Latinoamérica
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Reinaldo Bolivar
www.geocities.com/reinaldobolivar
Concluyó el año 2003. Pasó de prisa, en particular sus últimos 11 meses,
repletos de actividad. Si tomamos a pie juntillas aquel adagio de "las horas
corren rápido para los alegres y lenta para los tristes", nunca como ahora el
eslogan "Somos alegría, somos mayoría" ha estado más apropiado.
Mientras un oposicionismo a ultranza basaba su accionar público en acciones
en hacer sufrir a la población, secuestrar la bandera nacional y crearle una
imagen negativa al país, los bolivarianos los afrontamos con espíritu optimista
hasta derrotarlos.
El balance emocional del año es un contraste por una lado entre la amargura,
el rencor y la ira de los sectores que por incapaces, por hundir a la nación
en más de 80% de pobreza a lo largo de 40 años que en lugar de buscar su redención
con hidalguía optaron por descargar su artillería de odios contra el pueblo
apoyados en la riqueza mal habida y en una prensa audiovisual amoral y sin patria;
y de otro lado las mayorías de trabajadores, indígenas, amas de casas, desempleados
estudiantes y jóvenes en general que se ven parte de un proceso de cambios políticos,
económicos y sociales.
Mientras los oposicionistas planean a diario su próximo Plan B (golpe-transición-fraude),
miles de venezolanos se gradúan en la Misión Robinsón como nuevos letrados.
Mientras ellos negaban la salud pública en hospitales y clínicas, la Misión
Barrio Adentro se sembró en la ciudadanía. Al contrario de los miles de jóvenes
que durante años vieron esfumarse sus sueños de profesionalizarse ante el alejamiento
de las universidades, ahora la Misión Ribas permite concluir el bachillerato
y la Misión Sucre abre las puertas a todos a una universidad al servicio de
la Nación. Son mayorías alegres que se forman bajo el manto de la Patria Bolivariana
a la que devolverán su amor con el trabajo calificado y la transformación de
la realidad.
A los derechos fundamentales se suman efectivamente los culturales, sociales,
económicos, deportivos y recreativos. El pueblo canta, baila, visita los museos,
llena los escenarios antes exclusivos de unos pocos; resplandecen al fin las
medallas de los logros deportivos fruto de la masificación del deporte desde
la infancia a la tercera edad; la gente ahora camina por parques recuperados
para el disfrute social.
Es un Proceso sin excluidos. Los empresarios por Venezuela lo reafirman; la
clase media lo comprende y se integra ¿Cuándo el INDECU de hace 5 años se hubiese
enfrentado a la Banca Comercial para defender el patrimonio de 60 mil familias
estafadas con los créditos indexados que jugaron con lo más sagrado del grupo
familiar: la vivienda? ¿Cuántos profesionales se han beneficiado con los automóviles
populares? Los créditos otorgados por la Banca Estatal llegan sin discriminación
a la agricultura, microempresa, cooperativas y personas emprendedoras. Es el
concepto de equidad social llevado de la letra al papel, bajo la máxima bolivariana
de "Dar al pueblo la mayor suma de felicidad posible". ¿Qué falta mucho? Cuarenta
años de calamidades y malversación adeco-copeyana no se corrigen tan fácilmente.
Pero el camino es el correcto.
Imposible ocultar la evidencia. Para los expertos la prueba estadística no deja
duda: El segundo país en reservas internacionales de América Latina; riesgo
país histórico, por debajo de 700 puntos, bolsa de valores en alza, baja mortalidad
infantil, mayores proyectos en marcha de infraestructura en toda la región.
Políticamente, la democracia más participativa e incluyente del hemisferio,
reconocida mundialmente luego de los procesos de recolección de firma, evento
sin precedentes en la historia democrática mundial.
En todo momento, el entusiasmo de las mayorías bolivarianas en movimiento, defendiendo
sus conquistas y su Constitución con sabiduría, sin violencia, con la alegría
de quienes se saben en el camino correcto, signó el año 2003, sin lugar a dudas
el año de las grandes victorias y conquistas populares. Por ello la Navidad
valió por dos, el pueblo se la ganó palmo a palmo a los profetas del desastre.
El contagió fue tal que hasta los que en el 2002 sabotearon, salieron a las
calles a celebrar y a comprar sin limites en tiendas y centros comerciales.
No hay dudas, la Venezuela avanza bajo el liderazgo público de un Presidente
que no pierde detalle de la marcha de un país y entusiasma con su dinamismo
a toda la nación. Ahora el binomio Chávez- Pueblo, Pueblo-Chávez, recibe al
2004 sereno, alerta, dispuestos a consolidar la Revolución Bonita interna y
externamente contra toda resistencia del pasado.