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Latinoamérica

PARAGUAY.
La triple frontera, en la mira de los planes estadunidenses de militarización regional.

Alerta en Paraguay tras la autorización del ingreso de fuerzas de Estados Unidos al país.
Washington busca el acceso a los recursos naturales del hemisferio.

Por Stella Calloni corresponsal de la Jornada de México.

Organismos humanitarios y sectores políticos y sociales están en alerta tras la decisión del Senado de Paraguay de aprobar, el pasado 30 de diciembre, la entrada de fuerzas estadunidenses a ese país en enero, para "realizar cursos de capacitación y operaciones conjuntas especiales con la marina nacional".
El tema preocupa no sólo en Paraguay, adonde ingresarán las tropas a partir del próximo sábado, sino también en Argentina y Brasil, y más especialmente en la Triple Frontera, zona limítrofe conjunta de los tres países, que está en la mira de los planes estratégicos estadunidenses de militarización regional. La cancillería paraguaya confirmó que los soldados realizarán "ejercicios regulares de adiestramiento en la lucha contra las drogas y el terrorismo". El senador paraguayo Carlos Filizzola pidió específicamente que en la votación final quedara asentada su negativa al ingreso de los militares debido a "las recientes acciones estadunidenses en el mundo, que significan una violación de los derechos fundamentales".
Esta situación surge al mismo tiempo que la indignada protesta de varios grupos brasileños, tras conocerse un informe de Celso Santos, de la revista brasileña Casa Claudia, que pide a todos lo sectores de su país tomar conciencia de los planes estadunidenses para el Amazonas. Santos explica como el Centro de Estudios Latinoamericanos Félix Varela, en Alemania, recibió en mayo pasado la denuncia de una brasileña radicada en Estados Unidos.
Los libros de geografía de ese país, acusó, muestran un Brasil "amputado, donde no figuran ni el Amazonas ni la rica zona de El Pantanal".
La carta de la joven -cuyo nombre no se proporciona- tuvo escaso eco en los medios brasileños, pero Santos rescató el tema, asegurando que mediante libros de texto escolares y didácticos estadunidenses se está "preparando a la opinión pública de Estados Unidos para lo que sería una apropiación de los territorios amazónicos". Santos inició una campaña por Internet y otros medios, con un llamado a tomar conciencia de esta situación, anexando una copia de los textos donde se ubica a la región amazónica como "bajo la responsabilidad de Estados Unidos y Naciones Unidas".
El libro a que se hace referencia es Introducción a la geografía, de David Norman, y es material didáctico en la escuela primaria. El texto referido dice que la Amazonia es "una extensión de tierras con más de 3 mil millas cuadradas" que se considera primera reserva internacional.
"Desde mediados de los años 80 la más importante floresta del mundo pasó a ser responsabilidad de Estados Unidos y de la Organización de Naciones Unidas. Es llamada Prinfa (Primera Reserva Internacional de la Floresta Amazónica)", continúa el texto, que explica que esto se debe a que "la Amazonia está localizada en América del Sur, una de las regiones más pobres del mundo y cercada por países irresponsables, crueles y autoritarios." Asimismo señala que "la creación de la Pinfa fue apoyada por todas las naciones del G-23 y fue realmente una misión especial para nuestro país y un presente para todo el mundo, toda vez que la posesión de estas tierras tan valiosas en las manos de pueblos y países tan primitivos condenaría los pulmones del mundo con la desaparición y la total destrucción en pocos años".
También hay otro texto donde se marca que "esta área tiene la mayor biodiversidad del planeta, con gran cantidad de especímenes de todos los tipos de animales y vegetales. El valor de esta área es incalculable, pero el planeta puede estar seguro de que Estados Unidos no permitirá que se destruya esta verdadera propiedad de la humanidad".
Analistas locales estiman que esto también explica el Plan Colombia, con la presencia de fuerzas estadunidenses en el territorio colombiano; los miles que están en la zona en Surinam, la presión constante de Estados Unidos para utilizar la base de lanzamientos de cohetes de Alcántara de la Fuerza Aérea de Brasil, y su constante intención de militarizar la Triple Frontera con la excusa de que allí hay terroristas islámicos.
En el caso de la Triple Frontera, esa zona cuenta con el importante sistema acuífero guaraní, la más importante reserva de agua dulce del mundo.
Celso Santos también hace referencia a la "intención" de Estados Unidos de instalar al menos dos bases militares en Argentina, "una en la Patagonia y otra próxima a Buenos Aires", y alerta que la Amazonia está ya cercada por soldados de Estados Unidos que "garantizarán la posesión de la región en cualquier momento".
Lo señalado por Santos en Brasil coincide con el análisis de Alberto Pinzón Sánchez, médico y antropólogo que participó en la Comisión de los Notables en el pasado proceso de paz en Colombia. En su ensayo sobre los intentos de recolonización de América Latina, Pinzón Sánchez cita documentos bases para esta acción de la política exterior estadunidense en la región, como el Santa Fe cuarto, donde se menciona la actualidad de la doctrina Monroe de 1823: "América para los americanos" (léase estadunidenses), así como el Plan Colombia y el Puebla-Panamá, entre otros.
En el tema de la Amazonia, Pinzón Sánchez sostiene que Washington propone "garantizar el acceso preferencial de los inversionistas estadunidenses a los recursos estratégicos del hemisferio, especialmente en la región andino amazónica (petróleo, gas, minerales y maderas) y a los recursos de la vida (biodiversidad genética, agua, oxígeno) como una mercancía más. Para la región andino amazónica desarrollaría los siguientes objetivos especificos: el canal alterno a Panamá en el Chocó colombiano (Atrato-Truandó). La red fluvial suramericana (SARS-IFSA) que unirá el río Orinoco con los ríos Negro, Amazonas, Madeira, Mamoré-Guaporé, Paraguay, Tiete, Paraná y de La Plata; y permitirá el transporte desde Venezuela hasta Buenos Aires".
Asimismo, busca el dominio de la zona llamada de las cinco fronteras (Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y Venezuela), donde se halla una gigantesca bolsa de petróleo compartida y en la actualidad es explotada por estos países, el cual es enviado por oleoductos transandinos a los puertos de Tumaco y Esmeraldas.
"Y por último el control de la región en donde nacen los grandes ríos que dan origen a la reserva de agua más importante del planeta en el Gran Amazonas: ríos Caquetá, Putumayo, Apaporis y Vaupés, en Colombia; Napo, en Ecuador, y Marañón y Ucayalli, en Perú". Y desde allí a los planes trazados para la Triple Frontera, luego que las últimas declaraciones de voceros antiterroristas de Estados Unidos con respecto a esa zona hacen prever que, con soldados en Paraguay, las presiones sobre ese país, Brasil y Argentina para ocupar militarmente el lugar se incrementarán en el futuro.
Fuente: MCO.