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Uruguay: Raúl Sendic, a 14 años de su muerte solitaria en París
Fernando del Corro
El 28 de abril de 1989, catorce años atrás, en un hospital de París, a los 63 años, víctima, precisamente, del deterioro de su salud sufrido en sus también catorce años de inhumana prisión, falleció Raúl Sendic, la figura más significativa de la izquierda uruguaya del Siglo XX y uno de los principales líderes revolucionarios de América Latina.
Sendic había nacido el 16 de marzo de 1925 en Chamanga, en el departamento uruguayo de Flores, en el seno de una familia de arrendatarios rurales y tras una prolongada actuación como dirigente de los productores rurales de su país y del Partido Socialista (PS) os años 1960, se convirtió en el máximo referente del Movimiento de Liberación Nacional (MLN), 'Tupamaros', que desarrolló la más importante guerrilla urbana de la región.
El líder tupamaro fue el principal exponente de los reclamos de los pequeños productores y los trabajadores rurales orientales, continuador del dirigente arrocero Leguizamón, al punto de que miles de campesinos protagonizaron las grandes marchas sobre Montevideo bajo el lema 'por la tierra y con Sendic', sobre todo en ocasión de reclamar la expropiación del latifundio improductivo de la firma Silva y Rosas.
A lo largo de su actuación como dirigente rural fue fundador del Sindicato de Remolacheros de Paysandú; del Sindicato de Arroceros de La Charqueada; de la Unión de Regadores y Destajistas de El Espinillar (URDE, en Salto, en 1959; y la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA), el 21 de septiembre de 1961.
Trasladado de niño a Trinidad había realizado allí sus primeros estudios y el liceo, oportunidad en la que fundó la Asociación de Estudiantes Trinitarios y la revista 'Rebeldía' (junto con su hermano Alberto y otros condiscípulos durante la dictadura de Gabriel Terra, que en 1940 había decretado la Ley de Asociaciones Ilícitas por la que persiguió a sindicalistas y revolucionarios, motivo por el cual el propio Sendic sufrió las consecuencias.
A los 18 años ingresó al PS en Montevideo, llegando a ser miembro del bureau ejecutivo de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (UIJS) y de la máxima conducción nacional partidaria, a la que representó en congresos de la Internacional Socialista (IS) en 1956 en Roma y en 1961 en París.
En el campo universitario también fue protagonista del proceso de lucha que en 1958, 40 años después que en Argentina, dio lugar a la sanción de la Ley Orgánica Universitaria y en el campo sindical también colaboró con la formación de la Central de Trabajadores del Uruguay (CTU), la equivalente a nuestra CGT.
Recibido de procurador en 1961 se dedicó a la defensa de trabajadores, pero fundamentalmente al gremialismo agrario, tarea que no abandonó hasta sus últimos días, ya que sus trabajos postreros, incluso ya bastante diferenciado de varios de sus ex compañeros 'tupamaros' a los que cuestionó sus conductas, tras su prolongado y bestial cautiverio, se relacionan con la cuestión de la tierra y con la deuda externa.
El abandono de las filas del PS y la creación del MLN hizo que en 1963 pasase a la clandestinidad hasta que en 1970 fue detenido durante la presidencia de Jorge Pacheco Areco, que había asumido ante la muerte de Oscar Gestido, pero el 6 de septiembre de 1971 protagonizó la gran fuga de 100 tupamaros del penal de Punta Carretas, una suerte de preludio de la fuga de los guerrilleros argentinos del penal de Rawson un año después.
Pero el primero de septiembre de 1972 fue detenido nuevamente por un grupo de Fusileros Navales (FUSNA), no sin antes enfrentarlo duramente al grito de 'Yo soy Rufo (su nombre de batalla) y no me entrego', lo que permitió la huída de varios de sus compañeros hasta que finalmente cayó gravemente herido por un balazo en la cabeza.
De ahí en más, tras su curación, fue trasladado a su lugar de detención, donde estuvo esos catorce años, siempre aislado, y en condiciones que muy pocos hubieran sobrellevado no sólo física sino psíquicamente. Mañana en Montevideo el nuevo aniversario de su muerte, el equivalente a sus años de detención bajo la dictadura que asoló Uruguay en los años 1970 y 1980, dará lugar a importantes homenajes públicos.