Latinoamérica
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30 de marzo del 2004
Venezuela se retira de la Escuela de las Américas
El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció hoy el retiro formal de su país de la Escuela de las Américas, el centro de formación militar más importante de Estados Unidos para América Latina, de la que egresaron ex dictadires y violadores de los derechos humanos, al tiempo que llamó "hipócritas" a los miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quienes en un informe consignaron que en esa nación hay "preocupantes signos de fragilidad institucional".
"Ciertamente nosotros lo hemos decidido, aún cuando en los últimos años los intercambios se habían limitado a lo mínimo" con la Escuela de las Américas, anunció Chávez en su programa radiotelevisado Aló presidente.
Para el mandatario, el retiro de Venezuela de la escuela militar muestra "un deseo de que vivamos juntos en paz, y para que haya paz tiene que haber justicia".
Establecida en 1946, la Escuela de las Américas fue considerada centro de entrenamiento y formación ideológica de Estados Unidos para miles de militares latinoamericanos frente a organizaciones de izquierda y movimientos revolucionarios del continente.
En la Escuela de las Américas se graduaron ex torturadores y ex represores de los regímenes dictatoriales que gobernaron en varios países de América Latina en las décadas de los años 70 y 80.
La Escuela de las Américas ha sido denunciada por organizaciones humanitarias como centro de enseñanza de torturas, chantajes, desapariciones, detenciones y violaciones a las garantías básicas, que practicaron regímenes dictatoriales en el hemisferio en décadas recientes.
Entre los alumnos del centro de formación militar se encuentran militares argentinos, bolivianos, chilenos y salvadoreños, acusados de violaciones a los derechos humanos durante las dictaduras que sufrieron esos países, de acuerdo con documentos que fueron desclasificados en el gobierno estadunidense de Bill Clinton.
La Escuela de las Américas fue establecida en Panamá en 1946 y luego trasladada en 1984 a Fort Benning, Georgia, Estados Unidos. Fue cerrada en 2000 y luego reabierta con un nuevo nombre, el Instituto para la Cooperación en Seguridad del Hemisferio Occidental.
Por otro lado, Chávez aseguró que las acusaciones de la CIDH corresponden a "manejos" de la oposición venezolana y a "una campaña internacional contra Venezuela, que viene orquestada desde distintos frentes e instituciones internacionales".
En un informe divulgado el pasado 18 de marzo, la CIDH, dependiente de la Organización de Estados Americanos, alertó sobre una clara debilidad en el estado de derecho en Venezuela, y observó que en ese país la polarización y la intolerancia no solamente dificultan la vigencias de las instituciones democráticas, sino que conducen peligrosamente a su debilitamiento.
Pero Chávez calificó de "fariseos hipócritas a los miembros de la CIDH que dicen defender los derechos humanos pero no dicen una sola palabra ante el bombardeo de una ciudad llena de niños y civiles como Bagdad (...) No dicen nada ante el secuestro del presidente (de Haití, Jean Bertrand) Aristide, quien fue plagiado por soldados estadunidenses".
Aseguró también que en Cuba se violan las garantías básicas, pero ello sólo ocurre en la base naval estadunidense de Guantánamo, donde Estados Unidos mantiene presos a cientos de combatientes capturados a finales de 2001 en Afganistán.
Chávez volvió a pedir más respeto para Venezuela y llamó a sus partidarios a luchar por la soberanía del país, "cueste lo que cueste y pase lo que pase, porque la soberanía de los pueblos no es negociable".
En su programa dominical, el presidente aceptó, por otro lado, que su gobierno sólo reunió las firmas para efectuar referéndums revocatorios contra dos de los 24 diputados opositores, y pidió a la oposición respetar la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE), el cual invalidó más de 800 mil firmas que solicitaban una consulta revocatoria del mandato de Chávez.
El mandatario invitó a sus seguidores a prepararse para ir al proceso de reparos, mediante el cual los electores podrán retractarse o ratificar sus firmas, y llamó a la oposición a hacer lo mismo respecto de la solicitud para el referéndum revocatorio en su contra.
En La Habana, el presidente de Cuba, Fidel Castro, consideró anoche de "gran trascendencia" los cambios realizados en Venezuela, que al igual que en la isla, dijo, buscan la justicia social, durante la clausura de un taller denominado La universalización de la universidad.
Consideró necesario apoyar el proceso en ese país para impedir que Estados Unidos y los poderosos sectores locales, que cuentan con recursos y medios, lo aplasten. Señaló que "el presidente Chávez enfrenta una rancia oligarquía, la cual utiliza todos los trucos y ardides de la vieja política para derrotarlo".
También el poeta y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal acusó en Caracas a los grandes medios de información mundiales de silenciar el proyecto "revolucionario" de Chávez. Cardenal, quien intervino en el programa Aló Presidente junto con Chávez, acusó principalmente a la cadena estadunidense CNN de "tergiversar" informaciones sobre Venezuela.