Latinoamérica
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Por qué vamos a ganar
Hugo Cores*.
Dicen que el ³Trágala² es insultante
Pero no insulta más que al tunante
Los partidos tradicionales aparecen cada vez más débiles..
No se resquebrajan solos o por inercia. Es la resistencia de nuestras
organizaciones y la fuerza de nuestra unidad lo que está logrando agrietar el
frente tácito de las derechas. .
El frente que hasta ahora unifica varios factores de poder: los dos partidos
tradicionales, los que mandan en los grandes medios de comunicación y la cúpula
de la administración, la alta burocracia (incluyendo a los mandos militares) y
la tecnocracia que manejan el funcionamiento del aparato estatal..
Mientras, los que detentan dentro y fuera del país- el poder económico, comen y
callan. Apuestan al continuismo pero al mismo tiempo saben que hay una parte
considerable de su poder que no estará en juego en las elecciones. Gane quien
gane, procurarán seguir en lo suyo, que es acumular. Ya veremos cómo les irá.
Todo lo que ellos retengan será en perjuicio de la gente de trabajo. .
Vale la pena examinar cómo y por qué se está resquebrajando el frente de las
derechas. Hay indicios claves que se notan desde la propia conducción de los
canales de TV. Ya es notoria la actitud de viejos apostatas que encienden velas
a los nuevos santos. Los círculos concéntricos formados por politólogos,
encuestadores, conductores de programas periodísticos, y hasta informativistas,
han ido girando lentamente. Con matices y ritmos distintos. Pero todos amoldando
poco a poco el cuerpo a una victoria popular..
El casi total reconocimiento público, por parte de las encuestadoras, que el
FA-EP-NM triunfará en la primera vuelta ha sido un paso significativo. .
Recuérdese cómo les costó admitir el avance del voto rosado en el referéndum por
ANCAP, cuando hasta el final se intentó difundir sondeos que sugerían una
disputa ³cabeza a cabeza²..
La señal de reconocimiento de la victoria en primera vuelta, emitida desde esos
centros, habrá de actuar sin duda como un fuerte corrosivo sobre operadores
políticos intermedios, de influencia local, que sienten que la permanencia de
blancos y colorados en el gobierno es hoy una causa perdida. Y esos operadores,
gestores, pequeños caudillos, proclives y beneficiarios del clientelismo, no
están dispuestos a quemarse para después pasar veinte años o veinticinco años de
gobiernos progresistas alejados de la teta del estado. Ellos después verán cómo
sobrevivir, pero, ahora, ¿por qué quemarse?.
Carentes de doctrinas propias, cultores rutinarios del pensamiento único
importado de los centros imperiales, los partidos tradicionales han
desestimulado absolutamente todo intento de auténtica renovación desde abajo. No
consiguen cohesionar sus fuerzas y han perdido gran parte de su credibilidad..
Además de sentirse el efecto acumulado de muchos años de engaños, de muchas
promesas incumplidas, algunos de los sultanes claves del conservadurismo
neoliberal, Batlle, Lacalle y Sanguinetti, todavía no se han repuesto del golpe
que la izquierda y el movimiento social les asestaron el 7 de diciembre. .
Victoria promovida desde abajo, a la que no siempre la izquierda ha dado la
valoración que merece: contribuyó a mellar piezas claves de los partidos
adversarios, en algunos casos de manera muy importante. A Lacalle, sus propios
correligionarios le impidieron ser candidato al Senado. Sanguinetti, que sigue
en carrera, aparece especialmente irritado, casi como un gorila irritado. Sus
alocuciones desaforadas y agresivas empatan poco con la imagen del
intelectual-estadista, del sereno-conductor-para-las-horas-de-peligro sobre la
que estuvo retocando su autorretrato durante decenios. El ex presidente es otro
que perdió el estribo el 7 de diciembre, y no consigue volver a calzarlo..
Más que a Stirling y a Larrañaga que, pobres, uno ve que hacen lo que pueden, es
a estos tres desmejorados dirigentes políticos y a su séquito de sobones y
alcahuetes, a quienes cabe la responsabilidad del proceso de fragmentación de
los viejos partidos..
La pérdida de credibilidad de los dirigentes continuistas, el resquebrajamiento
de sus apoyos mediáticos, académicos y, en parte, de la burocracia estatal, van
estrechando el margen de maniobra antidemocrática que, en actitud delirante,
podrían imaginar..
Es un signo de la hora. Les falta prestigio para convencer a las masas dentro de
los marcos legales. Y, al mismo tiempo, les falta unidad para conspirar fuera de
ellos..
Y como música de fondo, los más atentos, ya están oyendo cada vez más cerca la
música del ³trágala², aquella vieja canción que los republicanos españoles les
cantaban a las derechas autoritarias. La izquierda en el gobierno, trágala.
Aumento del gasto social para terminar con la miseria y el hambre, trágala. La
independencia del Poder Judicial y el fin de la impunidad, trágala..
Finalmente, vale la pena no dejar pasar los anuncios realizados por autoridades
del Ejército de convocar un Tribunal de Honor para juzgar la publicación del
libro de memorias del General Oscar Pereira..
Como se puede percibir, por ahí anda más gente, que tiene poder, y anda muy
confundida. ¿Cómo era que decían...? Gente que ³perdió los puntos de referencia²
y todavía no los encontró. .
Parecen no haber entendido que el Ejército no está en condiciones de constituir
un Tribunal de Honor al ciudadano Pereira. Y no lo está porque las Fuerzas
Armadas se han negado sistemáticamente a depurar sus cuadros de personajes que
durante la dictadura cometieron crímenes aberrantes. ¿Quiénes integrarían tal
tribunal? .
¿Algunos de los oficiales requeridos por la Justicia chilena por supuesta
complicidad con el asesinato de Berríos?.
¿O alguno de los citados en las causas judiciales argentinas por el secuestro y
desaparición de Gatti, Duarte, Liberoff y tantas decenas y decenas de
uruguayos?.
¿Lo formarían los acusados de haber asesinado a Michelini y Gutiérrez Ruiz?
¿Qué clase de tribunal sería?.
¿De qué tipo de honor se trata?.
En el contexto general que hemos descrito ¿quién se atrevería a ensuciar la
cancha buscando detener el andar del pueblo hacia el gobierno y hacia un largo
ciclo de transformaciones profundas? .
* Profesor de historia, ex-dirigente sindical de la tendencia combativa.
Fundador en los años ´60 de la Resistencia Obrera Estudiantil (ROE). Autor
de numerosos ensayos sobre el movimiento obrero y la izquierda uruguaya.
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