Internacional
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4 de febrero del 2004
"No es un gran secret que las elecciones son compradas"
Noam Chomsky: "Estados Unidos es el Estado terrorista que supone una mayor amenaza para el mundo"
David Brooks y Jim Cason
Nueva York, 3 de febrero. Noam Chomsky advirtió hoy que cuatro años más de George W. Bush en la Casa Blanca podrían causar "daños irreparables" al mundo, ya que consolidaría el proyecto de dominio mundial de un Estado que ha practicado el terrorismo y alberga terroristas en su país.
"Otros cuatro años de la misma política podría ser muy peligroso y crear un considerable daño irreparable en el mundo", declaró en un foro de periodistas en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Varios integrantes de este gobierno, señaló, son los mismos que tuvieron el poder durante los 12 años de Ronald Reagan y Bush padre, y no se tiene que especular sobre lo que son capaces de hacer, sólo se necesita ver lo ocurrido durante ese periodo.
"Continuarán tratando de desenredar la legislación progresista lograda a lo largo del siglo pasado, por las luchas sociales, lo que se llama el estado de bienestar (...) Continuarán trasladando el poder a manos de tiranías que no rinden cuentas a nadie, las trasnacionales (...) Este programa podría llevar a la destrucción de nuestra especie", advirtió.
Esto no es especulación alarmista, insistió, y recordó que en 1962 se estuvo a una sola palabra de una guerra nuclear con la crisis de los misiles en Cuba, y que en enero de 1991 el mundo llegó a dos minutos de sufrir otra guerra por una falla en una computadora rusa que estaba por lanzar un ataque nuclear.
Preguntado sobre las elecciones estadunidenses, dijo que la mayoría entiende que ahí el ejercicio democrático es una farsa.
"No es gran secreto que las elecciones son compradas", aseguró, e indicó que son los grandes donantes, la industria de relaciones públicas y los jefes de los partidos quienes en gran medida determinan el ganador.
Destacó que lo ocurrido recientemente en Brasil, donde un movimiento social logró ganar las elecciones presidenciales, es algo "ni siquiera imaginable en este momento en Estados Unidos".
Así, consideró, la próxima elección será igual que las anteriores, "será comprada, y sólo se espera saber quién la compró esta vez", al señalar el gran poder de los sectores financiero y farmacéutico, entre otros, en estas contiendas.
En el foro realizado en la sede de la ONU, patrocinado por la asociación de corresponsales del organismo mundial y la Sociedad de Escritores de Naciones Unidas, Chomsky se mostró pesimista sobre un cambio de régimen en Estados Unidos.
Declaró que el uso de la "guerra contra el terrorismo", entre otras maniobras de los re- publicanos, continuará siendo efectivo, y que seguramente se preparan sorpresas co-mo la captura o asesinato de Osama Bin Laden justo en momento clave para la relección de Bush. Es muy difícil ver cómo pueden fracasar, quiero que fracasen, pero lo veo difícil", dijo el lingüista y analista político.
Doctrina fundamentalista
Otros cuatro años, señaló, permitirán que la llamada "doctrina Bush" se consolide aún más, y en tono mesurado, sin levantar la voz pero destrozando falsedades oficiales y desmitificando la política con su filosa lógica y abrumador conocimiento histórico, resumió los elementos de ese fundamentalismo y sus bases históricas.
Para Chomsky, hay cuatro componentes de la doctrina Bush: primero, la misión histórica de "liberar el mundo de la maldad"; segundo, derrotar el terror al destruir redes de activistas o estados que apoyen o alberguen a terroristas; tercero, lo declarado en la Estrategia de Seguridad Nacional de 2002, el derecho a destruir "todo reto a la hegemonía estadunidense en el mundo"; y cuarto, ignorar toda ley o institución internacional que no se someta a los intereses de Washington, incluyendo por supuesto Naciones Unidas.
Todo lo anterior, señaló, no es sorprendente para un superpoder único. sta nueva "gran estrategia de imperio" es, dijo Chomsky al citar a Henry Kissinger, una "doctrina revolucionaria" que mina el orden internacional, sus instituciones y el derecho. No sólo se anunció la estrategia, sino que se demostró en los hechos con la invasión de Irak, entre otras cosas.
Uno de los rubros poco comentados de la nueva estrategia es el del espacio, manifestó. El cambio, indicó, porque la misión del Comando de Espacio de Estados Unidos ya no es "el control" sideral, sino "adueñarse" del espacio, y que todo desafío de otros países será tratado como amenaza a ser derrotada.
Por eso Estados Unidos ha logrado detener acuerdos en la ONU para desmilitarizar el espacio (siempre es un voto casi unánime mundial contra el de Estados Unidos, Israel y unas pequeñas islas del Pacífico).
Esta doctrina ha bajado la barrera para justificar la guerra, apuntó, y aunque ahora es obvio que no existieron armas de destrucción masiva en Irak y que el gobierno de Bush y el de Tony Blair manipularon información para justificar su guerra, los argumentos para un ataque ya no son pruebas.
Según Chomsky, ahora sólo por tener "intenciones" y "capacidad" de fabricar y emplear armas de destrucción masiva, Estados Unidos puede destruir a un "enemigo".
Agregó que casi cualquier preparatoria estadunidense tiene "capacidad" para fabricar armas químicas o biológicas, así de mínima es la barrera establecida ahora.
Toda esta doctrina se reserva exclusivamente para Estados Unidos; ningún otro país puede adoptarla. Pero una nación de la misma región de Irak (Israel, en este caso) tiene un arsenal de armas de destrucción masiva (nucleares, químicas y biológicas); rehúsa revelarlas, y no es sujeto a esta doctrina. Tel Aviv, dijo Chomsky, está exento porque es un Estado clientelar de Estados Unidos, "como también es el caso de Pakistán".
Pero el Estado de mayor amenaza para el mundo, que ha realizado ataques terroristas contra otros países, y que alberga a muchos activistas identificados así por sus propias fuerzas de seguridad pública, es nada menos que el propio Estados Unidos.
Chomsky señaló el caso de Cuba, contra el cual Estados Unidos realizó ataques terroristas en gran escala desde 1959 hasta los años 70, y después permitió que los anticastristas que alberga continuaran esos esfuerzos.
Todo porque "Cuba se ha dedicado a la causa de descarrilar la agenda estadunidense en América Latina", y agregó que la "pura existencia de Fidel Castro representa un desafío exitoso ante Estados Unidos".
Señaló el caso de los llamados "cinco de Cuba", los prisioneros cubanos en Florida que infiltraron las redes terroristas anticastristas y que después fueron detenidos acusados de espionaje.
El gobierno cubano, recordó, compartió las pruebas de las actividades de los anticastristas en Florida, pero la respuesta de la FBI fue arrestar a los informantes y dejar impunes e intocadas las redes terroristas.
También señaló la presencia y protección de terroristas conocidos por las autoridades estadunidenses y prófugos de sus países, como Constant, de Haití; dos militares venezolanos y el propio Orlando Bosch, protegido por el padre de Bush.
Estos ejemplos, de los muchos que hay, demuestran que Estados Unidos, bajo las definiciones de la propia doctrina Bush, es un Estado terrorista que alberga y apoya a terroristas. "La gran estrategia imperial sí es revolucionaria, y debería ser un asunto de considerable preocupación en el mundo", concluyó.