci�n a la cual est� adscrita, cuando hac�a un pase en directo desde Miraflores, poco despu�s de que el Presidente de facto Carmona Estanga presentara su renuncia.

(...) Los propietarios de los medios han asegurado que la decisi�n de cortar las transmisiones informativas ten�a por finalidad resguardar a su personal, que estaba siendo amenazado por simpatizantes del Presidente. Estas mismas razones fueron alegadas por la prensa escrita para explicar la ausencia de ediciones en la calle el domingo 14 (...) Otra raz�n esgrimida ha sido que la difusi�n de im�genes de hechos violentos como los saqueos que se estaban registrando en algunas zonas de Caracas, llegara a tener un efecto multiplicador de estos sucesos.


CPJ: Periodistas siguen en riesgo

Nueva York, 17 de abril de 2002

Seg�n despachos de la prensa extranjera, varios ejecutivos de los medios se reunieron el s�bado con Pedro Carmona, jefe de la asociaci�n empresarial venezolana Fedec�maras, quien fue colocado en la presidencia por los l�deres del golpe.

Los canales privados de televisi�n dieron escasa cobertura informativa a las manifestaciones a favor de Ch�vez el fin de semana pasado. Los venezolanos tuvieron que depender de CNN y canales colombianos y espa�oles para obtener noticias sobre las manifestaciones.

Algunos periodistas han afirmado que los ejecutivos de los medios privados, quienes por lo general han sido opositores ac�rrimos del presidente, dieron �rdenes a los reporteros de no cubrir las manifestaciones a favor de Ch�vez, y algunos periodistas han presentado su renuncia en protesta, seg�n versiones locales.

Los canales de televisi�n privados alegan que no pod�an cubrir las noticias por miedo a que el personal o las oficinas de los canales fueran atacados por los partidarios de Ch�vez, quienes hab�an asediado varios medios de comunicaci�n a principios de a�o (...)


RSF: 11 de abril - 11 de junio : estado de avance de la investigaci�n sobre la muerte del reportero gr�fico J. Tortoza

10 de junio de 2002

\"Lo mismo que la libertad de prensa, el respeto de los resultados electorales constituye uno de los pilares de la vida democr�tica\", declar� Robert M�nard, secretario general de la organizaci�n. Este tambi�n se ha manifestado indignado por la censura y las presiones de que fueron v�ctimas tanto los medios de comunicaci�n privados, por parte del presidente Ch�vez, el 11 de abril, como algunos medios p�blicos, por parte de los autores del golpe de Estado, los d�as 12 y 13 de abril. El 12 de abril, entre otras, algunos elementos de la Polic�a Metropolitana, controlada por el alcalde Alfredo Pe�a (oposici�n) impidieron que el personal del canal p�blico Venezolana de Televisi�n, de l�nea oficialista, pudiera continuar con la programaci�n.


FELAP: Declaraci�n de la FELAP: La libertad de prensa vive tiempos aciagos en su dia mundial

Presidencia de la FELAP

M�xico DF, 3 de mayo de 2002

En Caracas, durante las manifestaciones y contramanifestaciones sobre las que se mont� el ef�mero golpe de estado, cae bajo los disparos indiscriminados el fot�grafo Jorge Tortosa y otros dos colegas resultan heridos. Los medios difunden la falsa noticia de la renuncia del presidente constitucional, en que pretende apoyarse el golpe de estado, y la mayor�a parcializan la informaci�n solo sobre el bando que lo apoya.


Nizkor: El fallido golpe de estado en Venezuela sirve para dejar en evidencia a la \"diplomacia del estado de excepci�n\"

Declaracion del Equipo Nizkor (www.nizkor.org)

16 de abril, 2002

Es evidente que el silencio informativo en que se mantuvo a los ciudadanos venezolanos fue total desde horas antes del golpe de estado, y que se mantuvo, en la pr�ctica, hasta el lunes (...)

La libertad de informaci�n de los ciudadanos venezolanos fue claramente violada y se deber� analizar en profundidad lo que se ha dado en llamar el \"golpe de estado medi�tico\" (...)

(...) la conducta de �tica profesional de numerosos medios internacionales qued� gravemente afectada y tendr� consecuencias en la agudizaci�n de su ya escasa credibilidad

(...) El tipo de comportamientos descritos constituyen el m�s evidente riesgo a las libertades civiles en todo el mundo, porque se enmarcan en el funcionamiento de organizaciones ad hoc, cuyas actividades sobrepujan las instituciones democr�ticas, y que crean sistemas de control pol�tico-social fuera del estado de derecho (...)


III. Luego del golpe


HRW: Crisis pol�tica en Venezuela

Nueva York, 3 de julio de 2002

Nos preocupa seriamente que los l�deres de la oposici�n contin�en buscando una salida no constitucional a la crisis pol�tica. La oposici�n se niega a calificar de golpe los eventos del 11-12 de abril y, de hecho, ni siquiera los ha condenado como una ruptura del orden constitucional. Los l�deres de la oposici�n siguen insistiendo en que Ch�vez deje el poder antes de que acabe su mandato y a algunos parece preocuparles muy poco la legalidad del mecanismo que permitir�a su salida del poder. Las �nicas soluciones pol�ticas que respalda la oposici�n son la renuncia de Ch�vez o un referendo para sacarle del poder, al que seguir�a una elecci�n a la que no podr�a presentarse como candidato.


AI: Venezuela: Aniversario de abril 2002

10 de abril de 2003

Si se ha de determinar la responsabilidad, tanto criminal como moral, por la violencia de abril del 2002, es tambi�n esencial que la oposici�n, incluso los medios de oposici�n, contribuyan a que los hechos se esclarezcan, a�n cuando los resultados no necesariamente coincidan con sus intereses pol�ticos inmediatos.


HRW: Informe Anual 2002. Venezuela

2003

Aunque se reinstituyeron las instituciones democr�ticas, la democracia sigui� en estado de riesgo. En un ambiente de polarizaci�n creciente (...) se rompi� el di�logo entre el gobierno y la oposici�n, mientras Ch�vez segu�a menospreciando p�blicamente a la oposici�n y a los medios de comunicaci�n mayoritariamente contrarios al gobierno. Algunos sectores de la oposici�n continuaron buscando maneras tanto constitucionales como extralegales para sacarle del poder.

(...) Aunque la actuaci�n de Venezuela en materia de libertad de expresi�n recibi� numerosas cr�ticas internacionales, hubo algunos aspectos positivos: no hubo censura previa de publicaciones escritas, no se encarcel� a ning�n periodista y la prensa pudo decir lo que quiso. De hecho, la mayor�a de los medios de comunicaci�n fueron claramente partidarios de la oposici�n, defendieron sus posiciones y utilizaron un lenguaje contundente en sus cr�ticas contra el gobierno.


OGM: Cap�tulo Venezuela. A la opini�n p�blica

Caracas, 21 de noviembre 2002

Con diferentes grados de intensidad, la orientaci�n informativa y opin�tica de esos medios [la mayor�a de los medios venezolanos], de algunos periodistas y articulistas se ha dirigido a exacerbar las actitudes de intolerancia de la poblaci�n a extremos nunca vistos en el pa�s.

(...) En las mediciones y an�lisis realizados hasta ahora aparecen las siguientes constantes: la tergiversaci�n de los hechos, ocultamiento de datos y referencias, manipulaci�n de las declaraciones, desbalance en la escogencia de las fuentes y una permanente tendencia a presentar el desarrollo de los acontecimientos desde una perspectiva tendenciosamente apocal�ptica. Esto es m�s evidente en la forma de titulaci�n, donde a menudo se tergiversa la informaci�n presente en el texto. Muchos periodistas han planteado ante el Observatorio su preocupaci�n por las condiciones de trabajo imperantes en los medios. Consideran que, en ocasiones, se ven enfrentados al dilema de conservar su fuente de trabajo a expensas de la �tica profesional.

En los editoriales, columnas y art�culos de opini�n se recurre a calificativos que atentan contra la dignidad de la persona humana y que genera, por una parte, la indignaci�n del grupo societario que se siente aludido, y por la otra, modela o refuerza los prejuicios y los estereotipos en el otro sector de la poblaci�n. En estos espacios de opini�n, esta actitud de los editores se manifiesta tambi�n en la cada vez m�s notoria tendencia a eliminar aquellos colaboradores que no concuerdan con su pol�tica editorial. De forma que la pluralidad de opiniones, una de las condiciones que requiere el sistema democr�tico para su funcionamiento, ha sido pr�cticamente eliminada.

En unas condiciones de extrema divisi�n pol�tica y social como las que se viven en Venezuela, este comportamiento de los medios masivos implica que se est� buscando generar una matriz de opini�n y de comportamientos proclives a aceptar como v�lidas las m�s peligrosas decisiones pol�ticas cuyas consecuencias, para la preservaci�n de la paz social y la convivencia ciudadana, son impredecibles.

Los responsables directos de esta actitud de los medios de comunicaci�n social parecen ignorar, frente al futuro del pa�s, la responsabilidad que les corresponde, como �rganos llamados a cumplir una funci�n social, al generar ese proceso de manipulaci�n de las mentes y de las voluntades de los venezolanos.

Tampoco pareciera preocuparles la suerte de los periodistas que est�n a su servicio. Todo lo contrario: el sentido profesional de nuestros reporteros es aprovechado por los directivos de los medios en sentido perverso: mientras mayores sean los peligros y m�s evidentes las agresiones que sufran los reporteros, mayores ser�n las ganancias para sus fines proselitistas (...)

IV. Diciembre 2002: Paro petrolero


COHA: Los medios de Venezuela: algo m�s que palabras en riesgo

Washington DC, 30 de abril de 2003 (Traducci�n: E. Gonz�lez)

Durante dos meses [las cuatros principales estaciones de televisi�n de Venezuela], ayudaron a extender un paro nacional devastador y socialmente desestabilizador, orientado a derrocar a Ch�vez. Durante el paro, promocionaron sostenidamente a los l�deres de la oposici�n, mientras que atacaron sistem�ticamente al Presidente e ignoraron los hechos favorables a su gesti�n.


COHA: Reuni�n de alto nivel en Venezuela concluye con magros resultados

Washington DC, 10 de marzo de 2003 (Traducci�n: E. Gonz�lez)

Durante el paro de dos meses, el antagonismo incansable de los medios contra el gobierno lleg� incluso m�s lejos, al provocar una sensaci�n de desprecio total hacia el orden constitucional. Al entrar en el segundo mes de huelga, las estaciones de televisi�n transmitieron repetidamente declaraciones de los l�deres de la oposici�n, Carlos Ortega y Carlos Fernandez, en las que incitaban a los espectadores a afectar al gobierno por medio del boicot al pago de impuestos.


HRW: Venezuela � Debe modificar el proyecto de ley sobre radio y televisi�n

Caracas, 21 de mayo de 2003

Durante una huelga general de 62 d�as entre diciembre de 2002 y febrero de 2003, con la que la oposici�n pol�tica esperaba forzar la renuncia del Presidente Ch�vez, los canales privados de televisi�n emitieron gratuitamente durante horas la propaganda de los partidarios de los huelguistas. Los programas de noticias y de debate hicieron gala de una hostilidad extrema contra el gobierno de Ch�vez.


HRW: Entre dos fuegos. La libertad de expresi�n en Venezuela.

Nueva York, mayo de 2003.

La huelga [convocada por sectores de oposici�n al gobierno] tambi�n exacerb� las tensiones pol�ticas en un pa�s ya de por si polarizado. Durante las protestas, en las que decenas de miles de personas marcharon en las calles de manera mayoritariamente pac�fica, los medios de comunicaci�n, con escasas excepciones, respaldaron a los huelguistas y se hicieron eco de su petici�n de renuncia del gobierno. Los canales privados de televisi�n venezolanos bombardearon a los televidentes con la cobertura de las marchas y emitieron gratuitamente los mensajes pol�ticos de la oposici�n en lugar de los anuncios comerciales. Esta intensa cobertura de las protestas contrast� claramente con el hecho de que los medios de comunicaci�n no hubieran informado ocho meses antes de los acontecimientos del 13 de abril de 2002, cuando las fuerzas armadas reinstauraron a Ch�vez en el poder tras un intento fallido de derrocamiento organizado por civiles y militares.


RSF: Entre el autoritarismo del Presidente y la intolerancia de los medios de comunicaci�n

Francia, 11 abril 2003

En enero de 2003, la situaci�n de la libertad de prensa en Venezuela era de lo m�s confusa. Desde hac�a un mes, una parte importante de la prensa privada apoyaba un paro de actividades decretado por la oposici�n, para conseguir la dimisi�n del presidente Ch�vez. Difusi�n de propagandas incitando a la desobediencia civil, retransmisi�n de llamadas a la sublevaci�n armada, difusi�n de informaciones falsas...en realidad, los principales medios de comunicaci�n privados hac�an algo m�s que apoyar la huelga ; a su manera participaban en ella, al precio de trampear con los m�s elementales principios de la deontolog�a. Ocho meses antes ya hab�an aprobado un golpe de Estado que llev� al derrocamiento del presidente Ch�vez, durante cuarenta y ocho horas.


AI: Acci�n Urgente AU 362/02. Temor por la seguridad

13 de diciembre de 2002

Los medios de comunicaci�n han contribuido a la polarizaci�n pol�tica que est� minando el estado de derecho en Venezuela, y al mismo tiempo han sido v�ctimas de esa misma polarizaci�n. Se ha acusado a los medios de comunicaci�n privados de fomentar directamente la oposici�n al gobierno del presidente Ch�vez y de no informar imparcialmente de los hechos. De igual modo, se ha acusado a la emisora de televisi�n estatal de respaldar al presidente sin ning�n tipo de cr�tica.


CPJ: Ataques a la prensa en el 2002. Las Am�ricas

A principios de diciembre, durante una huelga general convocada por la oposici�n que paraliz� a sectores clave del pa�s, entre ellos la industria petrolera, partidarios del gobierno agredieron y hostigaron a varios periodistas y medios privados (...) La mayor�a de los diarios privados se adhirieron a la huelga y suspendieron su circulaci�n por varios d�as.

(...) A fines del 2002, cuando la huelga de la oposici�n se hab�a extendido indefinidamente, tanto los medios privados como los estatales abandonaron completamente toda pretensi�n de objetividad y equilibrio y ofrecieron propaganda pol�tica en lugar de noticias, con lo cual pudieran haber minado las posibilidades de que se llegara a un acuerdo negociado a la crisis bajo los auspicios de la Organizaci�n de los Estados Americanos.


Provea: Derecho a la libertad de expresi�n. Informe anual 2002-2003. Caracas, 2003

El clima de confrontaci�n existente entre los medios de comunicaci�n venezolanos y el presidente Hugo Ch�vez se agudiz� a partir del paro que transcurri� desde el 02.12.02 al 02.02.03. All� los medios de comunicaci�n privados y estatales cedieron su programaci�n habitual para dar cobertura a los acontecimientos relacionados con el paro, cada uno desde una orilla opuesta.

As�, la propaganda pol�tica a favor de la paralizaci�n (en los medios privados) o en rechazo a esta (en los medios estatales), ocup� la mayor parte de las trasmisiones de los medios audiovisuales y de las p�ginas de los impresos. En el caso de las televisoras, se trasmit�an im�genes con alto contenido de violencia pol�tica y la programaci�n infantil se excluy� de las pantallas.

(...) Desde el 02.12.02 hasta el 02.02.03 se vivi� en Venezuela una situaci�n de paroxismo medi�tico. El conflicto pol�tico que tuvo su cl�max en aquellos meses tuvo un correlato en la propia cobertura de los medios sobre estos acontecimientos (...) Los espacios publicitarios, de acuerdo con los propietarios de los principales medios comerciales, fueron "donados" a la propaganda opositora. Seg�n el Servicio Nacional Integrado de Administraci�n Aduanera y Tributaria (Seniat) los canales comerciales transmitieron 17.040 minutos de propaganda en un total de 51.120 comerciales.

(...) la cobertura completamente sesgada y parcializada de los medios privados abre serias interrogantes en torno a los compromisos �ticos, de cara a la ciudadan�a, por parte de estas entidades que intervienen decididamente en la vida p�blica. La actuaci�n en este contexto contribuy� a que sectores de la poblaci�n venezolana aboguen por una legislaci�n para regular los medios.


CPJ: Ministerio investiga a otros dos canales de televisi�n

Nueva York, 6 de febrero del 2003

(...) Como elementos de las presuntas violaciones [de los canales objeto de procedimientos administrativos], el ministro de Infraestructura Diosdado Cabello Rond�n menciona declaraciones efectuadas por l�deres de la oposici�n y militares en desobediencia, as� como propagandas pol�ticas de grupos de oposici�n transmitidas por Telev�n entre octubre del 2002 y enero del 2003.

Cabello tambi�n acus� a Telev�n de transmitir coberturas noticiosas especiales de un paro opositor y avances informativos y cu�as de la oposici�n en el horario comprendido entre las 3 p.m. y las 6 p.m., el cual, de conformidad con el Art�culo 11 del Reglamento Parcial sobre Transmisiones de Televisi�n, debe ser dedicado a programas dirigidos a la atenci�n de los ni�os.

(...) Los elementos acusatorios presentados contra Venevisi�n se refieren a declaraciones de militares en desobediencia transmitidas por Venevisi�n.

Estos �ltimos acontecimientos en el conflicto entre el presidente Ch�vez y los medios de comunicaci�n ocurren tras el fin de un paro de dos meses de duraci�n convocado por la mayor central obrera, la asociaci�n de empresarios Fedec�maras, y la coalici�n opositora Coordinadora Democr�tica. La mayor�a de los medios venezolanos han apoyado en�rgicamente a la oposici�n y han respaldado el paro, que termin� el 2 de febrero. En un clima de extrema polarizaci�n, tanto los medios privados como los estatales han suprimido toda apariencia de objetividad de la cobertura informativa.


AI: Un Programa de Derechos Humanos para combatir la crisis

21 de enero de 2003

Amnist�a Internacional (...) ha alentado a los medios de comunicaci�n a que sean imparciales y a que asuman la parte de responsabilidad que les corresponde en garantizar el derecho a la informaci�n.

(...) las partes implicadas en el conflicto para lo �nico que han hecho referencia a los derechos humanos es para atacar y desacreditar al adversario. El gobierno, la oposici�n y los medios de comunicaci�n se han apropiado de ellos, los han manipulado y distorsionado, convirti�ndolos en un arma m�s al servicio de la polarizaci�n y el enfrentamiento.

En el ejercicio de su leg�timo derecho a la libertad de reuni�n, asociaci�n y expresi�n, los sectores de la oposici�n deben asumir la responsabilidad de optar por m�todos y t�cticas de protesta que no socaven las garant�as constitucionales. Sin esas garant�as resultan perjudicados los derechos de todos.


V. 2003-2004


HRW: Carta al Presidente Hugo Ch�vez

1 de julio de 2003

Washington, D.C.

(...) Aunque defendemos el derecho de Su Excelencia a expresar sus fuertes cr�ticas a los medios de comunicaci�n abiertamente y con franqueza, le hemos instado en varias ocasiones a dejar claro a sus simpatizantes que el gobierno no condona o tolera la agresi�n f�sica, la intimidaci�n o las amenazas contra periodistas, cualquiera sean sus opiniones. En este sentido nos complace que durante su programa de televisi�n \"Al� Presidente\" el pasado 27 de abril, luego de criticar a los medios, usted haya formulado un llamado a sus partidarios a respetar el trabajo de los periodistas, al margen de sus discrepancias con el gobierno.

Hasta ahora su gobierno ha respetado la libertad de prensa incluso frente a la estridencia de unos medios de comunicaci�n de la oposici�n que cuentan con considerables recursos.


CPJ: El CPJ condena fallo del Tribunal Supremo

Nueva York, 30 de julio del 2003

En el actual clima pol�tico, que permanece tenso a pesar de la disminuci�n de la violencia y de un reciente acuerdo suscrito por el gobierno y la oposici�n en apoyo a una salida pac�fica a la crisis pol�tica, muchos integrantes de la prensa venezolana, que se ha opuesto vigorosamente al Presidente Hugo Ch�vez Fr�as, temen que el fallo judicial les restrinja la capacidad de emitir cr�ticas contra el gobierno.

(...) Explicando su oposici�n a la anulaci�n de las leyes de desacato, el magistrado [del Tribunal Supremo de Justicia] Cabrera se�al� que no se les deb�a permitir a poderosos grupos pol�ticos y del poder econ�mico privado dentro de una sociedad que expresaran pensamientos e ideas que busquen debilitar �las instituciones del Estado, para fines propios o ajenos�. Adem�s, Cabrera abord� la posibilidad de que �tal debilitamiento y hasta par�lisis de las instituciones ... se adelante mediante ataques persistentes, groseros, injuriosos, desmedidos y montados sobre falacias, contra los entes que conforman el tejido institucional del pa�s�.


CPJ: Ataques a la prensa en el 2003. Venezuela

Nueva York, 2003

La situaci�n pol�tica en Venezuela se caracteriza por la polarizaci�n entre los partidarios del presidente Ch�vez, un mandatario populista que ha mantenido considerable respaldo entre los m�s humildes, y sus adversarios pol�ticos, quienes se sienten amenazados por la agenda de reformas radicales de Ch�vez. La confrontaci�n ha desatado un per�odo de inestabilidad desde hace ya algunos a�os y recientemente ha llegado a un impasse.

Los medios privados continuaron su participaci�n en la arena pol�tica en el 2003, promoviendo sin ning�n reparo la plataforma de los partidos de oposici�n en detrimento del profesionalismo y el equilibrio informativo. Seg�n fuentes locales, debido a que en Venezuela los partidos de oposici�n est�n desacreditados o divididos, los medios se han ocupado de llenar el vac�o, volvi�ndose una fuente extremadamente poderosa de oposici�n pol�tica.

(...) Explicando su oposici�n a la anulaci�n de las leyes de desacato, el magistrado [del Tribunal Supremo de Justicia] Cabrera se�al� que las instituciones del Estado no pod�an permanecer indefensas ante los abusos del derecho a la libertad de expresi�n, y que, al menos en el contexto de Venezuela, las leyes de desacato serv�an de barrera contra tales abusos.


AI: Venezuela. Los derechos humanos en peligro

12 de mayo 2004

Las circunstancias que rodearon las muertes [en el marco de las protestas opositoras de febrero marzo de 2004] siguen sin aclararse, pese a que los medios de comunicaci�n partidarios de la oposici�n han achacado reiteradamente la responsabilidad a las fuerzas de seguridad.



Anexo 1

Comunicado: Embajadores Africanos acreditados en Venezuela al Director de Globovisi�n


Ultimas Noticias, 17 de marzo de 2004. P�g. 47

Caracas, 11 de Marzo de 2004

Sr. Alberto Federico Ravell

Director General de Globovisi�n

Su Despacho.

El Grupo de Embajadores africanos acreditados ante el Gobierno de la Rep�blica Bolivariana de Venezuela, nos dirigimos a Usted en raz�n de expresarle nuestro asombro leg�timo y profundo malestar por el contenido de un programa emitido el pasado d�a 28 de febrero, en el espacio "Al� Ciudadano" con motivo de la visita del Presidente Zimbabwe, S.E. Robert Mugabe a Caracas en el marco de la Cumbre del G-15.

Tal y como hemos podido observar, el programa "Al� Ciudadano" present� en repetidas ocasiones una especie de parodia en torno a la figura del Presidente Mugabe, respetable dirigente de m�s de ochenta a�os y destacado luchador por la independencia y contra la discriminaci�n racial en el continente africano. M�s all� de un Tratamiento descort�s hacia un alto dignatario extranjero en visita oficial a vuestro pa�s, creemos que vuestra cadena ha incurrido en lo que, a todas luces, ha sido una deplorable y reiterada ofensa para la dignidad humana.

Sencillamente, Sr. Director, a los televidentes de vuestra cadena se les ha servido un espect�culo burdo e indecente, repleto de efectos groseros, expresiones despectivas y un sin fin de burlas y gestos de indudable contenido racista, Conducta que, dicho sea de paso, deja mucho que desear acerca del talento democr�tico, los modales y la talla moral e intelectual de los conductores del citado programa.

La reincidencia, el pasado d�a 7 de Marzo, reproduciendo la misma pieza, esta vez con toques no ya c�micos, sino "degradantes" convierte a sus protagonistas en personajes siniestros ofendiendo a los pueblos africanos y a la "dignidad humana".

Sin otro particular le saludan muy atentamente,

Embajador Rep�blica Argelina Democr�tica y Popular

Embajador Rep�blica �rabe de Egipto

Embajador Saharawi

Embajador Al Yamahiria �rabe Libia Popular y Socialista

Encargada de Negocios a.l. Rep�blica de Sur�frica

Encargado de Negocios a.l. Rep�blica Federal de Nigeria


Anexo 2

Transcripci�n de declaraciones de Jos� Miguel Vivanco, director de HRW Americas


i. Foro Social de las Am�ricas 2002

(IPS: La libertad viene, la libertad va. Alejandro Kirk. Cartagena de Indias, Colombia, 19 de junio de 2002)

Si hay un pa�s en que existe libertad de prensa y se ha llegado a niveles l�mites en esa libertad, �se es Venezuela (...) los venezolanos disfrutan de amplios m�rgenes de libertad de expresi�n, toda vez que los principales peri�dicos y canales de televisi�n del pa�s son muy cr�ticos con el gobierno actual e incluso se oponen a �l, y que no dudan en expresar sus opiniones [La mayor parte de los medios de comunicaci�n privados] no hacen el m�s m�nimo esfuerzo por presentar una posici�n equilibrada (...) se han convertido en la principal y m�s poderosa oposici�n al presidente (Hugo) Ch�vez [en un debate p�blico caracterizado por] insultos y ofensas.


ii. Reuni�n sostenida con altos funcionarios del gobierno venezolano

(Venpres: Lo que dijo y si dijo Jos� Miguel Vivanco. Transcripci�n, 22 de octubre de 2003. En: http://www.venpres.gov.ve/opin/opin1.htm)

(...) Quisiera decirles, ministro Diosdado Cabello y ministro Chac�n, que creo que en varios puntos tenemos importantes coincidencias, la primera de todas que vale la pena resaltar, es que Venezuela hoy en d�a goza de los m�s amplios m�rgenes de libertad de expresi�n. Creo que eso no esta en discusi�n, efectivamente es una democracia donde la libertad de expresi�n se ejerce a diario en t�rminos ampl�simos, es cuesti�n de mirar, como ustedes dicen, lo que publican los peri�dicos como tambi�n lo que transmite la televisi�n en Venezuela, y que es muy f�cil constatar los ampl�simos m�rgenes de libertad de expresi�n que reinan en Venezuela y eso creo que esta fuera de discusi�n.

(...) Nosotros coincidimos con la evaluaci�n que ustedes hacen respecto a la calidad de lo que se transmite o del tipo o del sesgo ideol�gico, si usted quiere colocarlo de esa manera, de lo que se transmite todos los d�as, en la televisi�n, especialmente en la televisi�n privada en Venezuela, con mas bien matices, lo cierto es que no es los medios de comunicaci�n en Venezuela no se caracterizan ni se destacan por su imparcialidad o por hacer esfuerzos por mostrar todos los �ngulos de la noticia, en eso tenemos plena coincidencia con las criticas que se han formulando tanto al interior como internacionalmente en Venezuela.




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