23 de abril de 2004
Colombia
Cómo los medios se hacen cómplices de una dictadura
Rosalba Ramíre
colectivocontraelimperialismo@yahoo.es
Hace unas semanas nos levantamos con la noticia de que Simón Trinidad, un guerrillero de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo), había sido arrestado por fuerzas conjuntas de la CIA, el FBI, la policía ecuatoriana y la dictadura colombiana.
La noticia salió públicamente en el diario el Tiempo perteneciente a los Santos, rancia familia de la burguesía colombiana, bien conocida por financiar paramilitares (grupos de asesinos entrenados por la misma CIA que han cometido centenares de masacres contra el pueblo colombiano).
Cabe recordar que el señor Santos está hoy en día en la vicepresidencia del régimen dictatorial de Álvaro Uribe Vélez.
La noticia nos entristeció, pero sobretodo nos traumatizó la manera en que esta noticia es presentada por el diario El Tiempo (4 de enero).
El diario El Tiempo hace una verdadera apología del colaboracionismo que el régimen fascista de Uribe ha implementado en Colombia. Ese colaboracionismo es sólo comparable al colaboracionismo nazi, y al de las peores dictaduras que nuestro continente latinoamericano ha conocido.
En el diario se puede leer, desde las primeras líneas, del primer párrafo :
"El informante obtendrá una recompensa de un poco más de 800 mil dólares", dijo a EL TIEMPO una alta fuente que participó en la cacería del guerrillero."
La apología al colaboracionismo es total, publicando la suma de recompensa a modo de propaganda que podría incitar a muchas personas en dificultades económicas o codiciosas a delatar, además se refiere a la "cacería del guerrillero" como si se tratara de un animal.
Esta manera de "animalizar" a los guerrilleros y de desvirtuar su lucha revolucionaria es común en los grandes monopolios de difusión televisiva y en la casi totalidad de los diarios colombianos que le pertenecen a la alta oligarquía que, defendiendo sus intereses económicos no duda en "bestializar" a seres humanos e incluso fomentar sentimientos como el odio en su propia población.
Decimos la casi totalidad de los diarios colombianos, puesto que todavía subsisten algunos diarios alternativos, cuando logran salir a la callae entre un atentado con bomba (semanario Voz), y el sepelio de uno de sus integrantes, todo ello a manos de la herramienta de guerra sucia del Estado: los paramilitares.
Es conocido que el periodista en Colombia vive sometido al terrorismo estatal, y a la dictadura del pensamiento único, mucho más que en otros países en los cuales la presión sobre él se ejerce a través de la coerción económica de su empleador (el riesgo de ser despedido). En cambio, en Colombia el riesgo para el periodista es la pérdida de su vida o la de sus familiares (los periodistas relativamente objetivos en Colombia están casi todos sepultados o en el exilio, como es el caso de Botero, que tras amenazas del paramilitarismo estatal, tuvo que huir de su país.)
El diario El Tiempo sigue relatando la noticia de la captura de Simón Trinidad, presentándolo como un jefe máximo de las FARC cuando no tienen ninguna prueba de ello, la propia organización guerrillera desmintió que el detenido fuera miembro del secretariado. Con su falsedad, el diario pretende magnificar la dimensión del golpe que se le puede haber dado a las FARC.
Si bien la captura de Simón Trinidad es algo doloroso para todos los colombianos y seres humanos de este mundo que queremos un mundo mas justo, tampoco tiene la dimensión que le tratan de dar los monopolios de la difusión. Pero es bien sabido que a través de los monopolios de la difusión los voceros militares presentan sin cesar sus "resultados" de la lucha contrainsurgente en Colombia, porque necesitan mostrar "resultados" para justificar el gasto militarista que está dejando arrodillada a la nación a costa de seguir reduciendo los ya raquíticos presupuestos sociales, de educación y de salud.
Además el régimen militarista debe mostrar "resultados" que sus amos gringos presentarán ante el congreso estadounidense para justificar los desmanes, presupuestos e intervencionismo de la CIA en Colombia.
Muchas veces para presentar "resultados" los voceros militares, a través de los monopolios de la difusión, han presentado imágenes de supuestos guerrilleros muertos, pero múltiples han sido las denuncias de los pobladores de las zonas en las que se produce la supuesta "captura", llamando angustiosamente a la comunidad internacional sobre el hecho de que los militares y sus paramilitares se llevan a campesinos para luego matarlos y vestirlos con el uniforme guerrillero.
Son muchos los pobladores de la zona de Arauca, de la zona del Magdalena que han denunciado con nombres y apellidos la desaparición de sus familiares y poco tiempo después los han "encontrado" en una pantalla de televisión vestidos de guerrilleros, alineados muertos en el piso, y presentados por un jefe militar como un logro de la política militarista (recordemos el caso de Nelson Vargas, campesino arrestado y torturado que se encuentra hoy incriminado como guerrillero, para citar uno de los miles de casos precisos de montajes mediático- judiciales.).
La mentira mediática es un recurso que han empleado abusivamente los voceros militares de la dictadura colombiana para justificar su política guerrerista y la catástrofe social en que sumen al país. Pero varias organizaciones como la OMCT (Organización mundial contra la tortura), Colectivo de Abogados Alvear Restrepo, Familiares de Detenidos y Desaparecidos, FIDH Federación Internacional de Derechos Humanos, CINEP... han denunciado la terrible cacería de brujas que se ha desatado en Colombia contra la población civil y cómo, muchas de estas personas arrestadas son utilizadas a través de los medios de difusión para mostrar "resultados".
Los organismos han denunciado cómo, muchas de las personas arrestadas abusivamente son víctimas de montajes judiciales. El aparato jurídico fue "depurado" bajo el mando del fiscal Osorio, y la "depuración" fue denunciada hasta por Amnistía Internacional, como una medida de corte dictatorial en aras de establecer un aparato jurídico marioneta de la dictadura.
En este artículo, el diario El Tiempo rebasa todos los límites contra la ética al decirnos, refiriéndose al delator, que "se trata de un hombre que tras militar en la subversión, decidió abandonar sus filas y reinsertarse en junio del 2003, para ganarse ahora la millonaria recompensa que el gobierno colombiano ofrece por cualquiera de los jefes máximos de las Farc, el Eln o los paramilitares."
En esta cita podemos analizar tres manipulaciones fundamentales.
La primera manipulación: El diario El Tiempo presenta que el delator es un ex militante de las FARC pero no sabemos cuál será la porción de verdad de esa afirmación, puesto que podría muy bien tratarse de un simple cazador de recompensas, que se hubiera encontrado con la información, o de un agente de la "inteligencia" militar" en activo, pero al hacerlo pasar por un guerrillero arrepentido, El Tiempo está difundiendo propaganda, una vez mas.
La segunda manipulación: Cuando dice: "para ganarse ahora la millonaria recompensa que el gobierno colombiano ofrece" es una apología mas a la delación. Como si nos dijeran "¡El tipo hizo lo mejor que podía hacer, decidió salirse de las filas guerrilleras, para ganarse la lotería!" "¡Cómo no se le había ocurrido antes! ¡Quién no se quiere ganar la lotería!"
...Total solo se trata de traicionar y traicionar no parece ser antiético... pero como podría serlo, si ya El Tiempo "animalizó" a los guerrilleros... el mensaje implícito es "uno traiciona a seres humanos pero hacerlo hacia bestias no es realmente traición" Toda esta estrategia mediática tendiente a bestializar a los resistentes, obedece a la guerra sicológica que los monopolios de la difusión llevan contra el pueblo, tratando de manipularlo y de normalizar en él actitudes tan viles como la delación.
Obedece a la política de la CIA de la utilización de la guerra sicológica en el ámbito de la guerra contra-insurgente, incluyendo en la guerra sicológica las labores de masacres en aras de paralizar la reivindicación social, en aras de disuadir a los sobrevivientes de seguir el camino de lucha social de los asesinados o desaparecidos, por miedo a correr la misma triste suerte...
Para la lógica de la guerra sicológica de la CIA (que lleva en Colombia través de los paramilitares del Estado, los militares oficiales y los monopolios de la difusión), los sindicalistas asesinados, los maestros, los estudiantes, los líderes campesinos asesinados o desaparecidos, tienen en común el "delito de reivindicar los derechos sociales y económicos"...
La guerra sicológica se basa en una "criminalización de la protesta", y en una "bestialización de la resistencia", es llevada a cabo hoy en día a través del termino de "terroristas" con el cual los diversos regímenes represivos califican a sus opositores.
Así George Bush, obedeciendo a intereses de las corporaciones, el gran capital y sus estrategas de la CIA, ha acuñado de manera intensiva el termino "terroristas" por todo el planeta, por todos los lugares en que se encuentren sus operaciones de saqueo y en los que haya una resistencia a estas operaciones de saqueo.
Los regímenes represivos se autodenominan los "garantes de la libertad", y con ese pretexto disponen del Estigma de "terroristas" en cualquier lugar donde haya alguien o un grupo que moleste sus designios de saqueo.
En Colombia el Estado se ha autodenominado (a través de los monopolios de la difusión), "el neutro", "el garante de la paz y de las libertades", el "defensor de la sociedad civil", cuando desde el nacimiento de la "república" siempre ha monopolizado el poder político defendiendo ese monopolio con barbarie y asesinatos a granel (masacres, exterminio de la Unión Patriótica con mas de 4000 muertos en cinco años, asesinato de miles de opositores al régimen y su política entreguista hacia las multinacionales).
La política del Estado colombiano ha sido una política criminal, protegida desde siempre por los imperios de Estados Unidos y Europa, puesto que el régimen facilitó siempre a sus Multinacionales el saqueo de los recursos de Colombia.
Para facilitarles ese saqueo, el régimen ha asesinado a quien se oponga a él, por ello Colombia presenta el "record" mundial de asesinatos a sindicalistas: 9 de cada 10 sindicalistas asesinados en el mundo son asesinados en Colombia por los paramilitares, que no son otra cosa que la herramienta de guerra sucia del propio Estado (cifra OIT- WTO, 184 sindicalistas asesinados en el 2002, incremento en el 2003). Así, las Multinacionales se llevan el Oro de la serranía de San Lucas gracias a las masacres y desplazamientos ocasionados por los paramilitares del Estado, así se llevan el petróleo de Arauca y Barrancabermeja, lleno de la sangre de miles de campesinos masacrados, desplazados, de cientos de sindicalistas asesinados desaparecidos, amedrentados.
La tercera manipulación fundamental que podemos analizar en el artículo: cuando dice "millonaria recompensa que el gobierno colombiano ofrece por cualquiera de los jefes máximos de las Farc, el Eln o los paramilitares.", poniendo ese "o los paramilitares", de manera aparentemente inocente, fingiendo ignorar que si bien el gobierno ofreció por televisión esa suma por los paramilitares, eso es únicamente estrategia comunicacional, porque la realidad es que el que vaya a delatar a los paramilitares termina muerto, y ya nadie lo hace, puesto que la colaboración entre paramilitares, policía, y militares está más que comprobada.
Recordemos la masacre de Mapiripán en la que los paramilitares que estuvieron en el pueblo descuartizando personas por horas, fueron trasladados de allí en helicópteros oficiales del propio ejercito colombiano. Múltiples son las denuncias de la máscara del paramilitarismo, de cómo los paramilitares cometen las masacres a pocos kilómetros de cuarteles del ejercito, de cómo este no ha intervenido para salvar a la población del salvajismo de las masacres, cuando los pobladores se lo han pedido angustiados viendo llegar a los paramilitares, de cómo el ejército los deja pasar y mas bien les vigila la retaguardia, en amplia fidelidad al batallón oscuro del ejercito, que es lo que realmente son los paramilitares.
Estos paramilitares son armados por el propio ejército colombiano, vía los fondos del Plan Colombia, y entrenados por "formadores" estadounidenses e israelíes como Yair Klein, que les enseñan técnicas de tortura y de guerra sicológica.
Múltiples son las denuncias de paramilitares muertos en los cuerpos de los cuales se les ha hallado el carné militar... Y desde su génesis el paramilitarismo está planeado desde el Estado, asesorado directamente por la CIA: el paramilitarismo consta en los documentos Santa Fe y en los manuales militares.
El paramilitarismo le sirve al régimen para salvaguardar imagen, haciendo creer que los paramilitares son grupos autónomos, ayudado en esa fabricación de una realidad virtual por los medios de difusión.
La mentira que construyen los medios es: "el gobierno lucha contra los paramilitares", "los paramilitares son grupos autónomos", "el gobierno es un neutro entre las guerrillas y los paramilitares, paramilitares y guerrilla son la misma cosa, se oponen igualmente al Estado"...Todo ello es falso, cuando se sabe y se conocen los textos oficiales de creación de paramilitares, cuando se conocen las denuncias de los pobladores, cuando son cientos los escándalos de militares en servicio paramilitar. Todas esas denuncias las conocen los medios, pero su carácter de servidores de sus dueños los hace ignorarlas y servir la causa de los grandes monopolios capitalistas, traducida para el pueblo colombiano en sangre y miseria.
La mentira mediática es un pilar de la construcción, como realidad, de la ficción de una autonomía paramilitar.
En este artículo de El Tiempo se nota el aporte a esa construcción de realidad, puesto que el diario no releva el evidente descaro del régimen que ha llegado hoy en día hasta a proponer "diálogos" con los paramilitares, que no serían otra cosa que "Los diálogos del yo con yo." Lo que busca el régimen es, en un intercambio de "tú me sirves, yo te sirvo"; darles estatuto legal a muchos capos paramilitares en aras de legalizar los grandes latifundios que han conseguido tras desplazar con masacres a miles de campesinos de sus tierras, legalizando así títulos de propiedad ensangrentados.
Títulos de propiedad de tierras que muchas veces son altamente ricas en petróleo, oro, y diversos recursos que las multinacionales codician. Estas tierras les serán finalmente entregadas a dichas multinacionales.
Otra cosa que busca el régimen a través del "diálogo del yo con yo" es hacerle creer a la gente que opera una "desmovilización" de los paramilitares (esta es la versión ampliamente difundida por los medios en su accionar propagandístico), cuando en realidad lo que opera es un cambio de nombre de los paramilitares: pasaran a llamarse "Soldados Campesinos", seguirán sirviéndole al régimen como herramienta de guerra sucia, pero habrán ganado legitimidad, y el régimen habrá hecho una gran operación de propaganda en aras de aparecer "desvinculado" de los paramilitares, ejerciendo ese símil de "dialogo"(que es un monólogo esquizofrénico) que le legitiman los medios de difusión cómplices.
La desfachatez de los monopolios de la difusión es sin límites, y tienen una gran responsabilidad en los crímenes del Estado colombiano, al servirle en su sucia guerra paramilitar contra el pueblo.
El artículo continúa diciendo "Uno de los datos clave que suministró el informante fue cómo las Farc le ordenó al frente primero cuidar a 'Trinidad' mientras se recuperaba"(...)"El frente primero es considerado uno de los más ricos y organizados. Tiene gran influencia en el Guaviare(...), donde controla el negocio de la cocaína."
Ahí el diario otra vez divulga la propaganda oficial a través de su "donde controla el negocio de la cocaína" vinculando a las FARC con el narcotráfico, el diario actúa como buen alumno directo de Lewis Tambs y de la CIA.
Se recuerda que el creador del termino "narcoguerrilla" es Lewis Tamb, siniestramente conocido como uno de los redactores de los documentos Santa Fe (los documentos que contienen la política de la CIA hacia América Latina). El concepto de "narcoguerrilla" es en efecto un concepto inventado y promocionado desde la misma CIA, y se inscribe en el marco de la guerra sicológica, capítulo desprestigio de los opositores.
Los diferentes voceros del gobierno colombiano y los medios de difusión se atarearon aplicadamente en difundir ese concepto de "narcoguerrilla", acuñando el termino, y difundiendo manipulaciones, montajes, y opiniones de los altos mandos militares.
Esta es otra de las descaradas construcciones de realidad virtual con la que los medios de difusión reemplazan la realidad objetiva. Realidad tan objetiva como que el propio presidente Uribe Vélez es un conocido narcotraficante, era el que le daba los permisos de despegue a las avionetas de los narcos cuando era director de la Aeronáutica Civil.
También era Uribe Vélez el que le daba los permisos aduaneros de importación de Permanganato de Potasio a la empresa GMP, cuando era gobernador de Antioquia... El Permanganato es tan básico como la hoja de Coca, para la fabricación de cocaína.
La empresa GMP era la principal importadora de Permanganato de Potasio de Colombia, además lo hacia sin declaraciones aduaneras, fue investigada por la DEA (culpa de un pequeño funcionario que no sabía que tenía que cerrar los ojos porque su DEA así lo hace cuando le conviene), porque en la Florida se descubrieron 50 toneladas de Permanganato en espera de su embarque para Colombia... sin haber sido declaradas... Estas eran importadas por GMP, cuyo propietario narcotraficante(Moreno Villa) es hoy asesor de su narco-cómplice Uribe Vélez...
Pero los medios de difusión no difunden esto, ellos difunden la mentira con la cual sus dueños y la CIA justifican el Plan Colombia. Para viabilizar el Plan Colombia, y viabilizar su carácter militarista, necesitaron construir primero el engañoso concepto de "narcoguerrilla".
El pretexto con el que los Estados Unidos intervienen en Colombia y la región es "la lucha contra el narcotráfico" pero ellos mismos están envueltos en sórdidos asuntos de trafico (James Hiett, coronel del comando Sur de EEUU estuvo narcotraficando en avionetas de las fuerzas militares oficiales).
Además la falacia se evidencia cuando fortalecen al régimen de Uribe Vélez sabiendo que ese régimen y la alta oligarquía colombiana son los mejores cómplices de EEUU en el saqueo de recursos naturales de Colombia y la región, además de ser sus mejores aliados en su mundial negocio del narcotráfico (Turbo y Necoclí, principales puertos de embarque de la pasta base no son ni mencionados en el tal Plan "antinarcóticos" que según ellos es el Plan Colombia, no son mencionados porque están en manos de los paramilitares es decir el propio Estado Colombiano).
El accionar del Plan Colombia es otro: es acallar las resistencias a su política de saqueo.
De cada 100 dólaes que mueve el narcotráfico, sólo 4 se quedan en Colombia, en las manos de las narco-aduanas, de empresas como GMP, de los paramilitares y militares (y sólo el 0,62% de esos cuatro llegan a manos de los campesinos), y la casi totalidad de las ganancias, 96 Usd, se va a Europa y Estados Unidos, pero ni las grandes Multinacionales de Químicos, ni la Banca Internacional son molestadas por "Planes Antinarcóticos"...
Para culminar su operación propaganda el Diario dice "En esta región, el frente primero construyó grandes centros de descanso y vacacionales (...)"
Ahí nos dan su cantaleta sobre que los guerrilleros llevan "la buena vida", esto es el colmo de la desfachatez, cuando se sabe que los y las guerilleras deben abandonar a sus hijos, a sus familias, para ir a la lucha revolucionaria, cuando se sabe que muchos de sus familiares han sido desaparecidos, torturados y asesinados por el propio Estado y su política de la guerra sucia.
El dolor de esas pérdidas es el costo que no han dudado en pagar muchas mujeres y hombres para irse a la lucha por la dignidad de un pueblo, por darle la justicia social a un pueblo desangrado y sumido en la miseria, pese a vivir en un país riquísimo.
La propaganda de los monopolios de la difusión parece ignorar además las duras condiciones de la selva, de las marchas, de las enfermedades, de la pérdida de los compañeros, de la posibilidad de la cárcel y la tortura.
La propaganda oficial escupe su veneno llegando a decir de Simón Trinidad que es un "resentido", cuando él lo tenia todo, era de una familia muy rica, y no dudó en abandonar hasta a sus hijos por la esperanza de la justicia social para Todos sus "objetivas noticias", un ejemplo (entre miles, los hay a diario) fehaciente de ello es el artículo del 8 de enero de El Tiempo, cuya "fuente" es nada mas y nada menos que el conocido violador de Derechos humanos el General Martín Orlando Carreño.
En cuanto a Simón Trinidad, que hoy en día está en manos de la dictadura, tememos por su vida, en manos de un régimen que practica la tortura, y que podría, dentro de su estrategia de tortura e interrogatorio, no prodigarle la cura que requiere, para hacerlo padecer de dolores (cabe recordar que está afectado de un cáncer).
Por otro lado se requiere la atención de la comunidad internacional sobre la practica de torturas sistemáticas de que son víctimas los miles de presos políticos en Colombia.
La salida de estos abusos se encuentra en la denuncia (con la solidaridad internacional de cada cual) de las políticas criminales de la dictadura colombiana, en la denuncia de la guerra subterránea criminal del imperio estadounidense y las multinacionales, y en la exigencia de una responsabilidad social de los monopolios de difusión que aplauden un genocidio y lo viabilizan a través de su arma de conquistar conciencias con sus mentiras descaradas.
Simón seguirá libre, aunque esté en una cárcel física, porque supo tener la libertad de soñar con la justicia social, seguirá libre a través de nosotros porque supo sembrar en nuestras almas, a veces áridas de tanto pensamiento único. Simón sembró en nosotros árboles de esperanza.
Colectivo contra el imperialismo, enero 2004.
Libros, textos y fuentes, consultados y recomendados.
-"El Embrujo Autoritario", Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, 9/ 2003. www.plataforma-colombiana.org
-"La biografía no autorizada de Alvaro Uribe Vélez", Joseph Contreras.
-Artículos de Carlos Fazio entre los cuales "Convertir a Paramilitares en Soldados Campesinos, la nueva fórmula de Uribe".
-"Tras los pasos perdidos de la guerra sucia. Paramilitarismo y operaciones encubiertas en Colombia", NCOS, Bruselas.
-"Colombia, Cortarle las alas a la Impunidad", Josué Giraldo(asesinado), CNCD.
-"La estrategia integral del paramilitarismo en el Magdalena Medio de Colombia", 9/2002.
-"Nunca Mas. No al terrorismo de Estado en Colombia".
-"Magdalena Medio, derechos humanos y desarrollo regional", ACVC.
-Organismos: "Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo".
-"CINEP, Centro de investigación y educación Popular"".
-"OMCT, Organización Mundial contra la Tortura".
-"Justicia y Paz".
-"Asociación de familiares de detenidos desaparecidos".
-otros textos en
-www.anncol.org
-www.rebelion.org
-www.redresistencia.org
-www.lafogata.org