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Latinoamérica

2 de abril del 2004

El drama de la epopeya haitiana

Hebert López Valladares
Rebelión


Haití ha padecido un cataclismo histórico durante su existencia como nación. Es pionera de la lucha por la libertad americana, la segunda colonia del continente que logra alcanzar su independencia de la metrópolis francesa y la primera república negra. Se asentó sobre el más rico mercado colonial del mundo en su época; el combustible humano, la explotación y la usurpación fueron las claves. Hoy se le considera uno de los países más pobres del orbe. Las potencias que se han disputado su dominio y control son España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos.

Alrededor del año 450, Ahiti o Aití, "tierra alta o montañosa", así la llamaban los aborígenes, recibió una corriente emigratoria, las tribus ciboneys que procedían de la parte norte del continente.

Poco se ha difundido que el segundo lugar al cual recala Cristóbal Colón fue la península que hoy se conoce como Mole St. Nicholas, en la costa noroeste de "Ayiti".

Los taínos, otra tribu allí asentada, cuyos orígenes se remontan a los valles de la Amazonas creían que la expedición española venía del cielo. El dramático fin a manos de los conquistadores de su más famoso líder, una mujer, Anacaona ("flor de oro"), hizo de la cacique de Jaguara piedra angular de la historia épica de la isla. Allí, los hispanos encontraron, quizás maravillados, algunas vetas de oro, pero después el interés de España se trasladó hacia los nuevos yacimientos de Perú y México. Es el primer proceso de aislamiento que sufre "Ayiti".

Sin embargo, la feroz resistencia, obliga al rey Carlos III enviar a un delegado de apellidos Barrio Nuevo para suscribir, en 1533, con el cacique Enrique el primer tratado celebrado en América que reconoce derechos a las comunidades aborígenes.

Mediante el Tratado de Ryswick, España cedió el tercio occidental de la isla a Francia y la entrega totalmente con el Tratado de Basilea. Haití pasó por una nueva etapa de explotación, al punto que Cap-Français (hoy Cap-Haitien) era conocida como "el París del Nuevo Mundo". En el contexto de aquel sistema colonial el azúcar, debido a sus elevadas ganancias, fue denominada el "oro blanco".

Pero un buen día "comenzaron a crepitar bajo las llamas los cañaverales, los trapiches, los caserones de los amos, los cafetales en flor y se puso en marcha la revolución haitiana". Los colonialistas se aterrorizaron. El liderazgo de F. Toussaint L'Ouverture, caudillo de los esclavos expulsa las tropas inglesas y españolas. Esta guerra desbasta la colonia. Cuando comienza a reorganizarse, el imperio francés envía una escuadra naval con 30.000 hombres comandados por generales de Napoleón: Leclerc, Ardí y Rochambeau. Al cabo de 9 meses no quedaba de esta expedición ni siquiera las glorias conquistadas en Europa; el garrote y el machete triunfaron sobre el mosquete y la espada.

El 1 de enero de 1804 Jean Jacques Dessalines proclama la independencia; luego muere asesinado. Su nombre se enaltece al denominarlo para el himno nacional: "La Dessalinienne". El presidente norteamericano Thomas Jefferson se negó a reconocerla. Cediendo a las presiones de Francia y de España, el Congreso de Estados Unidos prohibió el comercio con Haití. Otro bloqueo embarga a la naciente república negra.

Haití obtiene el reconocimiento de Francia a cambio de 150 millones de francos-oro. Posteriormente lo hace el Reino Unido. Durante muchos años la tierra del legendario general Sabés "Petion" permaneció aislada. Hubo de esperar 60 años para que fuese reconocida por el Vaticano, y Estados Unidos lo hizo durante la presidencia de Abraham Lincoln. El gobierno de Colombia "La Heroica" no le extendió fórmula diplomática. De hecho, en 1870 finalmente acreditan un diplomático venezolano en Haití.

Cuando España se retrotrae como potencial mundial y le cede el paso a Estados Unidos, los gobernantes norteamericanos acuerdan, en 1888, intervenir militarmente esta estratégica isla caribeña. Nuevamente, en 1891, regresan tropas estadounidenses, según se alegó "para proteger las vidas y propiedades de norteamericanos". Sin embargo, el objetivo será el importantísimo canal de navegación "Paso de los Vientos" controlable desde la península de Mole San Nicolás.

Catorce años después de haberse iniciado el siglo XX, fuerzas estadounidenses toman Puerto Príncipe, la capital, para llevarse las reservas de oro del Banco Nacional reclamadas por los banqueros europeos y norteamericanos. En 1915, los marines desembarcan "para mantener el orden durante un periodo de insurrección" .Permanecieron como fuerza de ocupación durante 34 años consecutivos.

François Duvalier (alias "Papa Doc") como Presidente provisional se convirtió en uno de los dictadores más crueles. Gozó del apoyo de Estados Unidos, que no deseaban que Haití cayera bajo la influencia comunista. El número de sus víctimas asciende a más de 200.000. Su hijo, Jean Claude Duvalier ("Baby Doc"), con 19 años de edad heredó el poder y llevó al país a una decadencia aún mayor. Después de 29 años de férrea dictadura se exilia en Francia. Pero la paz no llegó a Haití.

Un novedoso proceso electoral se asoma en el panorama, pero un golpe de estado militar encabezado por el general Raoul Cedras, con apoyo de la CIA durante el mandato de George Bush (padre), derroca en 1991 al sacerdote Jean Bertrand Aristide, primer presidente elegido democráticamente en la historia de Haití. Marc Bazin, candidato de Washington y ex funcionario del Banco Mundial, asumió el poder con la bendición de la Conferencia Episcopal Haitiana y de la élite nacional, aunque en las elecciones sólo había obtenido un 15 % del sufragio. Durante tres años reinó la violencia política contra los opositores.

Para impedir una insurrección popular contra la junta militar y su agenda neoliberal, marines norteamericanos y canadienses invaden Haití, exigiéndole al presidente J. B. Aristide, al ser restituido en sus funciones, el estricto cumplimiento de los dictados del FMI.

Los grupos opositores, vinculados a las seculares órbitas clientelares de potencias extranjeras se niegan a reconocer la presidencia de Aristide. Después de haber sido sometido a un aislamiento económico-financiero patrocinado por George Bush (hijo), la intervención de tropas de Estados Unidos, Francia, Canadá y Chile, junto con una subversión armada financiada por la CIA, y llevada a cabo por exmilitares golpistas y la oligarquía heredera del duvaliarismo, derrocan y secuestran al presidente constitucional Jean Bertrand Aristide que había prestado su juramento para su segundo mandato quinquenal. Lo someten a un forzado destierro.

Haití ha tenido 42 presidentes, de ellos 29 han sido asesinados y 2 elegidos legítimamente.

A pesar de que las intervenciones extranjeras habrían terminado con todo, nuevas páginas se escribirán acerca del excepcional drama de la nación haitiana. Su épico nacimiento, así como su trascendental y convulsionada participación en los destinos de América, ahora, cuando despunta el siglo XXI, generan nuevas esperanzas.