• BRASILIA, ANSA
La República

Los indios brasileños fueron "bien escuchados" pero en la práctica "no se hizo nada" por ellos durante el primer año de gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, dijeron ayer dirigentes del sector, a propósito de una convocatoria a dialogar que les hizo el presidente.
Lula se propone en efecto recuperar la confianza de los indios brasileños, disconformes con su política, por lo que invitó a sus líderes a una gran reunión a finales de enero.
"El balance del primer año es negativo. Teníamos mucha esperanza y fuimos bien escuchados. Pero en la práctica, no se hizo nada", expresó el obispo católico Gianfranco Masserdotti, presidente del Consejo Indigenista Misionario (CIMI).
El diálogo expresa el intento del gobierno por recuperar la confianza de indígenas e indigenistas, afectada desde el inicio de la gestión, cuando Lula postergó la homologación de una propiedad indígena en el estado de Roraima, norte del país.
El presidente también "burocratizó" la creación de las reservas indígenas, que ahora, para ser autorizadas, deben ser analizadas por el Consejo de Defensa Nacional.
En noviembre, la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña, que congrega a 165 pueblos originarios de Brasil, organizó una protesta pública para "quemar" el programa de gobierno de Lula y formalizar su "ruptura" con el presidente.
Los líderes indígenas se quejan por los 165 aborígenes que fueron asesinados durante 2003, en su mayoría en conflictos por tierras o por invasores de sus reservas en la región amazónica.
La Coordinación, que agrupa al menos a 325.000 indígenas, la mitad de los censados en Brasil, también reclama ser escuchada para la redefinición del papel de la Fundación Nacional del Indio (Funai), a la que quieren dar nivel de ministerio. *