La ultraconservadora Fundación Heritage dice que Latinoamérica es un peligro terrorista y propone más intervención militar de EEUU
Frank Martin. World Data Service.-
La ultraconservadora Fundación Heritage, con gran influencia en el Partido Republicano de Estados Unidos, ve a América Latina como un gran reducto terrorista y propone al gobierno norteamericano un reforzamiento militar hacia la región y la instauración del ALCA más que todo como un elemento de control sobre los países latinoamericanos. Un informe de esa entidad en el cual los analistas James Jay Carafano y Stephen Johson -especialistas en seguridad y en América Latina, respectivamente- se refieren a esas naciones como "el flanco sur" de Estados Unidos, y critican al gobierno venezolano de Hugo Chávez y a Cuba.
El reporte bajo el título de "Estados Unidos debe reforzar su seguridad en el flanco sur", defiende el concepto de fortalecer el cuerpo militar norteamericano que "mira" hacia Latinoamérica, porque en la región "se están ampliando" redes terroristas.
El documento publicado en Washington interviene de esta manera en un debate en el seno del Pentágono sobre el destino final de la base del Comando Sur de las Fuerzas Armadas norteamericanas situada actualmente en Miami Florida.
Heritage Foundation critica ese debate porque tiene lugar "a despecho de que la presencia terrorista en América Latina está creciendo y podría pronto ser una amenaza directa contra los intereses de Estados Unidos". El informe que parece proponer la apertura de un nuevo período de intervencionismo bélico norteamericano hacia el sur del Río Bravo, asegura que "al menos siete grupos terroristas latinoamericanos, incluyendo tres de origen islámico, están activos".
En ese contexto, la Fundación ultraderechista acusa al presidente venezolano -a quien define como un "provocador de problemas regionales"- de "exacerbar" ese tipo de problemas en el área. "Según reportes Chávez ha alentado a activistas en Bolivia y Ecuador a alzarse contra los presidentes electos", dijo el informe.
La afirmación coincide con acusaciones recientes de la administración republicana de George W. Bush lanzadas contra Cuba y Venezuela de "interferir" en procesos democráticos latinoamericanos. "No podemos ignorar las amenazas en nuestro propio vecindario, subrayó Carafano, y llama a "trabajar de forma coordinada con otros gobiernos para neutralizar las amenazas".
Heritage Foundation llama en su informe a la Casa Blanca a "revitalizar el Comando Sur" con el fin de que este coopere en "operaciones militares en América Latina". En sus consejos directos a Bush plantea además "revitalizar" el Tratado de Asistencia Recíproca firmado en Río de Janeiro en 1947 por los gobiernos norteamericano y latinoamericanos de entonces el cual sirvió como base de una larga cadena de intervenciones bélicas estadounidenses en la región. Al insistir sobre Chávez, la Fundación acusó al gobierno venezolano de dar respaldo material a la organización guerrillera colombiana FARC, y al gobierno cubano "vendiéndole petróleo".
"En cambio (el presidente cubano) Fidel Castro ha enviado a más de 10 mil médicos, maestros y especialistas de inteligencia a Venezuela para asesorar a Chavez en cuanto a políticas doméstica y exterior", afirma el informe. Específicamente, la Fundación Heritage -la cual constituye una plataforma ideológica del ala más conservadora del Partido Republicano- recomienda fortalecer el papel del Comando Sur en el Mar Caribe.
Aunque los consejos del informe colocan gran peso en el área militar, también saluda el proceso de firmas de acuerdos de libre comercio por parte de Estados Unidos con países latinoamericanos, como forma de influir y controlar los procesos regionales, y en ese marco apoya al Área de Libre Comercio de las Américas, impulsada por Estados Unidos y que debe ganar vigencia en enero de 2005.
El ALCA ha sido definida por sectores populares latinoamericanos como un intento de Estados Unidos de controlar de manera definitiva la soberanía latinoamericana.