Por Agustín García
(Red Spike Press)

De Miami a El Salvador, hay panico entre los viejos aliados de los escuadrones de la muerte centroamericanos. El candidato que va a la cabeza en la carrera hacia la candidatura democrata para la presidencia de los Estados Unidos fue un enemigo de estas organizaciones criminales durante las guerras ilegales de Ronald Reagan en Centro América.
El Senador John Kerry, quien en las últimas encuestas aventaja holgadamente a George Bush en la competencia por la Casa Blanca, luchó desde el Comité de Relaciones Internacionales del Senado en contra del apoyo de Reagan a la campaña de terror que grupos derechistas impusieron en Centro América durante las guerras civiles que arrasaron la región en los años 80s.
Fatalmente perjudicado ha resultado ARENA, el partido político de extrema-derecha actualmente en el poder en El Salvador. ARENA nació como el ala política de los infames escuadrones de la muerte que torturaron y asesinaron a decenas de miles de salvadoreños, y a muchos extranjeros. Sus victimas incluyeron numerosos reporteros, sindicalistas y monjas estadounidenses, y varios sacerdotes salvadoreños y españoles.
ARENA enfrenta elecciones presidenciales este marzo venidero, en las que se encuentra en un empate técnico en la encuestas con el principal partido de oposición, el izquierdista FMLN. Incapaz de prometer un futuro mejor después de 15 años de estancamiento económico y desenfrenada corrupción, toda la campaña política de ARENA se ha basado en amenazar al pueblo salvadoreño con un deterioro en las relaciones con los Estados Unidos si un partido de izquierda ganara las elecciones. La administración Bush, continuando con su triste record de intervencionismo en la politica Latinoamericana, se ha unido a ARENA en estas tácticas de amedrentamiento.
Inesperadamente, la campaña presidencial estadounidense a puesto patas arriba esta campaña de terror psicológico en contra de la población salvadoreña, tanto en El Salvador como en los Estados Unidos. Una administración de John Kerry tendria seguramente mejores relaciones con el FMLN que con ARENA, cuyo cuartel general aún conserva una estatua de su fundador y maximo lider, el mayor Roberto D'Aubuisson, el asesino Latinoaméricano mas salvaje de los últimos 50 años.
Parece que finalmente los casi dos siglos de gobiernos derechistas en El Salvador han llegado a su fin. La aniquilación de ARENA como un partido político viable es tan cierta como el ascenso al poder, el proximo 1º de junio, del primer gobierno del pueblo en la historia de El Salvador.
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