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Columnas de trabajadores, desocupados y vecinos de los barrios más pobres de Cochabamba, Oruro y El Alto se están concentrando para marchar a La Paz
En marcha nueva ofensiva popular
Econoticiasbolivia.com
La Paz, octubre 11, 2004.- Dos mil campesinos y cocaleros comenzaron a recorrer
a pie los 100 kilómetros que los separan de la ciudad de La Paz en el reinicio
de la ofensiva popular para obligar al Congreso de Bolivia a enjuiciar al ex
presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y para evitar que se apruebe una Ley a
favor de las petroleras y en contra el interés nacional. Otras columnas de
trabajadores, fabriles, desocupados y vecinos de los barrios más pobres de
Cochabamba, Oruro y El Alto también se están concentrando en localidades del
Altiplano con igual propósito.
A la cabeza de los cocaleros y campesinos del valle marcha el diputado Evo
Morales, quien dijo que la marcha que se inicia desde Caracollo pide que el
Congreso autorice el juicio a Gonzalo Sánchez de Lozada y sus ministros, y que
el Parlamento rechace la propuesta de ley del presidente Carlos Mesa y apruebe,
por el contrario, otra propuesta presentada por la Comisión parlamentaria. Dijo
que lamentablemente algunos parlamentarios, el Poder Ejecutivo y el Presidente
no tienen interés de cumplir con el mandato del pueblo boliviano. Manifestó que
se podría avanzar si hubiera voluntad política del Congreso para comenzar el
tratamiento de Ley de Hidrocarburos. Amenazó que si el gobierno y el Congreso
Nacional no aprueban esta ley hasta el día 18 se radicalizarán las medidas de
presión.
Otras tres marchas, organizadas por la Coordinadora de Defensa del Gas, la
Central Obrera Boliviana (COB) y la Federación de Juntas Vecinales de El Alto
llegarán a la sede de gobierno el 18 de octubre, confirmó Morales. "Es una
marcha para que la sangre derramada el año pasado no se haya derramado en vano",
dijo en alusión a la movilización social que busca no dejar en la impunidad la
masacre perpetrada en septiembre y octubre del 2003 y que ocasionó la muerte de
67 civiles y dejó heridos a más de 300.
Al interior del movimiento obrero y popular hay, sin embargo, fuertes
diferencias en torno al gas y al petróleo. Los campesinos y cocaleros,
seguidores de Morales, exigen la aprobación de una ley que, en lo esencial,
impone más tributos a las petroleras. En cambio, la COB y la Coordinadora exigen
la nacionalización de toda la industria.