Victor Morales
Rebelión

La noticia de que La Armada vigila islas con reservas de petróleo en Guinea (1) dispara la curiosidad de cualquier animado lector acerca de los intereses de las empresas del Estado español en aquella zona.

Los soldados españoles tienen orden de "dejarse ver" por unas islas cercanas a la costa de Guinea Ecuatorial, que también han sido reclamadas por Gabón. Y es que ya el 12 de septiembre de 1972, el embajador de Guinea en la ONU pedía una reunión urgente del Consejo de Seguridad para tratar de la invasión de algunas de sus islas por el vecino Gabón. El embajador incluía en su carta al presidente del Consejo un telegrama en el que se decía que Gabón, tras haber ampliado sus aguas jurisdiccionales de forma unilateral hasta las 170 millas, invadió Cocoteros y Mbañe.

Y es en el archipiélago al que pertenecen estas islas donde se encuentran ricos yacimientos. Guinea ecuatorial ha despegado en esta última década como productora de petróleo, y según estudios del Banco Mundial (2) las inversiones se están disparando. La ironía está en que GESPA -el consocio Guinea Española de Petróleos-SA, en la que participaba al 50% Hispaniol-Actual REPSOL) abandonó las prospecciones a inicios de los 90. A partir de que en 1995 UMC/Exxon-Mobil descubrió el yacimiento petrolífero Topacio-Zafiro esa década, las miltinacionales se lanzaron sobre Guinea (3).

Por otro lado, podemos comprobar -este no es más que uno de muchos ejemplos- la mentira de "las inveriones para el desarrollo" en el llamado tercer mundo. El capitalismo nunca permitirá que los países empobrecidos lleguen a los niveles de renta de occidente. Para que quede claro, las elocuentes palabras deel Jefe del Estado con ocasión de la celebración del día 12 de octubre de 1998 en Evinayong: "El petróleo no llevará dinero al pueblo, pero sí ayuda a éste para que la actividad del campo tenga mayor valor económico para el productor. El dinero del petróleo nunca se repartirá a la población como erróneamente muchos creen; con ello queremos animar al pueblo para que trabaje con ahínco la agricultura para que se beneficie del dinero del petróleo, por que es el Estado el único que emplea los ingresos de este producto para potenciar la economía nacional y prestar los servicios sociales al pueblo y no para el consumo directo de la población".(4)

Sobre todos estos datos, sobresale una vez más cómo el ejército español se utiliza descaradamente a los intereses de los grandes capitales ante la hipocresía de las "operaciones humanitarias" gubernamentales y el silencio de los grandes partidos de la oposición.