Latinoamérica
|
SE HUNDE EL PLAN MESA: HAY ESCASO APOYO EXTERNO
Econoticiasbolivia.com
El plan económico del gobierno boliviano sufrió un fuerte revés este jueves en Washington, cuando la comunidad internacional aceptó otorgar sólo un tercio del apoyo financiero solicitado con urgencia por las autoridades de la administración presidida por Carlos Mesa. Hasta ahora, el déficit no financiado alcanza a 300 millones de dólares.
Un comunicado del denominado Grupo de Apoyo a Bolivia, conformado por los más importantes organismos financieros internacionales y casi una veintena de gobiernos amigos, establece que se comprometió un apoyo financiero de apenas 54 millones de dólares, condicionada además a la aprobación de nuevos impuestos. La expectativa gubernamental era lograr en esta reunión de Washington por lo menos 150 millones de dólares en donaciones, según dijo días atrás el ministro de Desarrollo Sostenible, Jorge Cortez, y el de hacienda, Javier Cuevas.
Este monto iba a ser destinado al pago de salarios y a cubrir urgentes necesidades de la administración gubernamental, agobiada además por la resistencia interna de los sectores sociales y empresariales a pagar más tributos.
Aparentemente, la extrema debilidad e improvisación gubernamental, traducidas en constantes modificaciones sobre la creación de nuevos impuestos y su manifiesta incapacidad para recaudar internamente más de 220 millones de dólares, tal como fue la propuesta de Mesa, pesó en el ánimo del grupo de Apoyo, que exigió más de los propios bolivianos antes de conceder más recursos financieros.
"El Grupo solicitó a todos los sectores de la sociedad boliviana que trabajen con el Presidente Mesa para poner en práctica las medidas económicas necesarias para asegurar la estabilidad fiscal (...) Los miembros del comité directivo reconocieron que las soluciones que amenazan la estabilidad económica y el desarrollo de Bolivia, deben surgir de los propios bolivianos", señala partes del comunicado fechado en Washington.
Según el plan económico, anunciado por el Presidente el primer día de febrero, el aporte solicitado al Grupo de Apoyo iba a ser de algo más de 200 millones de dólares, monto imprescindible para financiar el agudo déficit fiscal.
Internamente, el gobierno esperaba recaudar un total adicional de 220 millones de dólares como producto de nuevos aportes de las empresas petroleras (50 millones), del impuesto a las transacciones financieras (100 millones), del impuesto al patrimonio neto (35 millones) y ahorros con la política de austeridad (35 millones). Sin embargo, por la presión empresarial y social, hasta ahora sólo pudo avanzar con un recortado impuesto a las transacciones financieras que le rendirá no más de 70 millones de dólares, por lo que las recaudaciones internas estarían 150 millones de dólares por debajo de lo previsto
Por ello, hasta ahora, el hueco fiscal no financiado es de alrededor de 300 millones dólares, monto que obliga a replantar nuevamente el programa económico gubernamental, buscando ajustarlo hacia la reducción del déficit, ya sea bajando el gasto público y disminuyendo el nivel previsto de inversión pública o acelerando el aumento de los precios de los carburantes para lograr mayores recaudaciones.
Otra de las acciones oficiales es tratar de alcanzar un "pacto social" con todos los sectores, bajo el auspicio de la Embajada de Estados Unidos, y así garantizar mayores ingresos para el fisco, la aprobación de las nuevas leyes en el Congreso Nacional y la suspensión de todas las protestas y presiones sociales.
EL COMUNICADO
El documento del Grupo de Apoyo señala textualmente lo siguiente:
El Comité Directivo del Grupo de Apoyo a Bolivia se reunió en Washington, D.C el 18 de marzo con objeto de reiterar su apoyo financiero, político y diplomático al gobierno boliviano y al crecimiento económico y la estabilidad en Bolivia. El Ministro de Desarrollo Económico de Bolivia, Xavier Nogales, delineó la estrategia revisada del gobierno para promover el desarrollo socioeconómico.
La comunidad internacional reafirmó su apoyo inequívoco al gobierno constitucional de Bolivia, así como su compromiso de trabajar con el gobierno boliviano para atender sus necesidades fiscales. Desde la reunión del Grupo de Apoyo a Bolivia celebrada el 16 de enero de 2004, la comunidad internacional ha comprometido más de 54 millones de dólares para apoyar el financiamiento presupuestal de Bolivia. Este financiamiento depende de un sólido programa fiscal. El grupo solicitó a todos los sectores de la sociedad boliviana que trabajen con el Presidente Mesa para poner en práctica las medidas económicas necesarias para asegurar la estabilidad fiscal.
Además, el Grupo apuntó que la próxima reunión del Grupo de Donantes brindará una valiosa oportunidad para conocer los esfuerzos bolivianos e internacionales para acelerar la instrumentación de proyectos que beneficien a los sectores más necesitados, incrementar el crecimiento y crear empleos. Los miembros del comité directivo reconocieron que las soluciones que amenazan la estabilidad económica y el desarrollo de Bolivia, deben surgir de los propios bolivianos.
Los países participantes en la reunión fueron Bolivia, Alemania, Japón, México, España, Holanda, Estados Unidos y la Comisión Europea a nombre de la Unión Europea. También participaron el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).