Latinoamérica
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El Congreso que preparará la victoria
Escribe Pablo Anzalone
Dirigente del Partido de la Victoria del Pueblo
Resultaron frustrados aquellos que esperaban poder resumir el Congreso en un titular que dijera algo así " Amplias mayorías de los sectores moderados derrotaron a pequeñas minorías radicales". También los que pudieron soñar con titulares del tipo "sectores radicales crean tumultos, graves problemas en la interna del FA debilitan su credibilidad".
En lugar de cualquiera de estas caricaturas el Congreso del FA fue una instancia de discusión intensa y fraterna, que definió grandes líneas programáticas en la mayoría de los temas con mayor riqueza y profundidad que los programas anteriores. Se contó para ello con un trabajo importante de las Unidades Temáticas y las instancias programáticas.
Hubo polémicas sí, como es lógico en un organismo democrático. Debates orgánicos que no debilitan a una fuerza política sino que son su cable a tierra. Cuando la política se transforma en mero funcionamiento institucional, y el vinculo con la gente son las encuestas, crece el pensamiento adaptativo, se debilitan las fuerzas del cambio.
En el Congreso Hector Rodríguez los debates fueron intensos y respetuosos y lo único lamentable fue un incidente entre congresistas durante la discusión del tema educación y la insolita actitud asumida por el Ingeniero Jorge Broveto ordenando cortar el sonido a Hugo Cores impidiéndole fundamentar su opinión sobre el tema de la candidatura a la vicepresidencia. Teniendo 5 minutos para hacer uso de la palabra Brovetto cortó el sonido al orador a los dos minutos . Aún estamos reflexionando acerca de los alcances de esta incomprensible actitud de quien tenía la responsabilidad de conducir el debate. Actitud difícilmente encuadrable con la una tradición de debates libres y respetuosos en el Frente Amplio.
Vale la pena revisar con mas espacio las resoluciones sustantivas del congreso. Mencionemos solo que en temas importantes como Salud se aprobaron las propuestas de cambio del modelo asistencial, del modelo de gestión y de financiación , así como el Sistema Nacional de Salud y el Seguro elaborado por la Unidad Temática con agregados realizados en el Congreso.
Algo similar ocurrió con Seguridad Social y Vivienda. En Educación, en cambio, ni el documento de la Unidad Temática ni las propuestas de síntesis con otras bases, alcanzaron los 2/3 requeridos, quedando el congreso sin laudar sobre el tema. Se mantienen vigentes las resoluciones del Congreso Zitarrosa pero esta situación evidencia la necesidad de una discusión mas profunda y amplia sobre estos temas.
En Derechos Humanos el Congreso Héctor Rodríguez avanzó sustantivamente sobre anteriores pronunciamientos. Básicamente por tres documentos que se aprobaron por enorme mayoría o unanimidad : a) el texto de Grandes Líneas Programáticas y del documento de respaldo que contienen una condena muy fuerte a la impunidad y al ocultamiento de la verdad y un compromiso claro con la verdad y la justicia.
b) la moción presentada por el PVP , discutida , ajustada y aprobada por unanimidad en Comisión y luego en el Pleno del Congreso que analiza "con vergüenza e indignación las últimas actuaciones del Poder Ejecutivo en el sentido de atropellar al Poder Judicial en la soberanía de sus magistrados y frenando todo tipo de investigaciones". Luego de seis puntos donde se refieren cada una de estas actitudes se declara " Que el Estado tiene la obligación de proceder al esclarecimiento pleno de las desapariciones forzadas de personas... y que todos los medios (del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial) deberán cooperar eficazmente para el logro de ese fin.". También se rechazan enérgicamente las actitudes de Yamandú Fau y Carlos Ramela , ofensivas con los jueces, alentando públicamente el desacato y la violación de la ley , con repercusiones diplomáticas negativas para nuestro país.
c) Con respecto a la ley de Impunidad se presentaron un conjunto de mociones entre las cuales un agregado presentado por el PVP señalaba que "el gobierno progresista reafirma la posición clara de que las normas de tratados internacionales sobre derechos humanos tienen igual valor que las leyes nacionales. Al respecto se promoverá la adecuación de la legislación interna a los Tratados Internacionales ratificados por el país, anulando las normas que los contradigan, sobre las cuales existen fundados cuestionamientos de los organismos internacionales de DDHH. Mientras esto no se haya producido debe quedar claro que no se obstaculizará de ninguna forma la acción del Poder Judicial como han hecho los últimos gobiernos de los partidos tradicionales, sino que por el contrario se asegurarán todas sus potestades constitucionales.
Varios sectores políticos como el MPP, VA , PS, AU, se opusieron a la frase que plantea la anulación de las normas que contradigan los tratados internacionales. Ese debate se trasladó al Pleno del Congreso donde Hugo Cores y Eleuterio Fernández Huidobro fundamentaron en forma contrapuesta. La votación de ambas posiciones fue muy importante prevaleciendo 746 a 569 votos la postura defendida por Huidobro y los grupos mayoritarios del FA. Ninguna de las dos llegaba a los 2/3 exigidos pero la votación de los puntos comunes permitió que quedaran aprobados. Huidobro fundamentó que el triunfo de voto amarillo en el referéndum nos comprometió a acatar sus resultados. No compartimos en absoluto este argumento. El hecho de que hayamos sido derrotados en aquella instancia no significa que esa situación no pueda revertirse y que debamos congelar las correlaciones de fuerza y nosotros mismos transformarnos en defensores de aquel resultado.
Recordemos siempre la prohibición de exhibir en la televisión el mensaje de Sara Mendez. Pero además con ese criterio no nos presentaríamos a nuevas elecciones después de haberlas perdido en una oportunidad, no promoveríamos nunca mas reformas constitucionales. No se debería luchar mas por verdad ni por justicia.
Si se acepta políticamente y jurídicamente que los tratados internacionales de DDHH son ley nacional, y que deberá adecuarse la legislación nacional a ellos ¿cómo hacerlo sin dejar sin efecto, sin eliminar las normas que las contradigan como la Ley de Impunidad? No hay racionalmente forma de realizar esa adecuación y dejar en pie ese engendro anticonstitucional. Pero la idea es no mencionarlo, como si eso operara mágicamente para que la derecha deje de actuar al respecto. Para Huidobro dejar que ese tema esté en el candelero puede comprometer la victoria popular del 2004. Realmente resulta difícil pensar que la derecha no va a poner todos los cucos que pueda sobre la mesa. Por lo que diga la izquierda y por lo que no diga. Lo ha hecho siempre, desde los tanques rusos en el 71 al impuesto a la renta de la última elección. Como lo demostró la campaña del SI, no fue con la política del avestruz como se revirtieron esas mentiras, sino por el contrario con un planteo firme, claro , coherente.
Esto no es menor para el futuro de nuestra democracia.