Europa
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El otro terrorismo
Iván Restrepo
La Jornada
Justo dos días antes de las explosiones que dejaron en Madrid 200 muertos y mil 500 heridos, uno de los científicos más reconocidos internacionalmente consideró que el calentamiento de la Tierra y los cambios climáticos son "un peligro muy superior al terrorismo internacional".
David King aseguró lo anterior en una ponencia leída ante la Cámara de los Lores y dijo no tener duda de que caminamos hacia una catástrofe de dimensiones incalculables debido al rápido calentamiento del planeta, a la falta de políticas globales para desalentar el uso de hidrocarburos y la deforestación, así como a la preeminencia de un modelo económico que busca la rápida acumulación de ganancias y la concentración de bienes y servicios en unas cuantas corporaciones.
Si los gobiernos y los pueblos no cambian el rumbo, si no pensamos más en la población y menos en la modernización a cualquier costo -alertó King- "volveremos a experimentar una época similar a la de la extinción de los dinosaurios", cuando el único lugar habitable fue la Antártica, pues el resto del planeta era virtualmente inhóspito.
David King es reconocido no solamente por sus contribuciones científicas, sino porque acostumbra llamar a las cosas por su nombre y con enorme claridad, sin refugiarse en tecnicismos que impidan al gran público conocer el origen, alcance y solución de los problemas que afectan a la Tierra, en especial los relacionados con el medio ambiente. El año pasado, luego de la ola de calor que dejó en Europa miles de muertos, dijo que el hombre era el responsable directo de los decesos, lo que molestó a más de un burócrata empeñado en atribuir a la vejez de las víctimas la culpa de lo ocurrido. Advirtió entonces que lo peor está por venir.
En esta ocasión sus críticas fueron directas contra las políticas establecidas por el eje Washington-Londres, a la cruzada conservadora que, en nombre del bien y la moral cristiana, encabezan el presidente Bush y el primer ministro Blair, a quienes acusa de estar fallando en las propuestas para impedir un colapso climático. Lo que hacen -asegura- es un retroceso para el futuro de la humanidad. Y acusó a la Exxon, la multinacional petrolera que tanto influye en la Casa Blanca, de subvencionar campañas "pseudocientíficas" que desacreditan las teorías del calentamiento de la Tierra. Como denunciamos aquí oportunamente, la trasnacional sugiere mediante artículos que los especialistas están divididos en torno al tema citado. Por el contrario, afirma King, los científicos sí saben de lo que hablan, pero no es del agrado de las grandes trasnacionales petroleras ni de la industria derrochadora de energéticos, la misma que impide que Estados Unidos se adhiera al Protocolo de Kyoto.
Y el mismo día que King hablaba ante la Cámara de los Lores, se conocía un reporte secreto encomendado por Andrew Marshall, el más prestigioso consejero de la Defensa del gobierno de Estados Unidos, en el que se señala que en los próximos 20 años los cambios del clima podrían provocar una catástrofe planetaria. Algunas importantes ciudades europeas, por ejemplo, corren el riesgo de ser sumergidas por el aumento del nivel de los mares; Gran Bretaña tendría un clima "siberiano", mientras largas sequías, desórdenes sociales de vastas proporciones y una serie de acontecimientos bélicos pondrán al planeta al borde de la anarquía y la guerra, pues la lucha de las naciones será por el agua, los alimentos y los energéticos.
Coincidiendo con el científico británico, analistas del Pentágono afirman que la alteración del clima es "una amenaza a la estabilidad global mucho más grave que la que significa el terrorismo", mientras los autores del informe son claros al decir que esa alteración es "un asunto relevante para la seguridad nacional de Estados Unidos" que no está siendo atendido desde la óptica correcta por la administración Bush.
No hay que esperar al mañana. Hoy el cambio climático, la destrucción y mal uso de los recursos naturales, la contaminación y el deterioro ambiental dejan ya su estela de muerte y pobreza. El modelo para atacar los problemas, ideado en los grandes centros de poder, es obsoleto. Hay que cambiarlo.
PD: Señor Ansar, Bush dixit, su hundimiento comenzó con el Prestige. Pese a la campaña de desinformación de su gobierno, el pueblo español le ha dado la sepultura que usted y los suyos merecen.