A 15 años de los llamados gobiernos democráticos, del nominado estado de derecho y de los actos electorales que contravienen lo anterior, se anuncia que el país conocerá el Informe que una Comisión de notables personalidades elaboró sobre Prisión Política y Tortura en Chile.
La crueldad en el mundo ha sido y es la impronta de los tiempos. " Vengo a hablar por vuestra boca muerta " ( Neruda, Alturas de Macchu Picchu ), sería tal vez mejor rótulo para este testimonio.
Estas palabras no son un alegato, nacen de la moralidad y de la decencia.
Que más se quisiera que en los actos del Estado y de la sociedad no hubiese briznas de sospecha ni barruntos de dudas.
Cuando el mundo es un casino no sólo hay que sospechar sino ver que todo es moneda de cambio. Lo fenicio alcanzó a los servicios básicos y a los derechos sociales más elementales. Hoy le toca a la moral, la ética es víctima del asalto.
El coraje, la memoria, la verdad y la justicia riñen con la cobardía del suplicio y el egoísmo de los avaros.
La espera, el momento, el debate al interior sobre el mencionado informe es un taladro, todo es oportunidad mediática.
Seguramente asistiremos a lo simbólico, al reconocimiento en los titulares y convocados a girar la página. El pan ha pasado a ser un símbolo.
Hay que decir para que los que no están sigan presentes. Los que siguen vivos continúan prisioneros y torturados.
Después vendrá el trámite, el debate de los honorables y el acuerdo para no alterar la estabilidad institucional que tanto prestigio exterior prodiga.
Se oirá la voz desde palacio para decir que todo es fruto de la generosidad y de la madurez cívica. Hasta aquí se ha llegado. Se hará un monumento.
Tal vez en algún colegio se diga algo alguna vez, pero nada sistemático. No habrá nombres, todos seguirán siendo anónimos, las víctimas, los verdugos y los cómplices. Lo digno, lo justo, resultó imposible.
Carlos Poblete Avila
Profesor de Estado
Prisionero político, torturado y exonerado
Céd. Id. No 5.293.613-6 carmalau@entelchile.net