VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Europa

Otros puntos de vista desde Madrid: "Nos negamos a desfilar o a electoralizar el dolor"

13 de marzo del 2004
Resumen Latinoamericano Madrid, 11 de marzo, 22:00 No estamos muertos, ni heridos, ni hemos perdido a nadie de quien supi�ramos el nombre y los apellidos. Pero nos sentimos v�ctimas del clima que se ha generado y que se estaba gestando... Madrid parece que est� de puente...

Nos han dicho que no nos movi�ramos de casa... Hasta que suene su toque a rebato para manifestarnos: "Con las v�ctimas, con la Constituci�n y por la derrota del terrorismo". Las hienas hacen corro una vez m�s en torno a la carnicer�a.

Nosotros guardaremos luto y silencio. �C�mo pueden decir que est�n con las v�ctimas? No lo estaban hoy de madrugada. Nunca lo han estado. Tienen otros horarios y disfrutan de ch�fer.

�Has visto la tez y escuchado el acento de la mitad de los entrevistados en televisi�n que sufrieron el atentado? Son los inmigrantes amordazados por la ley de extranjer�a que les niega los mismos derechos constitucionales que a los espa�oles con DNI. La mayor�a de ellos ni se atreve a reclamar los cuerpos de los conocidos, no vayan a aprovechar para expulsarles �Vist�is a la otra mitad? Es el precariado invisible, espa�oles s�lo de DNI, que tambi�n toman el transporte p�blico a las siete de la ma�ana para llegar a tiempo al mercado negro y temporal de la construcci�n, los bares, y la limpieza del hogar... en las obras, cafeter�as y casas de las hienas. Son los estudiantes que protestaron contra la guerra y ahora constatan la misma clase de paz que impera en Irak. Vienen de la periferia de Madrid, all� donde el poder erige colmenas de ladrillo y pol�gonos de jeringuilla.

Esta clase de v�ctimas s�lo toma cuerpo en momentos como ahora, cuando ya no pueden hablar y son hablados. Eran los corredores de cuarta o quinta categor�a, los rezagados en la carrera por el �xito (el tren de Atocha llegaba con retraso) y que, ahora eliminados, pueden enterrarse entre loas a trapos a mapas. Ellos, que precisamente luchaban para llegar a final de mes vestidos "como la gente bien" o "los espa�oles". Los herederos de los inmigrantes del desarrollismo franquista (el de antes y el de ahora) y los "ilegales" extracomunitarios. Los que nunca entendieron de otra patria que la que diese pan y libertad. Los que, de no profesar el cristianismo, seguir�n siendo "infieles" en la Constituci�n europea que defienden los nuevos cruzados.

Nos negamos a tomar la voz de los muertos. A arrogarnos su llanto. A electoralizar su dolor, capitaliz�ndolo contra el enemigo interno (ETA) o externo (el moro). Nos negamos a desfilar, como nos negamos antes a entrar en guerra y a fijarnos como �nico objetivo "derrotar al terrorismo". A fin de cuentas, si alg�n d�a vencemos, ser� convenciendo.

Respetamos el silencio de los muertos, la �nica voz que hasta ahora se les dio. Y, esa s�, la hacemos nuestra.

En cuanto la decencia y el dolor nos lo permitan, tomaremos de nuevo la palabra propia y los proyectos colectivos. Por de pronto, lo haremos el d�a 14; que, por una vez (y sin servir de precedente), romperemos, o no, con la abstenci�n. Emitiremos el mismo voto que hab�amos decidido (a duras penas) el d�a 10, porque si callamos de nuevo en las urnas las hienas acabar�n con cualquier despojo.

Est�n cerrando el supermercado Champion de abajo de casa y entre los embalajes se concentran los "ilegales" para recuperar lo que el Mercado desecha. Me temo que no les va a dar para hacer un velatorio como los que nos gustan: hart�ndonos de la comida y la bebida que les fue negada a los difuntos... en su Santa Compa�a quedamos.

Firman: Dos "madrile�os", con DNI y lejanos lugares de nacimiento

������