Europa
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31 de marzo del 2004
Entrevista a Francisco Frutos, Secretario General del Partido Comunista de España
"Deben cambiar muchas cosas para recuperar el sentido constituyente de IU"
Mundo Obrero
¿Por qué has presentado la dimisión como coordinador ejecutivo de Izquierda Unida?
"Porque continúan los mismos métodos de dirección burocráticos que fueron analizados y autocriticados en la pasada Asamblea, que simbolizaban la etapa menos democrática y participativa de IU. Según se dijo y se aprobó, iban a ser corregidos pero me temo que han empeorado. Después de la VII Asamblea se ha seguido con el viejo y fracasado personalismo del núcleo central. El mismo equipo que, otorgándose superiores tareas, sigue sin el menor rubor repitiendo y haciendo exactamente lo mismo que había venido haciendo en la etapa anterior. Ni cambio de rumbo, ni cambio político y organizativo, cambios que son urgentes si queremos que el proyecto pueda salir del estancamiento progresivo en que se encuentra.
Durante los tres años que van de la VI Asamblea a la VII no se tuvo en consideración para nada al coordinador ejecutivo ni a otros y otras dirigentes para una presencia plena en los medios de comunicación y actos públicos y para recabar opiniones sobre cuestiones políticas importantes. De la cacareada renovación, democratización y relanzamiento de IU de la VI Asamblea no había ningún balance político en la VII Asamblea. Anular la pluralidad personal, además de ser un acto que refleja complejos y sectarismos profundos por quienes lo realizan, es desperdiciar el pequeño valor o patrimonio que para IU representan las personas. Esto continúa exactamente igual con los mismos protagonistas y algún reciclado. Más de lo mismo y todo ello se expresa en el proceso electoral y postelectoral. Después del fracaso del 14 M se margina de cualquier negociación con IC-V al Coordinado Ejecutivo, siendo como era el responsable de relaciones políticas, además de ser el Secretario General del PCE, un Partido con una cierta entidad en IU.
Consideré que no tenía sentido mantener una farsa o ficción que se convertiría en complicidad por mi parte con decisiones que afectan al proyecto de IU y tomadas con los mismos métodos que se criticaron en la VII Asamblea.
Desde la VI Asamblea a la VII Asamblea no ha habido por mi parte ni por parte de lo que yo representaba ni un solo acto de hostilidad o crítica pública que pudiera alentar una crisis en IU, a pesar de haber motivos para ello y de haber expresado reiteradamente, sin ningún tipo de publicidad, desacuerdos importantes sobre la forma de dirigir personalista e ineficaz del núcleo dirigente, en el cual destacaban personajes que ni siquiera habían sido elegidos democráticamente".
Algunos compañeros y compañeras te han pedido que lo reconsideres. ¿Cabe esa posibilidad? Y si así fuera, ¿qué tendría que cambiar en el funcionamiento interno de la dirección de IU?
"No hay reconsideración. Independientemente de mi dimisión, que ya forma parte de las anécdotas de IU, deben cambiar muchas cosas de nuestra organización para recuperar y relanzar el sentido constituyente inicial que se reclamó del socialismo democrático, con un carácter anticapitalista y alternativo, sobre todo en los valores y principios del movimiento obrero en un proceso histórico, del pacifismo radical, del ecologismo político y del feminismo, el cual une la lucha por la defensa de la igualdad de género en derechos y deberes con la emancipación democrática del conjunto de la sociedad. No es necesario actuar compulsivamente, es decir, todo lo que se mueve intentar atraparlo.
IU se constituyó para unos objetivos: mejoras en la vida de la gente en el día a día y contribuir a la transformación de una sociedad en nuestro país y en el mundo, profundamente injusta. IU decidió en su momento constituyente, y ha ratificado posteriormente, su funcionamiento democrático a través de la elaboración colectiva, de la participación de base, de la pluralidad interna y de la unidad de acción hacia fuera, de la federalidad en la toma de decisiones y en su aplicación, descartando el reino de taifas donde cada uno puede actuar como le da la gana, sin tener en cuenta al resto".
¿No sería un duro golpe para IU que el Secretario General del PCE, columna vertebral de IU, no estuviera presente en los puestos de máxima responsabilidad?
"El Secretario General del PCE, mientras yo lo sea, estará presente en todas las cuestiones que afecten a IU. A partir de ahora, más que nunca, y de forma colectiva y sustancial, el PCE opinará sobre todas las cuestiones que considere necesarias".
Por último, ¿te has sentido dolido por la actitud de algún miembro del PCE que no comparte tu decisión?
"Nunca me he sentido afectado o dolido, siempre que éstas se han expresado de forma política y respetuosa con la opiniones de los demás. Siempre he defendido que las divergencias o posiciones diferentes se expresen y se defiendan en los órganos, que se busque la síntesis posible en cada momento. Si no es posible, que la votación democrática decida. La coherencia y el espíritu democrática de cualquier militante del PCE es actuar en consecuencia a lo aprobado. En el caso de los dirigente, además de la coherencia, es indispensable un talante personal poco dado a la conspiración y fundamentado en una actuación decente y ética, por la responsabilidad hacia el conjunto de la militancia".
Yo he llegado a la conclusión de que en la política no se hacen amigos; otra cosa, es ser leal cuando se tiene un cargo político de confianza. La deslealtad es inmoral y, por tanto, rechazable; la deslealtad es siempre interesada y no tiene nada que ver con el comportamiento ético y solidario de una organización que defiende en la sociedad valores y principios democráticos y solidarios.
Pero comprendo que esto forma parte de la utopía de nuestro humanismo socialista y que en el PCE o en IU la condición humana se expresa igual que en cualquier otra organización, de la forma más solidaria y decente, y, a su vez, de la forma más hostil e indigna, a pesar de que en teoría estemos unidos en torno a un proyecto solidario, transformador y radicalmente democrático. Con repasar la historia de hombres y mujeres que han actuado en nuestras filas, y han cambiado la lucha por un lugar al sol a las primeras de cambio, se puede tomar constancia de lo que diga".