Latinoam�rica
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Manuel Linco�ir
Peri�dico Azkintuwe
En un di�logo al interior de la C�rcel El Manzano de Concepci�n, el werken
mapuche V�ctor Ancalaf Llaupe, relat� a Azkintuwe sus impresiones sobre el gobierno
de Lagos, el sistema judicial y la lucha de su pueblo, poco despu�s de ser notificado
por el ministro Diego Simpertigue de una condena a 10 a�os de c�rcel por supuestas
acciones "terroristas" en la zona pehuenche del Alto Bio-Bio.
Llegamos a la c�rcel El Manzano de Concepci�n cerca de las 13 horas. Es d�a
s�bado y cientos de personas hacen filas en su exterior aguardando poder visitar
a sus familiares. El sol golpea fuerte sobre nuestras espaldas y m�s aun sobre
este moderno recinto amurallado y super vigilado en el cual cerca de 5 mil internos
cumplen sus respectivas condenas. "No se trata de una c�rcel cualquiera, sino
de un recinto de Alta Seguridad", nos comenta un joven gendarme mientras esperamos
en la guardia el regreso de nuestras c�dulas de identidad, solicitadas minutos
antes por el oficial a cargo para comprobar si en verdad somos quienes decimos
ser. La c�rcel esta enclavada en las afueras de Concepci�n, camino a la ciudad
de Penco y a los pies de unos cerros plagados de pinos de alguna empresa transnacional
forestal.
En la C�rcel El Manzano, adem�s de la poblaci�n penal com�n, conviven en su interior
6 prisioneros pol�ticos. Tres de ellos son chilenos, ex miembros de agrupaciones
armadas de izquierda y que arrastran pesadas condenas desde fines de la dictadura
militar. Los otros tres son mapuche, uno de ellos V�ctor Ancalaf Llaupe, werken
de comunidades en conflicto de Malleco, acusado de atentados contra la empresa
Endesa-Espa�a en la zona del Alto Bio-Bio. Por su participaci�n en la lucha pehuenche,
Ancalaf acaba de cumplir un a�o en la c�rcel. El ministro Diego Simp�rtigue, de
la Corte de Apelaciones de Concepci�n, lo acusa de ser "autor intelectual y material"
de una serie de atentados incendiarios que, en un plazo menor a seis meses, redujeron
a escombros maquinaria de la empresa transnacional espa�ola en dicha zona cordillerana
del Wallmapu.
Si bien el dirigente niega su participaci�n en estos hechos, el magistrado ya
hizo p�blica el pasado 2 de enero su decisi�n de condenarlo a 10 a�os de c�rcel,
en uno de los dict�menes m�s severos que se haya aplicado -hasta la fecha- contra
un dirigente mapuche en la zona sur del pa�s. Sobre esta resoluci�n y otros temas
del acontecer nacional mapuche, conversamos con Ancalaf en el m�dulo 9 de dicho
recinto penal.
-V�ctor, el pasado 2 de enero el ministro Simpertigue te notific� de una condena
en primera instancia a 10 a�os de c�rcel por tu apoyo a la resistencia pehuenche.
�Qu� nos puedes comentar la respecto?.
Bueno, s�lo puedo decir que seg�n la justicia winka se ha hecho justicia.
Eso al menos debe estar pensando el gobierno y los ejecutivos de Endesa-Espa�a,
dos de los sectores que complotaron para construir la represa en el Bio-Bio y
tambi�n para encarcelarme sin ninguna prueba judicial. Por mi parte, estoy tranquilo.
En la justicia mapuche, que es la que a mi hoy me interesa destacar, soy inocente.
Tengo mi conciencia absolutamente tranquila. En la justicia mapuche, que es la
justicia de mi gente, de mi pueblo, no soy culpable de nada, por el contrario,
soy una persona que humildemente ha cumplido con su deber de apoyar a sus hermanos
en momentos de dificultad. No hacerlo habr�a sido ir en contra de mis deberes
como mapuche. M�s me interesa destacar esto �ltimo, lo que diga o no digan los
tribunales chilenos sobre mi persona me tiene desde hace ya mucho tiempo sin cuidado.
-Para los tribunales de justicia eres un "terrorista"...
Si, un terrorista. Hoy todos los mapuche somos terroristas a menos que demostremos
lo contrario. Es la nueva justicia. Se nos acusa de terrorismo todos los d�as.
A nuestros lonko, a nuestros j�venes, a lamngenes como Mireya o Patricia, s�lo
falta que acusen de terrorismo a nuestras machi... es fuerte lo que est� pasando,
cada d�a se cierran espacios para solucionar pol�ticamente el conflicto y se privilegia
criminalizar nuestras demandas. Por esa v�a no llegaremos a ning�n lado, solo
al enfrentamiento y a llenar las c�rceles. Este gobierno supuestamente democr�tico
est� llevando las cosas demasiado lejos. Yo creo que las posiciones se van a ir
endureciendo. Si no hay soluciones pol�ticas, sino se discute el tema de nuestros
derechos pol�ticos y territoriales con altura de miras, esto puede desembocar
en cualquier cosa y la principal responsabilidad entonces no ser� de nosotros
los mapuche, sino del gobierno y sus funcionarios.
- �Qu� lecciones crees que se pueden sacar por parte del movimiento mapuche
de la derrota en Ralko?
Yo veo varias lecciones. Una de ellas es la responsabilidad de los dirigentes
y de las organizaciones que un d�a declaraban por la prensa que "dar�an la vida"
por defender el territorio pehuenche y que al final nunca se aparecieron por la
zona cuando se los necesit�. Eso es ser irresponsable. Peor a�n, eso es crear
falsas expectativas respecto de una lucha que todos sab�amos dif�cil. Por ello,
cuando se produce esta negociaci�n final entre las �a�as y el gobierno, algunos
reaccionan con sorpresa, incluso indignaci�n, pero esa reacci�n simplemente reflej�
el desconocimiento de esas personas respecto de la situaci�n en la zona. Yo me
pregunto qu� esperaban que ocurriera. Otra lecci�n tiene que ver con asumir responsabilidades
y no llorar sobre la leche derramada. Aqu� todo el movimiento pec� de flojera
y de falta de visi�n pol�tica. Jam�s se le dio a Ralko la importancia que ten�a
como s�mbolo de resistencia, incluso a nivel internacional. Ralko era un conflicto
que pudo haber cambiado para siempre la relaci�n entre el Estado y los mapuche,
pero se desaprovech� una oportunidad hist�rica y hoy nuevamente el Estado ha pasado
sobre nosotros. Esas son lecciones que debemos aprender.
-V�ctor, hoy mucha gente esta valorando iniciativas del gobierno como el Informe
del Nuevo Trato, donde se hace una especie de mea culpa hist�rico de la relaci�n
Estado y pueblos ind�genas. �Qu� opini�n te merece el Informe? �Lo has podido
leer?.
No, en lo personal no lo he podido leer completo pero si algunas cosas aparecidas
en la prensa. Mira, yo creo que son iniciativas meramente simb�licas y si la gente
las valora, pues bien por ellos. Yo quiero recordarte un poco el contexto en que
nace dicha Comisi�n de gobierno y en la cual yo fui invitado a participar. Eso
fue el a�o 2001, cuando el conflicto estaba en su punto m�s alto y nosotros est�bamos
con el Mideplan acordando la entrega de varios fundos en conflicto de Collipulli
a manos de comunidades, llegaron personeros de gobierno a mi casa, para invitarme
a conformar esta Comisi�n. Yo de inmediato les dije que no y por una raz�n muy
simple. No creo que el rol de los dirigentes pol�ticos de un pueblo sea andar
haciendo informes. Ese es un trabajo acad�mico y adem�s, ya est� bueno de informes
y diagn�sticos, eso les dije. M�s tarde insistieron e incluso llegaron a ofrecerme
la vocer�a mapuche en la Cumbre Contra el Racismo y la Discriminaci�n Racial que
se iba a desarrollar en Sud�frica. Tampoco acepte esa invitaci�n. Es en ese contexto
en que nace esa Comisi�n, en el contexto de las movilizaciones y en la necesidad
del gobierno de desinflar un poco el ambiente, sacando a dirigentes pol�ticos
de su verdadero rol que es estar all�, en la lucha, acompa�ando a sus comunidades.
Por ello no aceptamos y creo que fue lo mejor, ya que es poco probable que sus
recomendaciones tengan futuro en los hechos.
-En una de sus recomendaciones se plantea la entrega de"territorios usurpados"
a las comunidades. Incluso se ponen plazos, se habla de tres a�os m�ximo.
Si miramos el pasado de este pa�s y sus legislaciones podemos ver lo dif�cil
que es solucionar este asunto. En el Informe se habla incluso de "expropiaciones"
y eso me parece cuando menos afiebrado, tomando en cuenta las reales condiciones
pol�ticas que vive el pa�s. El gobierno sabe que son declaraciones para la foto,
es decir, declaraciones que le permiten convencer a algunas comunidades, fortalecer
la Conadi, mostrar una cara un poco m�s democr�tica en momentos en que la represi�n
y la c�rcel est�n primando ante la opini�n p�blica de nuestro pueblo. Pero son
s�lo eso, falsas esperanzas. Incluso, si tuvieran el convencimiento de entregar
esas tierras, ni el Parlamento ni sectores derechistas lo permitir�an. Adem�s,
siempre en la historia, cada vez que el Estado ha firmado un acuerdo con los mapuche,
las autoridades de turno lo han violado. Eso ha pasado siempre. Por otro lado,
lo que existe aqu� en Chile es desde hace mucho tiempo una dictadura disfrazada
de democracia. Los mapuche como pueblo vivimos todav�a bajo una dictadura. No
hablo de una dictadura militar, sino de una dictadura econ�mica, donde quienes
realmente ordenan el pa�s son los grupos empresariales y no los pol�ticos.
En la pr�ctica son los poderes econ�micos quienes ponen las cartas sobre la mesa
al gobierno y las autoridades, sean de derecha o de la Concertaci�n, s�lo les
cabe agachar la cabeza. Ya lo han dicho los empresarios hace poco, a prop�sito
del tema de Spiniak, que para ellos un gobierno de derecha o de la Concertaci�n
les da lo mismo y que votar�an encantados por Eduardo Frei. Eso es una se�al poderosa,
est�n diciendo en el fondo que ellos mandan en Chile y que estar�an dispuestos
a dejar votado a Lavin si este no les garantiza "gobernabilidad", es decir, paz
para sus inversiones. En ese contexto las recomendaciones del Nuevo Trato no van
a llegar m�s all� de lo simb�lico, quiz�s algunas iniciativas se concreten, aquellas
de tipo folkl�rico, pero no veo posibilidades de que algunas medidas pol�ticas
puedan prosperar debido a la negativa de estos poderes f�cticos.
-Respecto del a�o 2003, existe la percepci�n que se trat� de un a�o judicial
por excelencia. Condenas a dirigentes, encarcelamientos, persecuciones, etc. �C�mo
calificar�as este a�o que pas�?
Bueno, como el a�o de la criminalizaci�n del movimiento mapuche. Este a�o, m�s
que ning�n otro, el gobierno a hecho su apuesta por la represi�n, por la judicializaci�n
de la demanda pol�tica de nuestro pueblo. Eso es algo que sabemos mejor que nadie
nosotros los presos pol�ticos. La mayor�a estamos aqu� encerrados sin pruebas,
otros pe�i en Angol y Temuko tambi�n est�n encarcelados por desici�n de las autoridades
y de los tribunales racistas que operan en la zona sur. Se habla de hacer respetar
el estado de derecho, pero el Estado jam�s ha respetado los acuerdos que ha firmado
con nuestro pueblo. Entonces, �qu� estado de derecho defienden ellos?. Eso me
pregunto yo y eso le he dicho varias veces al ministro en visita que me acaba
de condenar. �Qu� estado de derecho defiende usted?. Y el se queda callado, s�lo
me mira y piensa. No s� que pensar�, nunca me lo ha dicho.
Pero m�s all� de esta criminalizaci�n y de la gran cantidad de gente sometida
a proceso o encarcelada, lo que interesa es que como pueblo seamos capaces de
resistir, seamos capaces de encontrar f�rmulas pol�ticas que nos permitan como
pueblo, no como sector de comunidades u organizaci�n, enfrentar esta arremetida
del Estado y volcar el escenario pol�tico a nuestro favor. Se vienen buenas conyunturas
a corto y largo plazo. La Cumbre de la Apec, muy pronto. El Bicentenario del Estado
Chileno, tambi�n. Son espacios que debemos utilizar para denunciar lo que sucede,
para movilizarnos. Internamente tambi�n debemos dejar de lado sectarismos que
a nada conducen y trabajar pol�ticamente por unirnos en un frente com�n. M�s all�
de tener diferentes formas de lucha, diferentes formas de enfrentar al Estado,
debemos concordar en algunas cosas, poner sobre la mesa nuestros objetivos estrat�gicos
y avanzar juntos.
-�Y tu piensas que el movimiento mapuche esta preparado para este paso? Te
lo planteo por la atomizaci�n que se observa, con cada organizaci�n trabajando
por su lado, sin mucha coordinaci�n.
Yo creo que es posible llegar a instancias de coordinaci�n. Esta la gente,
est�n los sectores organizados, est� el newen, est� la conciencia cada d�a m�s
fuerte. Yo creo que los dirigentes pol�ticos de nuestro pueblo deben estar a la
altura de los desaf�os que vienen y no seguir cometiendo los mismos errores a�o
tras a�o. Uno de esos errores en los �ltimos a�os ha sido el caer en actitudes
caudillistas y en intentar imponer cada organizaci�n su l�nea pol�tica. Ambos
son vicios que debemos extirpar. Nuestro pueblo es diverso, son muchas las visiones
que existen respecto de lo que somos y debemos ser a futuro como pueblo, pero
eso es leg�timo que exista. Debemos entender que estamos luchando por la libertad
de un pueblo, no de un sector social, no de un sector territorial, hablamos de
un pueblo, de una naci�n y en ese �mbito hay algunas cosas que debemos ir transando
entre nosotros para avanzar. Como los palestinos, como los catalanes ahora, debemos
ser capaces de confluir en una idea com�n, en una idea de libertad a largo plazo
para nuestro pueblo.
Si esa idea de pueblo se trabaja desde la cultura, bien. Si se trabaja desde las
artes, bien. Si alguien quiere aportar desde lo acad�mico, pues que lo haga. A
nosotros nos toca la parte pol�tica, ponernos de acuerdo y aceptar que no s�lo
"mi" organizaci�n tiene el derecho de hacerlo, sino todas aquellas que dignamente
trabajan como mapuche, las comunidades, los estudiantes, los profesionales. Nosotros
no podemos creernos due�os de la verdad, sentirnos que somos "los m�s mapuche
entre los mapuche", ese es un error que se ha cometido y que ha causado un grave
da�o al movimiento en su conjunto, fomentando la desconfianza y la rivalidad entre
nosotros. Creo que esas actitudes deben terminarse de una vez por todas.
* Esta entrevista es un extracto de un reportaje m�s extenso sobre la situaci�n
de V�ctor Ancalaf publicado en la tercera edici�n del per�odico mapuche Azkintuwe,
Enero de 2004. Desde Concepci�n, 5 de enero de 2003