Latinoamérica
|
WASHINGTON DA PALMADITA EN LA ESPALDA PERO NADA DE DINERO
Econoticiasbolivia.com (La Paz, Enero 16, 2004).- El gobierno del presidente Carlos Mesa recibió hoy en Washington un espaldarazo político con sabor a poco de los más importantes organismos internacionales y de 19 gobiernos de países amigos, pero ni un centavo de los 105 millones de dólares con los que pretendía aliviar en algo sus desfallecientes finanzas.
Tras reunirse por cinco horas, el grupo de Apoyo a Bolivia, dirigido por Estados Unidos, México, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional , determinó conformar "un comité piloto que identificará en el más breve plazo" las necesidades específicas del país y la forma en que se contribuirá a solucionar la crisis política, económica y financiera de la nación más pobre y convulsionada de Sudamérica.
La decisión del Grupo de Apoyo constituye un duro golpe a los planes del equipo económico del presidente Mesa, que aspiraba a contar en lo inmediato con esos recursos para enfrentar la aguda crisis fiscal, la que ahora tendrá que ser superada con mayores y traumáticos sacrificios internos.
Consultado sobre el fracaso de la misión, la ausencia de compromisos concretos y la falta de aportes directos, el ministro de la Presidencia de Bolivia, José Galindo, explicó sin embargo que la reunión de Washington no era una conferencia de donantes.
"Tenemos que nosotros, los bolivianos, poner nuestra parte para encontrar el camino del desarrollo", dijo al sostener que el país debía superar sus problemas y desarrollarse sin recurrir a la ayuda internacional. Todo lo contrario de lo que habían anunciado días atrás los ministros de Hacienda, Javier Cuevas, y de Desarrollo Económico, Xavier Nogales, que confiaban en obtener fuertes donaciones para así aminorar el impacto de las medidas económicas que deben lanzar a fines de enero y que han sido ya cuestionadas y rechazadas por los sectores laborales y populares.
La delegación boliviana tenía la misión, según dijo el propio Mesa, de buscar una "solución de coyuntura", aliviando la presión del déficit fiscal y un "respaldo directo para los próximos meses".
Aparentemente, los organismos internacionales y la administración Bush quieren ver primero, antes de prestar su apoyo financiero, si el gobierno de Mesa es capaz de recaudar más impuestos de los asalariados y aumentar los ingresos fiscales mediante el alza del precio de los carburantes, tal como habían sugerido los funcionarios del Fondo.
"No vinieron a pedir nuestra ayuda, solamente. Nos presentaron con un plan muy poderoso", dijo el subsecretario del Departamento de Estado, Marc Grossman, en una rueda de prensa al concluir el encuentro.
Grossman dijo que una vez identificados los detalles por México y Estados Unidos, el Grupo de Apoyo estará en condiciones de ofrecer ayuda concreta, particularmente en el campo económico.
"A partir de allí nuestro apoyo político, económico y moral para el presidente Mesa podrá ser movilizado", agregó
La reunión, que duró unas cinco horas, fue abierta por el secretario de Estado Colin Powell. Participaron también, entre otros, el subsecretario del Tesoro John Taylor, Miguel Hakim, de la Cancillería mexicana, Enrique Iglesias, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, y altos funcionarios del Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial