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ONU pide investigación imparcial de la muerte de tres sindicalistas en operativo militar en Arauca
Con AFP
Así lo hizo saber la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de Naciones
Unidas para los Derechos Humanos.
Agosto 6 de 2004 En un comunicado, la agencia de la ONU lamentó el "desenlace
fatal" de estos hechos ocurridos el jueves en el municipio de Saravena, en el
conflictivo departamento de Arauca, cuando según los militares los sindicalistas
estaban reunidos en una vivienda con rebeldes del Ejército de Liberación
Nacional (Eln) y se enfrentaron a tiros con la tropa.
La ONU solicita a las autoridades competentes garantizar una investigación
imparcial, rápida y efectiva de los hechos acaecidos en Caño Seco (Saravena)",
subrayó la nota.
La delegación recordó que dos de los dirigentes muertos, Jorge Prieto y Héctor
Martínez, contaban desde 2002 con medidas cautelares de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos
(OEA).
Los sindicatos y organismos de derechos humanos rechazaron la acción del
Ejército, asegurando que fue una "ejecución extrajudicial".
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Carlos Rodríguez,
consideró "temeraria" la versión oficial. "No sé de dónde sacan que eran
guerrilleros, declaró.
"Estos hechos muestran la continuidad de la política de exterminio contra el
sindicalismo colombiano", dijo Rodríguez.
Al denunciar que existe un "complot" contra el movimiento obrero, Rodríguez
exigió una investigación independiente y reveló que la CUT denunció el miércoles
ante el Gobierno un plan de los paramilitares de extrema derecha para asesinar a
la dirigencia sindical de Arauca.
Por su parte, el general Luis García, comandante de la II División militar, dijo
que Prieto, Martínez y Leonel Goyeneche estaban en posesión de dos pistolas,
tres tacos de dinamita y cuatro metros de cordón detonante, y que dispararon
contra los militares por lo que fueron "dados de baja".
Pero Gloria Flórez, directora de la organización privada Minga, indicó el
viernes que según un testigo los sindicalistas "fueron sacados por el Ejército
de una casa y ejecutados extrajudicialmente".
Prieto era presidente en Arauca de la Asociación Nacional de Trabajadores
Hospitalarios (Anthoc), Goyeneche tesorero regional de la CUT, y Martínez
dirigente de una asociación campesina.
En la acción fueron capturados Samuel Morales, presidente en Arauca de la CUT, y
Raquel Castro, también sindicalista.
El Gobierno aseguró que los sindicalistas tenían vínculos con el Eln, mientras
que la Fiscalía confirmó el viernes que tenían orden de arresto.
"Efectivamente se trataba de dirigentes sindicales, pero también estaban
metidos, según los informes de inteligencia, en actividades no relacionadas con
su trabajo", afirmó el vicepresidente Francisco Santos.
Domingo Tovar, responsable de derechos humanos de la CUT, aseguró el viernes a
la AFP que sólo Morales tenía orden de captura, y recordó que Goyeneche y
Martínez estuvieron presos 14 meses tras ser capturados a fines de 2002, pero
fueron absueltos.
Los tres sindicalistas habían denunciado violaciones de los derechos humanos en
Arauca, incluido un bombardeo de la aviación militar que mató a 18 campesinos en
diciembre de 1998, por el cual el Estado fue condenado en mayo último,
recordaron fuentes de su entorno.
Durante una ceremonia militar, el presidente Alvaro Uribe reiteró el viernes el
compromiso del Gobierno con la seguridad de los sindicalistas y los defensores
de los derechos humanos. "Renovemos hoy nuestro compromiso de proteger al
sindicalista y al empresario, a la comunidad indígena o a la afrocolombiana, al
habitante urbano de la zona de riesgo", dijo.
Según la CUT, sólo desde el año 2000 han sido asesinados 574 sindicalistas en
Colombia, país al cual organismos internacionales consideran el más peligroso
del mundo para ejercer esa actividad.
Con AFP