ETA acaba de anunciar una tregua a su lucha armada que sólo se aplicará en Cataluña. Es inevitable relacionar este anuncio con la reciente reunión del líder de Esquerra Republicana de Cataluña, Carod-Rovira, con el grupo armado, a pesar de que, según éste, no se negoció nada, simplemente se limitaron a hablar.
Como todas estas cuestiones son más complejas de lo que a primera vista puede parecer, vale la pena detenerse a hacer algunas reflexiones. La primera es calificar la decisión de ETA de deplorable. Aplicar criterios territoriales para sus atentados no tiene ningún fundamento político ni ideológico. Ahora su mayor enemigo, José María Aznar, podrá ir más tranquilo por las calles de Barcelona que el concejal del Partido Popular de un pueblo de Extremadura por su barrio. El enemigo ya no lo es en función de sus posiciones o sus responsabilidades políticas, sino en función de la comunidad autónoma en la que se encuentre.
La segunda es preguntarse a quién beneficia este comunicado a menos de un mes de las elecciones. Sin duda no beneficia a ERC, quien siempre negó negociar nada con ETA, y así lo ha vuelto a decir tras el comunicado de la banda. Es evidente que este anuncio supone que ETA se alinea con las tesis del Partido Popular y del diario ABC, medio que informó de la reunión y que defendió la tesis de la negociación como objeto del encuentro. Menos aún puede beneficiar a los aliados de ERC en Cataluña, PSOE o IC.
Las reacciones de los partidos también nos pueden servir para entender algo de la situación. Desde Ibarretxe a Maragall, pasando por Carod Rovira y CiU, todos han expresado con dureza el insulto de plantear una tregua que sólo afecta a una determinada comunidad autónoma. Sin embargo, en el Partido Popular, tanto Piqué como Aznar o Rajoy, han dejado para un segundo plano u omitido cualquier crítica a ETA, para poner como principal objetivo de sus críticas al gobierno tripartito catalán personalizado en Pasqual Maragall y Carod-Rovira.
La prueba de la sintonía entre PP y ETA es que entre la palabra implícita en el comunicado de ETA de que se negoció con ERC y la de Carod-Rovira, negándolo, Aznar cree a ETA.
Mientras, y por primera vez, la televisión pública nacional, se ha permitido incluso emitir las imágenes de los miembros de ETA leyendo el comunicado. Hace años encarcelaron a la mesa de Herri Batasuna por promover la difusión de otro comunicado de ETA en el que pedían un referéndum de autodeterminación. Esta información parece que la consideraban más "sugerente".
Una vez más destacan en nuestro país los dos sectores más interesados en seguir aireando y radicalizando el conflicto: ETA y el gobierno del Partido Popular. Cada uno a su modo, trabajando para hundir cualquier intento de salida mediante el diálogo. El tripartito catalán, y en especial Carod-Rovira, se han visto cazados en una pinza. La pinza de ETA y del Partido Popular.
