El proceso venezolano, una expresión nacional de la lucha
global de los pueblos contra el imperialismo.
Ana Elisa Osorio Granados
(Ministra del Ambiente y
de los Recursos Naturales de la República Bolivariana de
Venezuela
Ponencia presentada con motivo de la conferencia Rosa-Luxemburgo que
tuvo lugar en Berlín el pasado 10 de
enero.
Hoy, cuando celebramos el 84
aniversario del asesinato de Rosa Luxemburgo es para mí un gran honor hablar ante ustedes, para testimoniar
nuestra admiración a la mujer que con
su vida y con su muerte mostró de una manera
admirable la síntesis coherente entre la teoría y la práctica.
Profunda, crítica e incisiva en la
discusión teórica marxista,
confrontándola permanentemente con la práctica de la lucha de clases
y activamente comprometida con la
agitación y la propaganda para encender la
voluntad política de las masas.
Su capacidad de enfocar la totalidad en
el hecho concreto, situando lo que hoy
llamaríamos: ³lo global vivido en lo local y lo local como expresión de lo global². La vigencia de su método, donde
la economía, la política y la ideología
se entrecruzan en un enfoque de la totalidad, una visión holística, de gran vigencia en nuestros
días. Una búsqueda de profundizar en el
conocimiento de las variables subjetivas presentes en los hechos, como resortes posibles para la movilización y
para enrumbar los cambios.
Un reconocimiento de la capacidad del
pueblo como constructor de
alternativas, de organización, de dirección política, en su propia
dinámica, enfrentando la crisis del
capitalismo que sufre; pero que le impele a
cambiar. Así mismo el celo porque el partido no reemplace a las fuerzas
del pueblo.
El rescate de la visión de la
democracia, como necesidad de las mayorías
para el ejercicio de su voluntad de cambio y realización de la
soberanía popular, en contra de las
falsas concepciones de la democracia, reducida al parlamentarismo (representativo) o al participacionismo, donde
las mayorías no deciden, sino que son
cooptadas por las fuerzas del capital. Abogaba por el ejercicio de una democracia directa, hoy decimos protagónica,
bajo la conducción de las fuerzas del
trabajo y del conjunto del pueblo.
Finalmente la profunda convicción de
que en el capitalismo no hay salida para
los pueblos, que la barbarie a la que asistimos en el mundo de hoy, el militarismo como manera de imponer la
dominación económica, la proliferación
de guerras localizadas (Afganistán, Irak, los Balcanes, Palestina...)
donde el Imperio norteamericano y sus
aliados buscan el control para la ineludible
expansión de las ganancias del capital, que se ven cada vez más
restringidas por la expansión de la
pobreza, lo que lleva a las continuas crisis de la economía global, que a su vez se descargan con cada vez más furor
sobre los pueblos del mundo.
Y el colmo de la barbarie: la
destrucción del planeta con el modelo de
desarrollo impuesto como objetivo y que busca ser introyectado como aspiración de la mayor parte de la
humanidad. No hay salida para la vida en
el planeta con la expansión del standard de vida de los países del
primer mundo y de nuestras clases
medias, si quisiéramos que este fuera el standard de vida de las mayorías.
Y la humanidad necesita una alternativa
al capitalismo. Por eso su insistencia
en ³Socialismo o retorno a la barbarie² es cada vez más vigente.
Estos son varios de los elementos de su
pensamiento, que quisiera tener como
trasfondo al comentarles algunos rasgos del proceso que hoy vivimos en Venezuela, porque lo que allí vivimos tiene
mucho que ver, obviamente con el
análisis marxista de los procesos sociales, pero sobre todo, con los
aportes de Rosa Luxemburgo.
El Neoliberalismo provoca cambios,
cuando las mayorías despiertan,
provocadas por una vanguardia íntimamente ligada con su pueblo.
De la economía de la bonanza petrolera
a la crisis.
La economía venezolana basada en el petróleo, que representa más del 80 %
de las exportaciones del país y el
25,3% del PIB, mantuvo una bonanza económica
en el país, durante los años 60 y 70, debido a las alzas del petróleo en
el mercado mundial, provocadas por las
guerras en el Medio Oriente y el
fortalecimiento de la OPEP. Al mismo tiempo que produjo una bonanza económica, se ampliaron las diferencias
entre los sectores más ricos y los más
empobrecidos y un importante crecimiento de las capas medias y profesionales. Prácticamente destruyó la
agricultura y disminuyó la producción
industrial interna, transformando al país en importador de bienes y servicios de consumo. Llegamos a importar
más del 70% de lo que consumíamos. Y se
iniciaron planes de construcción de represas, empresas de acero, aluminioS etc., que hicieron aumentar
la deuda del país a niveles, que sólo
podían ser soportados con altos precios petroleros.
Cuando bajaron los precios del petróleo empezó a sentirse con todo su peso la deuda contraída, que se hacía impagable,
se mostró el desarrollo artificial de
la economía y los niveles de empobrecimiento aumentaron. Y en 1983 comenzó la cadena de devaluaciones de
la moneda y altos niveles de inflación.
Por supuesto, más empobrecimiento de la clase obrera y el pueblo y crisis de las capas medias.
El imperialismo busca sacar al Estado
de la economía. Las privatizaciones y
la crisis.
La receta del Imperio para las economías que él mismo había llevado a la crisis era la privatización de toda la vida,
esto es el neoliberalismo. Su
planteamiento es sacar al Estado de la economía, privatizar todas
sus empresas y servicios y dejar a la
oferta y la demanda del mercado la
regulación de las relaciones económicas.
Así comenzó el proceso de privatización. Por la vía de la reducción de los presupuestos estatales para la educación, la
salud, la vivienda, aumentó la
exclusión de estos servicios de amplias mayorías, que fueron asumidos
por el capital privado. Aquí se genera
fundamentalmente la gran deuda social que
hoy tiene el Estado Venezolano para con su pueblo. La banca, después de
una gran crisis que costó al Estado más
de 10 mil millones de dólares, junto con
el acero, las comunicaciones, fue privatizada. Y todas estas
privatizaciones fueron realizadas de la
mano con el gran capital trasnacional. Era el golpe de gracia a las ilusiones de la social democracia de construir
una burguesía nacional.
La flexibilización laboral liquidó las prestaciones sociales de los trabajadores y aceleró el crecimiento del
desempleo. La clase obrera fue
duramente golpeada, porque ante las reacciones de los trabajadores
la represión se generalizó, con la
complicidad de la propia dirección de la CTV
(Confederación de Trabajadores de Venezuela), que había terminado
siendo parte del brazo ejecutor de las
políticas laborales neoliberales y de las
privatizaciones. Fue el detonante de la ruptura de las masas obreras con
una dirección envilecida.
La crisis del aparato político del
Estado y sus partidos.
El Estado Venezolano va a cumplir cien años como un estado centralizado.
Sólo a inicios del pasado siglo se creó un ejército nacional y una administración de las finanzas públicas
nacionales, lo que constituye la
columna vertebral del estado burgués.
El Estado Venezolano, fue constituido históricamente por una élite
heredera de los grupos económicos
coloniales y de burguesías emergentes, hijos de europeos, principalmente, impuestos sobre una inmensa mayoría de
la población constituida por el
mestizaje, formada bajo la dominación, al
margen de cualquier participación en el poder. Ese Estado se había construido con algunas ideas importadas
desde la experiencia histórica europea,
pero basado en una sociedad con relaciones económicas y sociales muy diferentes a las sociedades europeas.
Este Estado se debatió desde el siglo XVIII al XX en guerras civiles, con gobiernos dictatoriales y golpes
cívico-militares continuos. Sólo desde el
año 1936 para acá se inicia un período de búsqueda de construcción de
un sistema democrático moderno, que
sólo viene a consolidarse a partir del año
1958, para lo cual se establecen alianzas (lo que se llamó el Pacto de
Punto Fijo, hecho ya en el esquema de
la democracia norteamericana, el
bipartidismo). Estas alianzas eran entre los partidos burgueses
dominantes, lo que teje a lo largo de
40 años una cadena de atropellos y complicidades de los sectores burgueses en el poder, siendo el gobierno el
mecanismo de apropiación de la renta
petrolera. Esta estructura de estado se mantenía en base al clientelismo. La renta petrolera podía mantener los
aparatos de los partidos en el poder,
la estructura sindical de la CTV, la Federación Campesina, las organizaciones vecinales y por esta vía se
aseguraba el control del movimiento de
masas.
Las privatizaciones, la crisis de los ingresos petroleros y el servicio de la deuda hicieron que este Estado entrara en
crisis. Se inicia un proceso de luchas
internas entre los sectores de la burguesía por los dineros del Estado, se acaba la alianza de los partidos
en el poder y con ello, la
descomposición de los mecanismos de control sobre las masas.
Todos estos elementos constituyen las condiciones objetivas, que no son
sólo nacionales, sino que están
vinculadas al proceso de crisis del capitalismo mundial por la reducción de la tasa de ganancias en base a la
producción y el crecimiento de la
especulación financiera.
La lucha civil y la rebelión militar:
fracaso e inicio del triunfo.
La lucha contra las privatizaciones a fines de los años 80 y la década de los 90 llevó a aumentar los niveles de
represión. La rebelión de las mayorías
por encima de los instrumentos sindicales, de las organizaciones vecinales y partidarias, ante la nueva
negociación con el FMI, el alza de la
gasolina y la especulación con productos de primera necesidad, llevó al estallido social conocido como el
³Caracazo², a fines de febrero de 1989.
Las masas empobrecidas toman las calles, se multiplican los saqueos y la represión deja casi 2000 muertos (hasta hoy
cifra extraoficial), enterrados en
fosas comunes. El gobierno utilizando al Ejército para masacrar a su pueblo. Resonaba el mensaje de Bolívar:
³maldito el soldado que empuña las
armas contra su pueblo² ¡Cuanto nos recuerdan esos días los procesos
vividos en el último año en Argentina y
Bolivia! En el seno del Ejército
Venezolano entre los oficiales se organizaban
pequeños grupos que intentaban un cambio y que fueron radicalizados
y crecieron a raíz de la masacre del
³Caracazo² al que fueron obligados. Es
muy importante entender que el Ejército Venezolano, en su gran mayoría
es de extracción popular, ya que para
la burguesía, las Fuerzas Armadas siempre
fueron consideradas como sus sirvientes y no significaba ningún honor
para un capitalista tener un hijo
soldado, el 95 % de los soldados pertenecen a
los sectores más empobrecidos de la población.
Esta organización en las Fuerzas Armadas, junto a sectores de la izquierda venezolana, en reorganización desde la
derrota de la lucha guerrillera (años
60-70), donde los jefes políticos negociaron su pacificación; pero sus cuadros, militantes de apoyo, simpatizantes,
infraestructura etc. fueron abandonados
a su suerte y permanecieron insertos en la población. Juntos, estos dos factores preparan las rebeliones
militares del 4 de Febrero y 27 de
Noviembre de 1992, que son derrotados en su intento inmediato, pero es al mismo tiempo el arranque para las masas de
un proceso triunfante. Con el
Comandante Hugo Chávez Frías a la cabeza los rebeldes van a prisión;
pero este hecho ha marcado ya la
identificación de un líder para las masas y un
catalizador para la construcción de una dirección política, ha profundizado el debate en las Fuerzas Armadas y ha
acelerado el derrumbe del bipartidismo.
De hecho, el gobierno siguiente que gana las elecciones (1993), al mismo tiempo que es el último
esfuerzo de la burguesía por
reacomodarse en el poder y rescatar su gobernabilidad, significa el
quiebre del bipartidismo y un proceso
de reagrupación de fuerzas por el cambio.
Una vanguardia con una ideología
rescatada de nuestra propia historia. El
árbol de las tres raíces.
Se va construyendo así una vanguardia conformada por los sectores
militares y sectores civiles de la
izquierda agrupada en el MBR200 (Movimiento
Bolivariano Revolucionario 200), construyendo una ideología basada en la recuperación del pensamiento Bolivariano, el
de Simón Rodríguez y el del General
Ezequiel Zamora. Cada uno representa importantes núcleos de pensamiento y de práctica política en
nuestra historia, de gran conexión con
los intereses de los trabajadores y el pueblo. Esto es lo que se
comprende como el árbol de las tres
raíces.
De Bolívar, el Libertador asumimos su obra y su discurso antiimperialista: la lucha por la soberanía nacional asegurada
por la soberanía popular, la soberanía
siempre reside intransferiblemente en el pueblo; la integración de los pueblos de América Latina, en una gran
federación de naciones libres, con la
justicia y equidad como base del derecho.
De Simón Rodríguez, maestro del Libertador, asumimos su clara visión de
los rasgos subjetivos de nuestros
pueblos, el mestizaje, la contradicción entre
el pueblo que somos y los esquemas económico políticos que
pretenden imponérsenos. Ante esta
disyuntiva plantea la necesidad de la invención de respuestas propias y adecuadas a nuestras circunstancias. ³O
inventamos o erramos². La educación y
el trabajo como base de la construcción de las
naciones.
De Zamora, el general de hombres libres, asumimos su mensaje subversivo contra el latifundio, y la reivindicación de
la tierra y la propiedad para quienes
la hacen producir. La reivindicación de los explotados de la Venezuela de su tiempo. ³S. y horror a la
oligarquía².
Con estas banderas, a lo largo de 5 años, esta vanguardia con el
Comandante Hugo Chávez a la cabeza
recorre el país. Proclamando la necesidad de activar el poder soberano del pueblo, llamando a la constituyente, en
medio de una gran discusión sobre si la
vía era participar en las elecciones, o si era
necesario activar una insurrección popular. Triunfa la tesis que señala
el camino de una revolución pacífica y
democrática, activando el poder constituyente.
Así se construye una alianza electoral (El Polo Patriótico) que da el triunfo a los que impulsamos la
revolución bolivariana con más de un
52% de los votos, en Diciembre de 1998. Este es un triunfo apabullante, a pesar de la acción de los medios de
comunicación, que pasaron a ser de
verdad los partidos de oposición ante el descalabro de los partidos políticos. A pesar de haber modificado las
reglas del juego electoral, haciendo
antes del tiempo, las elecciones de gobernadores, aplicando fraudes por todas partes para asegurarse las cuotas
de poder que hoy todavía mantienen en
algunas gobernaciones y alcaldías.
Este proceso nos muestra como en medio de la lucha de clases, la ideología se define desde el contexto histórico
cultural de las masas, y en ese proceso
se construye y redimensiona la dirección política. Todo un tema para la discusión en torno a ³La huelga de masas,
los sindicatos y el partido² en Rosa
Luxemburgo.
Del triunfo electoral a la
Constituyente.
La soberanía reside en el pueblo.
La primera acción al tomar el gobierno el Presidente Chávez fue la convocatoria del poder del pueblo soberano,
a través de un referéndum, para ver si
quería discutir una constituyente. Esta convocatoria sólo tuvo en contra a la minoría de un 20% que
representaba al poder que veía perder sus
privilegios. En las sucesivas votaciones esa oposición al proceso de
cambio estará presente.
Así se convoca a la Constituyente, donde los constituyentes electos que apoyan la Revolución Bolivariana representan
más del 80%.
Una Constitución construida con el
pueblo.
Se discute por todos lados, desde diversos sectores de la sociedad llegan propuestas, también el Polo Patriótico tiene
proposiciones, los diversos partidos y
el propio Presidente tiene sus planteamientos, en ese proceso se va conformando una Constitución que hoy es
programa de acción para la nación
venezolana, normativa de la República Bolivariana de Venezuela y
paradigma para otros pueblos
latinoamericanos y del Caribe.
Allí se declara el reconocimiento de una sociedad y un Estado multiétnico
y pluricultural. Los pueblos indígenas,
las diversas razas, el mestizaje, las
mayorías postergadas de siempre pasan a ocupar un lugar protagónico en
la República. Un Estado social de derecho
y de justicia, donde lo prioritario es
el interés social y la justicia, bases del derecho. La democracia participativa y protagónica como superación
de la democracia representativa, la
democracia directamente ejercida por el voto, por las asambleas de ciudadanos con carácter vinculante. La
revocatoria del mandato, los referenda
aprobatorios y abrogatorios. El cúmulo de derechos políticos, económicos, sociales, culturales y
ambientales, como el más amplio compendio
en Constitución alguna. La descentralización del poder hasta las
provincias y los municipios y la
desconcentración del poder con el traspaso hasta las organizaciones de ciudadanos capaces de administrar el bien
público en la localidad. Los consejos
locales de planificación como elemento participativo y contralor en las políticas públicas locales y regionales. El
apoyo y estatuto preferencial de la
economía social, la democracia económica basada en organizaciones productivas colectivas y comunitarias, la
autogestión y la cogestión como formas
de profundizarla. La propiedad privada limitada por el bien público y el interés colectivo. La
reserva al Estado de las industrias y
recursos estratégicos de la nación. La seguridad social para todos los ciudadanos y sistema único de salud, financiado
por los contribuyentes y por los
excedentes bancarios. La construcción del poder ciudadano: La Fiscalía General, la Contraloría y la Defensoría del
pueblo, como instrumentos para
profundizar la defensa de los ciudadanos y la controlaría social. En fin
un programa para la transformación de
la República y la construcción de otro
modelo de desarrollo, alternativo al capitalismo neoliberal.
Por primera vez en Venezuela una Constitución es construida con el pueblo
y votada por él. Y hoy la mayor parte
de los venezolanos la tienen como guía.
A continuación todos los poderes son sometidos a relegitimación y el Presidente Hugo Chávez Frías es reelecto con
un porcentaje mayor de votos y con
márgenes de oposición de un 30%.
Es la profundización de la democracia para la clase trabajadora y el
pueblo la posibilidad de ejercer su
poder, diríamos con Rosa Luxemburgo.
Inauguración de un proceso
constituyente que aún no termina.
Al ser sometida la Constitución a la aprobación de las mayorías y al ser promulgada por el soberano se abre el
verdadero proceso constituyente, que
consiste en la reconstrucción del Estado, a partir de ese nuevo
programa.
Supone adecuar las nuevas leyes, sustituir aquellas que coliden con la
nueva Constitución y poner esas leyes
en práctica, un proceso largo en el cual los
sectores que rechazan los cambios, desde el exterior del país y desde
el interior, han actuado para evitar a
toda costa su concreción. La nueva
Asamblea Nacional confirió al Presidente poderes especiales para
redactar, consultar a la población y
promulgar las leyes. Así se promulgaron las 41
leyes para las cuales había sido habilitado el Presidente.
La alianza cívico militar y el Plan
Bolívar 2000.
Al momento de aprobar la nueva Constitución en Diciembre de 1999 se desató el desastre del Edo. Vargas. Mas de 20.000
muertos y la necesidad de atender a
decenas de miles de refugiados y su reubicación en diversas regiones del país. Esto supuso una gran tragedia y al
mismo tiempo una gran exigencia económica
no prevista; pero al mismo tiempo fue una gran oportunidad para la acción conjunta del pueblo y la Fuerza
Armada. El presidente Chávez como
Comandante en Jefe de la Fuerza Armada las asoció a programas urgentes
que permitieran avanzar en el pago de
la deuda social con la población, atención
a la salud, mejorar la infraestructura rural, la vivienda urbana,
el transporte aéreo a regiones remotas
incomunicadas en el país, lo que
permitió un fortalecimiento de la relación cívico militar, implicó a las fuerzas armadas en una labor social, lo que
corresponde a una nueva visión de la
seguridad nacional, que no está reducida al uso de las armas, o para proteger las fronteras, sino que implica la
seguridad integral del pueblo.
Las leyes promulgadas por el Presidente
y los deslindes.
Principales leyes y rupturas.
Las leyes promulgadas y consultadas en asambleas del pueblo, de diversos grupos sociales, según fuera el objeto de la
Ley, produjeron inmediatamente las
rupturas de sectores que habían sido siempre opuestos a los cambios y de factores aliados en el proceso hasta
entonces; pero que al ver el contenido
de las leyes se dieron cuenta que enfrentaba sus intereses particulares.
Así, la Ley de Minas e Hidrocarburos, que reserva al Estado la explotación de los hidrocarburos, que aumenta los
impuestos de las empresas
trasnacionales y limita el tipo de concesiones provocó la ruptura de las empresas norteamericanas y sus aliados
internos. Había sectores aliados del
capital trasnacional que trabajan desde dentro, hacía años para
debilitar a PDVSA (industria estatal
petrolera), aumentando sus costos y trasladando progresivamente sectores claves de la industria a las trasnacionales, principalmente norteamericanas, preparando
su privatización. El presidente Chávez
había dedicado importantes esfuerzos al inicio de su mandato a recuperar la unidad de la OPEP, esto lo
llevó a contactar a todos los jefes de
Estado de esos países, también a los Presidentes de Irak e Irán. La sed de petróleo norteamericana y su pretexto
antiterrorista a partir del 11 de
septiembre arreciaron la crítica del gobierno norteamericano y
desencadenó el proceso de
desestabilización del gobierno venezolano. El Presidente Chávez fue de los pocos jefes de Estado del
mundo que cuestionó los bombardeos a
Afganistán, señalando que al terrorismo privado no se le puede responder con el terrorismo de estado.
La Ley de Tierras, que crea impuestos a las tierras improductivas, que promueve la entrega de tierras a los
campesinos con un programa de créditos
y asistencia técnica, promoviendo la justicia social hacia los
campesinos, la seguridad alimentaria
del país y el planteamiento de un desarrollo
endógeno. Recordemos que Venezuela importa más del 70% de lo que
consume, incluida la alimentación. Hoy
son 2 millones 265 mil Has. entregadas en uso
para 160 mil campesinos y sus descendientes. Esto tocó importantes
intereses del latifundio y sectores de
la burguesía agraria, que en sus inicios habían apoyado el proyecto bolivariano. La pretensión de sectores que
rodearon al Presidente para impedir
cambios profundos en el país comenzó a desboronarse y esto provocó importantes rupturas en el sector civil y militar.
La Ley de pesca, que prohíbe la pesca de arrastre antes de 6 millas de la costa favorece a millares de pescadores
artesanales y protege los mares de la
depredación ambiental que esa pesca produce, por supuesto que eso toca importantes intereses de las empresas
pesqueras.
La Ley de costas, que reserva a la utilidad pública el uso de las playas
del país, que toca intereses de
sectores que a nombre del turismo han
privatizado las playas y beneficia al uso de toda la población de las
playas que antes eran monopolio
privado.
La Ley de microfinanzas y sus bancos: el Fondo de Microfinanzas, el Banco del Pueblo y el Banco de la Mujer, que han
impulsado las posibilidades económicas
de los sectores más empobrecidos, con créditos pequeños con bajo interés y han dado a la mujer una relevancia
en el proceso con una participación muy
importante.
Así leyes como las de tributación, de licitaciones, de carrera administrativa, la ley de bancos, de
aduanas, de demarcación de tierras
indígenas, S Y otras que están en discusión como la Ley de Pueblos Indígenas, la Ley del Ambiente, la Ley de
Aguas, de Participación Ciudadana, la
Ley de la Seguridad Social, fueron creando deslindes con diversos sectores económicos que vieron agudizadas
sus contradicciones con los intereses
de las mayorías.
Algunas de estas leyes ni siquiera representaban cambios radicales, simplemente ordenaban el aparato jurídico
del país; pero hay que entender que en
nuestro país la burguesía siempre fabricó las leyes a su medida o creó siempre la manera legal de evadirlas. Y
ha contado hasta hoy con jueces a su
servicio.
Estos conflictos y deslindes se dan en el marco del capitalismo global: cualquier reivindicación hoy de la soberanía
nacional se transforma en una posición
antiimperialista y automáticamente se transforma en anticapitalista, porque la única forma de ser hoy el capitalismo
es ser imperialista. La batalla por la
soberanía popular es el frente interno más
importante en este proceso, ya que es allí donde la profundización de
la democracia enfrenta las aspiraciones
de las mayorías a los intereses de la
clase capitalista. La alianza cívico-militar y el amplio juego
democrático con intervención directa de
las mayorías son los factores fundamentales en
la lucha que hoy libramos. Veamos como se ha estructurado esta lucha
a partir de los deslindes vividos.
La conspiración externa e interna.
Ya he comentado la presencia norteamericana en la conspiración, denunciada en diversas oportunidades por los diputados
bolivarianos y del Congreso
norteamericano, fundamentalmente por intereses petroleros, pero también
por las repercusiones del proceso
venezolano en el nuevo despertar de
Latinoamérica y el Caribe. La participación del gobierno español por sus intereses en el sector bancario y las
apetencias petroleras.
También el papel de los medios de comunicación nacionales actuando como partido político y como manipulador de toda
la información e incluso de presión
contra sectores de oposición que quisieron participar en algún diálogo con el gobierno. Ciertas agencias
internacionales también sirvieron para
transmitir al mundo la imagen de que vivíamos bajo un gobierno autoritario, cuando la realidad es que nunca
en nuestra historia las mayorías del
pueblo venezolano vivieron tanta democracia y tanta participación en el poder.
El poder judicial y las fiscalías, en gran parte en manos de la oposición, las policías de gobernaciones y alcaldías de
la reacción eran y son instrumentos de
la conspiración. Altos representantes de la Jerarquía Católica que veían en peligro su tradicional financiamiento por
parte del Estado sumaban sus aparatos
para provocar la desestabilización. Todos estos instrumentos manejados por los grupos económicos que provocaban
la desinversión, impulsaban la fuga de
divisas y el cierre de empresas, se
expresaron orgánicamente en el paro patronal de Diciembre 2001, que constituyó un fracaso desde el punto de
vista de los trabajadores, quienes no
acataron el llamado al paro de los empresarios y la cúpula de la confederación sindical; pero ese paro,
manipulado por los medios, inició una
escalada mediática que llevó a la confusión a importantes sectores de
las capas medias, calentando el
ambiente en medio de marchas y campañas de
atemorización de la población, hasta desembocar en el golpe de estado
del 11 de abril del 2002.
El golpe de Estado de abril 2002.
En este ambiente, con un paro petrolero intentado y fracasado, llevaron a una importante manifestación con gente
traída de todo el país, montaron el
escenario, desviando la manifestación para intentar tomar el Palacio
de Gobierno. Orquestaron una masacre,
con francotiradores y en complicidad con
el alto mando militar, que había deslindado con el Gobierno, hicieron
preso al Presidente e instauraron un
gobierno de facto, que inmediatamente
disolvió todos los poderes del Estado e inició una feroz persecución
contra las fuerzas constituyentes. Si
hubo 12 asesinados por los francotiradores el
día 11 de Abril, en los dos días siguientes pasaron de 60 los asesinados
en las calles, todos de fuerzas leales
al gobierno constitucional. Los canales
de TV sólo trasmitían el video manipulado sobre los muertos en
Puente Llaguno, la autoproclamación del
nuevo gobierno, el asalto a la embajada de
Cuba y posteriormente, cuando se inicia la reconquista del gobierno por
el pueblo y las fuerzas armadas
constitucionalistas, sólo trasmitieron comics.
Los dueños de los medios decidieron que la Revolución no sería trasmitida por TV.
La respuesta contundente del pueblo con la movilización de millones de ciudadanos y sus Fuerzas Armadas en todo el
país, hizo que los golpistas alcanzaran
su objetivo sólo por 2 días. Así se inició un proceso de profundización de los cambios, el
fortalecimiento de la alianza cívico
militar, el pase a retiro de todos los mandos militares implicados en
el golpe, la multiplicación de la
organización de las masas, el avance en la
construcción del poder local económico y político, la creación de medios
de comunicación alternativos, la
discusión a nivel de las masas sobre el
petróleo y las implicaciones del complot petrolero internacional. Aún
así el Tribunal Supremo de Justicia
dictaminó que no había habido golpe de
Estado sino vació de poder, abriendo la posibilidad de que las
fuerzas fascistas internacionales y
nacionales prepararan el nuevo golpe.
Recurrieron a la intervención de la OEA, buscando crear las condiciones
para la aplicación a Venezuela de la
Carta Democrática. Se estableció una mesa de
diálogo y negociación, que vino a llegar a acuerdos sólo después del
fracaso del sabotaje petrolero.
El sabotaje petrolero.
El golpe que se buscaba asestar ahora era el golpe económico. Había que estrangular la economía. Pensaron que
cerrando las empresas privadas, parando
la industria petrolera, boicoteando sus instalaciones, cerrando la navegación harían renunciar al presidente.
Pensaron que en término de 5 días o una
semana habrían logrado su propósito, para ello contaron con la alta gerencia de PDVSA, quienes al decretar el
paro enviaron a sus casas a los
profesionales medios y los trabajadores que no querían abandonar sus
labores fueron sacados por los cuerpos
de seguridad de la empresa y se les impidió
el ingreso, la gerencia media y profesional se vió arrastrada por
resguardar privilegios: Las altas sumas
de dinero que devengaban, sueldos de hasta
200.000 US $ año, junto a otra cantidad de beneficios sociales, en un
país donde el salario mínimo es
aproximadamente de 1.900 US$ año. Estos
privilegios estaban en peligro porque si no obedecían a la alta
gerencia serían despedidos o
marginados. PDVSA era un estado dentro del estado y pensaron que el gobierno caería.
Muchas pequeñas y medianas empresas fueron arrastradas al paro por
presiones de los grandes propietarios,
o los abastecedores de materias primas y esto
hizo que muchas empresas quebraran. Prometieron pagar los salarios a
los trabajadores y al final los
despidieron . El desempleo subió de 14% a 20,3
%. La retoma de PDVSA sólo fue posible a los 25 días de haberse iniciado
el paro, con las masas de los
trabajadores, el pueblo y la Fuerza Armada fue
posible quebrar el sabotaje. Sólo a los 3 meses pudo restablecerse
la producción. Durante tres meses la
población no tenía gasolina para el
transporte, ni gas para la comida, resistió con valor y gran
solidaridad. El suministro racionado,
que paralizó casi todo el resto de la industria, sólo pudo hacerse gracias a la solidaridad internacional de Brasil,
otros países de la OPEP, en términos de
combustible y el suministro de alimentos a
compras de emergencia que hubo que hacer a países amigos. El país vivió
el año 2003, los 12 meses, con el
ingreso de 9 meses, y aún así la capacidad de
resistencia del pueblo aumentó y a lo largo de este año hubo que
desarrollar planes sociales de
emergencia para asistir al pueblo por las consecuencias del duro golpe económico. El paro supuso un
costo a la nación aproximado de 12 mil
millones de US$.
El resultado de la retoma de PDVSA es que, por primera vez el Estado tiene control real sobre la industria y se ha
quebrado el trabajo solapado para la
privatización de la empresa. Los negociados descubiertos dentro de
la empresa, con trasnacionales que
operaban dentro de ella han sido cortados.
Los 14 mil despedidos mostraron que había personal financiado sin ser necesario, que había negocios banales y
superfluos. Hoy el costo de producción
por barril se ha reducido en un 40% y estos son ingresos que han ayudado a salir más rápidamente de la
crisis. Hoy la empresa está en sus
niveles de producción y exportación normal y la economía venezolana
que decayó este año en 8% empieza en
Diciembre a tener crecimiento positivo.
Hoy los trabajadores participan y estructuran la cogestión de la empresa y se propicia la vinculación con el desarrollo
de las comunidades. Después del golpe
de abril 2002 y del sabotaje petrolero de diciembre-marzo 2003, el apoyo del pueblo al gobierno y a su
presidente se incrementó y hoy tiene un
apoyo superior al 50% de la población, después de 5 años de gobierno,
que han significado 5 años de lucha continua
y de dificultades económicas para las
mayorías.
El poder dual: La acción desde los
ministerios y las misiones.
Intentar los cambios con las mayorías, en un proceso constitucional, pacífico y democrático supone que el viejo
estado convive con lo nuevo que está
naciendo y que lo nuevo debe surgir producto de la movilización y lucha de las mayorías, en combinación con los
sectores revolucionarios en el
gobierno, esto es el poder dual que se da en nuestro proceso.
Los Ministerios y la mayor parte de los trabajadores de la administración pública representan todavía la paralización
burocrática que le fue implantado a lo
largo de más de 60 años. Los mecanismos de decisión y participación en la administración pública y su real servicio al
pueblo son deficientes. La Ley de
Carrera Administrativa asegura la estabilidad a los trabajadores y gran parte de ellos están allí por el clientelismo
de los anteriores gobiernos. Cada
gobierno daba trabajo a sus afiliados políticos, incluso se inventaban los cargos y hoy muchos de esos
trabajadores son parte de la oposición
que sabotea continuamente la gestión pública. Esto dificulta hacer marchar los planes de gobierno, a
través de las estructuras
ministeriales, o por la cultura y los mecanismos burocráticos o por
el sabotaje, además de la cultura de la
corrupción también presente.
Incentivar la organización y la
participación popular.
Por eso la tarea fundamental era impulsar el desarrollo de las organizaciones populares, que han sido base
para la movilización y respuesta del
pueblo. Así surgieron decenas de miles de círculos bolivarianos, así se formó UNT, la Unión Nacional de
Trabajadores, que deslindó de la Central
Sindical patronal, así nació la Fuerza Bolivariana Trabajadores,
los campesinos, los pescadores, los
estudiantes, las mujeres, se fortaleció el
Movimiento Indígena, la Clase Media en Positivo, las fuerzas de la
economía social, más de 7 mil
cooperativas en 5 años... múltiples formas
organizativas del movimiento social, que en los momentos de mayor confrontación han sido el baluarte de la
defensa de ese proceso. Vincular la
acción de los Ministerios a la acción local de estos grupos y
movimientos ha sido tarea importante
para sobrepasar las trabas burocráticas, por ejemplo, en vinculación con el Ministerio de Ambiente, del que hago parte,
se han desarrollado centenares de
experiencias, de brigadas de protección
ambiental, las mesas de agua para discutir y tomar decisiones sobre
la problemática del agua en las
comunidades, la protección de las cuencas, los
viveros comunitarios, la reforestación a través de organizaciones comunitarias locales, las organizaciones
ecológicas productivas, los modelos de
desarrollo local sustentable... Es una fuerte lucha superar la planificación hecha desde los escritorios,
sin el pueblo, para pasar a involucrar
a las comunidades y sectores sociales en la consulta y ejecución de todo proyecto de desarrollo.
Las misiones como alternativa
bolivariana para saldar la deuda social y
aumentar el poder del pueblo.
En la construcción del otro poder, el Presidente con el Equipo de Gobierno ha buscado alternativas para avanzar en el
saldo de la gran deuda social del
Estado Venezolano y así han nacido las misiones, que se caracterizan
por encontrar caminos rápidos de acción
masiva en la atención a la población con
su propia participación.
La Misión Barrio Adentro. Hoy, gracias a un convenio con la hermana República de Cuba, hay 10.200 médicos
cubanos en los sectores más pobres del
país, junto a algunos médicos venezolanos que se han sumado, que
atienden a 12 millones de venezolanos,
que antes no tenían ningún acceso a una atención primaria de salud. Ellos viven en las casas de los vecinos en los
barrios, sus consultorios están en
casas de los mismos pobladores, o en escuelas, o ambulatorios que ahora se construyen en forma masiva en las
comunidades.
Está siendo la base para la construcción de la Red Nacional de Atención Primaria de Salud. A causa de la oposición
de algunos dirigentes del gremio
médico, la población ha salido a la defensa de ese derecho conquistado.
Misión Robinson, Misión Ribas, Misión Sucre. Todas en el terreno educativo.
La Misión Robinson para los analfabetos y continuará hasta terminar la educación primaria. En 6 meses se ha
alfabetizado a un millón de
analfabetas. Venezuela, en algunos meses no tendrá una persona adulta
que no sepa leer y escribir. La Misión
Ribas para la educación secundaria. Fueron
censados 1.300.000 que no habían logrado terminar la secundaria, ya hay
400 mil que iniciaron sus estudios en
diversos centros de estudio, en espacios
alternativos, con estudiantes
facilitadores, de los cuales hay 100 mil estudiantes becados. Los
otros irán incorporándose a la
educación a razón de 200 mil cada tres meses.
La Misión Sucre para los que no pudieron ingresar a la universidad o la abandonaron, ya han sido censados 566 mil y
ya han comenzado el ciclo introductorio
70 mil. Los demás seguirán ingresando por lotes cada 3 meses.
La Misión Sucre salda la gran deuda que provocó la privatización y elitización de nuestras universidades,
además se impulsó la Universidad
Bolivariana donde irán a participar muchos de los egresados de la
Misión Ribas.
Aquí quiero hacer un sincero reconocimiento y agradecimiento al pueblo y gobierno de Cuba. Ellos han aportado su
metodología, los equipos y materiales
para la realización de estas misiones. El pueblo venezolano tiene hoy una gran deuda con el pueblo y el
gobierno cubano por esta gran muestra
de solidaridad revolucionaria.
Misión Guaicaipuro, dirigida a los pueblos indígenas, asumiendo como prioridad la titularidad de sus tierras. La
atención urgente a los mas empobrecidos
con programas de asistencia y el objetivo de realizar 600 proyectos de desarrollo etnocultural en
pequeñas poblaciones. En el país hay
más de 500 mil indígenas y 33 etnias.
Misión Cristo para la lucha contra la pobreza, la Misión Zamora para la reforma agraria y el desarrollo rural.
La construcción de la dirección
política.
Desde la constitución del MBR200, pasando por el Polo Patriótico como coalición electoral liderada por el MVR
(Movimiento V República), el Comando de
la Revolución, el Frente de Movimientos Sociales, la Coordinación de las Misiones, y siempre bajo el liderazgo indiscutible
del Presidente Hugo Chávez Frías, han
sido momentos que han ayudado a la formación de una dirección del proceso. No es un partido único, pero caminamos
hacia una mayor unificación de la
dirección, en la medida que el mismo proceso va decantándola y que la comprensión y ejecución del Programa, que
es la Constitución, va desarrollándose.
El momento político que vivimos.
El Referéndum Revocatorio, una decisión constitucional.
El referéndum revocatorio es fruto de una propuesta del propio Presidente
de la República a la Asamblea
Constituyente, el cual fue rechazado por la
oposición, ante el temor del control social sobre el poder. Se trata
que, después de la mitad del período de
gobierno,el pueblo pueda ser consultado
sobre su gestión, siempre y cuando lo exija el 20 % de los votantes
del país. La oposición ha usado el
referéndum como elemento movilizador,
solicitándolo antes de que el Sr. Presidente Hugo Chávez cumpla la mitad
del mandato, como instrumento
preparatorio a los dos golpes intentados. Ahora lo intenta nuevamente. Por su parte las fuerzas del cambio intentan
el revocatorio de los diputados que
traicionaron el proyecto y que en medio de
las rupturas provocadas por las nuevas leyes pasaron a ser parte de
la oposición.
Un pretexto para el nuevo golpe de
estado: el fraude y la desestabilización.
Ante el fracaso y la frustración desencadenada en las filas de la
oposición intentan nuevamente usar el
referéndum para recuperar sus fuerzas. Han
recurrido a todo tipo de fraudes para recolectar el 20% de las
firmas: firmando por los difuntos,
firmando con cédulas de otras personas producto del robo, firmas de no inscritos en el Registro Electoral, amenazas
a los trabajadores de ser echados del
empleo en la empresa privada si no llevaban
el certificado de haber firmado, chantaje para la atención en los hospitales, ancianatos y hasta psiquiátricos
controlados por gobernadores y alcaldes
de la oposición. Ha sido el fraude tradicional que permitió a la derecha ganar elecciones y permanecer en el
poder más de 40 años, provocando además
abstenciones superiores al 30%, al generar en la población la desconfianza de los procesos electorales.
Todo esto debe ser analizado por el CNE
(Consejo Nacional Electoral); pero al final sólo podrá ser verificada la firma o quizás la huella digital. Ellos
legalmente no han recogido el 20% de
las firmas; pero, ¿quién verificará las firmas? ¿Quién transcribirá los datos? Por esas vías del fraude y la
conspiración es posible que tengamos
que ir a un referéndum revocatorio. El pueblo venezolano se apresta a
una nueva e importante batalla.
El pueblo aprende las lecciones y
protagoniza. Crecimiento de la conciencia
de clase y de su capacidad organizativa.
Es innegable el avance político de las mayorías y el desarrollo de su capacidad organizativa, muchas veces por
encima de los que fungen de dirección
en algunos procesos. En la lucha por los revocatorios se dará una nueva prueba de está capacidad. Hay
dificultades en la cuestión electoral,
porque muchos de los más excluidos del sistema, que hoy son los beneficiarios de este proceso, nunca votaron
o habían rechazado toda salida
electoral a su situación y estos son hoy importante factor de decisión
y necesitan ser integrados al Registro
Electoral Permanente. Pero las fuerzas
del pueblo, a través de sus múltiples formas organizativas serán los que
hoy den esta importante batalla por
evitar la interrupción del proceso. Sabemos
que detrás de la oposición interna hay importantes fuerzas trasnacionales
y estados imperiales financiando el
retorno a la economía y democracia
neoliberal; pero sabemos que esta batalla de hoy es realmente una
batalla por la paz. Si las fuerzas de
la reacción retoman el poder será la
implantación del fascismo; porque ellos saben que ya Venezuela no
será gobernable en el marco de una
democracia burguesa tradicional o neoliberal.
Crecimiento de la solidaridad
internacional. La Revolución Bolivariana y sus
repercusiones continentales.
Sabemos que cuando el proceso de la Revolución Bolivariana empezó en
nuestro país era muy difícil de
entender por los pueblos formados en la visión
democrática burguesa, donde ³militar² suena a dictadura y autoritarismo,
los mismos sectores progresistas y de
izquierda del mundo reaccionaron con gran
escepticismo. Hoy, en la medida que ha ido avanzando nuestro proceso,
los pueblos que empeñan su vida en un
cambio de sistema y de civilización han
ido entendiendo y apoyándolo.
A la solidaridad demostrada por el pueblo y gobierno cubano, el pueblo y gobierno brasilero, se han sumado
importantes movimientos sociales del
mundo, que hoy apoyan la Revolución Bolivariana porque la entienden como
una expresión nacional de la lucha de
los pueblos contra el Imperialismo. Basta
ver la cantidad de grupos bolivarianos que se expanden por el mundo
para contrarrestar la manipulación
mediática, asegurar una información real y
promover el apoyo hacia la revolución venezolano. Mi presencia hoy
ante ustedes es una muestra del
crecimiento de la solidaridad internacional hacia el proceso bolivariano.
Los pueblos de Argentina, Bolivia, Uruguay, Ecuador, Rep. Dominicana, El Salvador, ColombiaSy otros, que se debaten
en luchas por frenar a la vorágine
neoliberal toman aliento de nuestra experiencia. La posición venezolana sobre el ALCA (Alianza de Libre
Comercio de las Américas), y la
contrapropuesta del ALBA (Alianza Bolivariana de América Latina y el
Caribe) va teniendo cada vez más
resonancia en nuestros pueblos. La fusión de la Comunidad Andina con el MERCOSUR son importantes avances en la
integración de nuestros pueblos.
Estamos conscientes que el avance de la Revolución Bolivariana está íntimamente condicionado por el avance de la
resistencia y la lucha en los diversos
pueblos del mundo. La intervención de los sectores de poder norteamericanos en nuestro país sería mucho
más agresiva, sino fuera por la lucha
que hoy libra el glorioso pueblo de Irak contra la invasión norteamericana y de sus aliados.
Sabemos que al Imperialismo norteamericano no le complacen los avances de
la Revolución Bolivariana; pero sabemos
y ellos lo saben, que la lucha global
de los pueblos contra el Imperialismo crece y que es indetenible.
Hoy la memoria de Rosa Luxemburgo y sus ideas se expresan en el avance de los pueblos, a través de las múltiples
luchas y foros mundiales que sostienen
la necesidad de la construcción de otro mundo o el retorno a la barbarie.
Gracias por la solidaridad y la capacidad de resistencia de ustedes, que viven y luchan en medio de uno de los
importantes centros del poder mundial.