La policía española se centra en la pista de Al Qaeda
elconfidencial.com
Una cinta de casete con versos coránicos que incitan a inmolarse a los fieles musulmanes. Unos artefactos compuestos por un potentísimo material explosivo plástico. Un comunicado de un grupo radical islámico enviado a un periódico londinense reivindicando el atentado.
Lo que hasta media tarde de ayer parecía como el atentado más sangriento de ETA, poco a poco se convertía en una masacre cuya autoría no estaba nada clara. Ni siquiera para los expertos de la lucha antiterrorista de la Policía, que, poco a poco, centraban sus investigaciones cada vez más en la pista de Al Qaeda.
El caso dio un giro radical poco después de las tres de la tarde, cuando la Policía localizó en la localidad madrileña de Alcalá de Henares una furgoneta sustraída el pasado 28 de febrero en cuyo interior se encontraron siete temporizadores similares a los utilizados en el atentado. Lo más desconcertante fue, sin embargo, encontrar una cinta de casete que reproducía versículos coránicos.
A partir de ese momento, los miembros de la Brigada de Información Exterior, especializados en terrorismo de grupos islámicos, y que hasta ese momento habían quedado al margen de las investigaciones, fueron reclamados para que iniciaran pesquisas. Poco después, tras localizar al dueño del vehículo y comprobar que ni él ni nadie de las personas a las que pudiera haber dejado el vehículo era de religión musulmana, la hipótesis de la autoría de terroristas islámicos iba desplazando poco a poco a la de ETA, hasta ese momento defendida desde el Gobierno.
Aún más cuando, tras escuchar con detenimiento la cinta, los expertos policiales comprobaban que los mensajes coránicos recogidos en ella no eran simples rezos, sino versículos del Corán en los que se incita a los fieles a inmolarse. "No hay duda -reconoce a este diario uno de los policías que participan en las investigaciones-, son los que los suicidas musulmanes entonan cuando se van a inmolar".
Otro elemento que refuerza la pista islámica en la autoría del atentado es el explosivo utilizado. En un primer momento, se apuntó a que había coincidencia entre éste y el empleado habitualmente por ETA en sus acciones. Incluso se señalaba que era dinamita de la robada por la banda armada en Francia. Sin embargo, los análisis realizados a los restos de los artefactos recuperados apuntaban a última hora de la tarde a que finalmente no era esta la sustancia utilizada por los explosivos, sino otra, tal vez un explosivo plástico, reconocen a El Confidencial fuentes policiales.
Con estos datos sobre la mesa, los máximos expertos de la lucha antiterrorista empezaban ya a pensar que la hasta ese momento casi segura autoría de ETA –incluso habían distribuido entre los agentes fotos de nueve presuntos miembros de la banda armada que podrían formar parte de un 'comando itinerante'- perdía peso y empezaba a tomar peso la pista de Al Qaeda. Más aún cuando el grupo Abú Hafs al Masri, vinculado a la red terrorista, enviaba a un periódico londinense un carta en el que reivindicaba el atentado fruto de una operación denominada 'Trenes Muertos'.
"Algunos testigos hablaban de un par de jóvenes que descendieron en la estación de Alcalá de Henares y en ningún momento los describieron con rasgos árabes", señala un agente que durante horas centró sus pesquisas, como la mayor parte de sus compañeros, en localizar un supuesto 'comando' de ETA. "El atentado parecía ser muy similar al que intentó la banda en Nochebuena. Un tren, mochilas bomba... todo parecía señalar en la misma dirección", añade.
"Durante años hemos tenido controlado el terrorismo islámico en nuestro país. Los grupos utilizaban nuestro país como territorio de paso o refugio, pero no parecían interesados en atentar aquí. Desde la guerra de Iraq éramos conscientes de que España podía pasar a ser también objetivo".
Quien habla así es un veterano policía especializado en terrorismo islámico que, desde que se ha conocido el contenido de la furgoneta, ha dejado sólo de pensar en ETA como autora de la masacre, sino también en un comando islámico. "No habíamos detectado ningún movimiento de estos grupos en Madrid en los últimos meses, y menos en Madrid. Tal vez sea una célula que ha venido de fuera expresamente para cometer el atentado", añade. Una hipótesis que refuerza la pista de Al Qaeda en la matanza de Madrid.