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Más del 80% de la Paz y el alto apoya la Nacionalización
Cuatro de cada cinco pobladores de La Paz y El Alto apoyan la nacionalización
del gas y el petróleo. En otras regiones del país el respaldo también es
contundente
Econoticiasbolivia.com
El 83 por ciento de la población de La Paz y El Alto apoya la nacionalización
del gas y petróleo, revela una encuesta pre-referéndum realizada por la red de
emisoras católicas Erbol. En otras poblaciones del interior, cuatro de cada
cinco ciudadanos también respaldan la recuperación de los hidrocarburos, que hoy
están en manos de poderosas transnacionales petroleras.
El sondeo, efectuado este fin de semana, estableció que de un total de 6.103
personas consultadas en las ciudades de La Paz y El Alto, sólo el 13% se opone a
la nacionalización, una exigencia que ha comenzado a unir a la mayor parte de
los bolivianos.
Los partidarios de la nacionalización creen que esta medida permitirá que
Bolivia, el país más pobre de Sudamérica, recupere los recursos y las utilidades
que reporta este millonario negocio que hasta ahora sólo ha beneficiado a las
transnacionales.
Otros datos de la propia Erbol muestran que el apoyo a la nacionalización es
creciente en todos los segmentos de la población y en todas las latitudes del
país, tanto en el área occidental altiplánica como en los valles del centro, en
las llanuras del oriente y en los extremos norte y sur de la patria.
Así, por ejemplo, entre muchas otras poblaciones, también apoyan la
nacionalización el 85% de la población petrolera de Camiri, el 87% de la
localidad paceña de Sorata, el 72% de la localidad oriental de San José de
Pocitos, el 79% de la sureña Tupiza, el 88% de Monteagudo, en el sur, el 86% del
centro de Cochabamba, el 88% del centro minero de Huanuni y el 70% de la
fronteriza Bermejo.
La idea de la nacionalización del gas y el petróleo, acuñada en la heroica
insurrección de octubre, que derrocó al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada
y puso en su lugar a Mesa, que era su vice, parece avanzar en forma
incontenible, mientras crece la presión de la Central Obrera Boliviana (COB),
que lidera la lucha por reconquistar los recursos naturales a través de
movilizaciones y bloqueos carreteros.
Esta mañana, en la ciudad de La Paz, maestros rurales hicieron frente a las
tropas policiales que con inusitada violencia despejaron el bloqueo de la
autopista que une la sede de gobierno con la ciudad de El Alto. Producto de la
refriega, que se prolongó desde la madrugada hasta la media mañana, cayeron
varios heridos por gases y balines y fueron detenidos por lo menos 80
profesores. En la refriega, varios policías hicieron uso de armas de fuego
contra los manifestantes.
Los maestros rurales, bajo el comando de la COB, luchan por sus reivindicaciones
sectoriales y por el pliego de la COB y la nacionalización del gas y el
petróleo, demanda a la que se opone el gobierno neoliberal de Carlos Mesa y su
principal aliado, el diputado cocalero y jefe del Movimiento al Socialismo
(MAS), Evo Morales
Los detractores de la nacionalización dicen que si se aprueba esta medida, el
país necesitará alrededor de 8.000 millones de dólares para indemnizar a las
petroleras, una cifra inflada para desanimar a los bolivianos. Los partidarios
de la nacionalización señalan, por el contrario, que las transnacionales han
vulnerado y violado sus contratos, han defraudado en el pago de impuestos y han
incurrido en una serie de anomalías, irregularidades y delitos tributarios por
lo que no correspondería una indemnización de esa magnitud.
Con la nacionalización, el Estado boliviano podría recuperar más de 54 trillones
de metros cúbicos de gas natural y varios millones de barriles de petróleo en
reservas, valuadas en por lo menos 100 mil millones de dólares. "En el peor de
los casos pagamos cinco mil y nos quedan 95 mil para dar salud, educación y
empleo a los más pobres de Bolivia", dijo el líder de la COB, el minero Jaime
Solares, que encabeza la lucha de los bolivianos por gas, pan y dignidad.