editorial Diario Colatino

El fin de semana anterior, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Hernández y Pablo Cerna, en declaraciones a Co Latino hicieron un llamado al electorado salvadoreño a "no dejarse atemorizar", por la "campaña del terror o del miedo".
El llamado de los dos magistrados es oportuno, por cuanto, según nuestro análisis, las encuestas reflejan que el miedo o el temor ha hecho presa de los y las electoras.
Unos amigos nos comentaban que en su colonia, en Merliot, después de que unos simpatizantes de ARENA destrozaran los parabrisas de los autobuses, por portar banderas del partido FMLN, varios de sus amigos habían retirado sus banderines, con el lema del Frente, de sus vehículos.
Si relacionamos estos hechos con los actos de violencia en mitines o en cualquier otra actividad política electoral, en diversas partes del país, y, si, además, le sumamos la propaganda no institucional a favor de ARENA, que mantiene, a ciencia y paciencia de las autoridades electorales, el señor Rafael Menjívar, no podemos dudar de que las encuestas reflejan ese miedo en el votante.
Luego, ir a votar con miedo o presa del terror, no puede decirse que el voto ejercido es libre y concienzudamente. Esto lo saben perfectamente los del tribunal electoral, los partidos políticos y cualquier profesional.
En un país que se ufana de estar usufructuando los beneficios de vivir en democracia, no debería darse el lujo de que se utilice el miedo o el terror para mover a los votantes a favor o en contra de un candidato.
La democracia, en términos electorales, es permitir el voto libre, es decir sin presiones de nada ni de nadie. Entonces, cuando se ha promovido sistemáticamente el miedo y el terror, como el factor estratégico de una campaña electoral, indudablemente que se está presionando al electorado, entonces, no se está promoviendo el voto libre.
En vista de que el Tribunal Supremo no ha hecho nada hasta hoy por contrarrestar ese fenómeno, y luego del llamado de los magistrados Hernández y Cerna, es oportuno hacer un llamado al TSE a promover una campaña, institucional, para promover el voto libre de toda presión. Eso es promover los valores democráticos. Espero que, el TSE atienda este llamado, por la sanidad mental del electorado.