Europa
|
El Tribunal de Apelación de Reino Unido da luz verde a la tortura
izaronews.org
Amnistía Internacional expresó hoy su consternación ante el fallo emitido el
11 de agosto de 2004 por el Tribunal de Apelación británico en el que se
establece que las "pruebas" obtenidas mediante tortura son admisibles en los
tribunales del Reino Unido.
"Los derechos humanos y el Estado de derecho se han convertido en víctimas de
las medidas adoptadas tras los atentados del 11 de septiembre. Este fallo es una
aberración, tanto desde el punto de vista ético como jurídico", dice Amnistía
Internacional.
El Tribunal de Apelación rechazó los recursos interpuestos por 10 ciudadanos
extranjeros internados sin cargos ni juicio en aplicación de la Ley sobre
Antiterrorismo, Delincuencia y Seguridad de 2001.
En su decisión, adoptada por dos votos a favor y uno en contra, la segunda
instancia judicial de apelación de Inglaterra y Gales aclaró que las "pruebas"
obtenidas mediante tortura no serán admisibles cuando hayan sido obtenidas
directamente por ciudadanos británicos o cuando éstos hayan sido cómplices en el
acto de su obtención.
"Esta salvedad no constituye una medida para impedir la comisión de actos de
tortura por agentes de otros Estados; por el contrario, en la práctica la
alienta y promueve. Es deber fundamental de todos los tribunales oficiar de
baluarte contra las violaciones de derechos humanos. Hoy, el Tribunal de
Apelación, de manera vergonzosa, ha abdicado de esta importantísima obligación",
señala Amnistía Internacional.
El Tribunal de Apelación rechazó todos los fundamentos en los que se basaban los
recursos de los apelantes contra los fallos emitidos en octubre de 2003 por la
Comisión Especial de Apelaciones sobre Inmigración, incluido el de que las
"pruebas" admitidas mediante tortura son admisibles.
"Si se cuenta con suficientes indicios que justifiquen la reclusión de estos
individuos, debe acusárselos de un delito común reconocible y enjuiciárselos
mediante procedimientos que se ajusten plenamente a las normas internacionales
de imparcialidad procesal. De lo contrario, debe devolvérseles la libertad",
añade la organización.
Información complementaria
La Ley sobre Antiterrorismo, Delincuencia y Seguridad faculta al ministro del
Interior a certificar que un ciudadano extranjero no susceptible de deportación
es un "sospechoso de terrorismo internacional" y a disponer su detención
indefinida, sin cargos ni juicio. En consecuencia, Amnistía Internacional
considera que esta ley es discriminatoria.
En diciembre de 2003, el Comité de Consejeros Privados, al que se había
encargado revisar esta ley, recomendó que se revocaran con carácter urgente las
disposiciones que permiten la detención de ciudadanos extranjeros durante
periodos potencialmente indefinidos. A principios de este mes, el Comité
Conjunto de Derechos Humanos del Parlamento británico concordó con esta
recomendación.
En la fecha de hoy, 12 personas siguen internadas en el Reino Unido en
aplicación de la Ley sobre Antiterrorismo, Delincuencia y Seguridad. Han estado
recluidas en centros de alta seguridad y sometidas a regímenes cargados de
restricciones. La mayoría de los internados llevan más de dos años privados de
libertad. A otra persona, conocida solamente como "G" por motivos legales, se le
ha concedido la libertad bajo fianza en condiciones que constituyen arresto
domiciliario. Hasta ahora una sola persona, conocida como "M" por razones
legales, ha tenido éxito en su apelación contra la certificación como
"sospechoso de terrorismo internacional".