"La familia de sangre no tiene rencor"
Por Victoria Ginzberg
"La familia de sangre no tiene rencor. Ellos tendrían derecho a tener mucho odio, pero no lo tienen", aseguró emocionada Teresa Perrone, quien crió a Juan Cabandié, el hijo de desaparecidos que recuperó su identidad hace diez días. La mujer hizo esta reflexión al declarar ayer ante el juez Rodolfo Canicoba Corral. El apropiador, que estaba siendo buscado por la policía, fue eximido de prisión por el magistrado. Por lo tanto, podría ser interrogado en los próximos días.
Perrone declaró ayer como procesada (la causa se rige por el viejo Código) por la sustracción del hijo de los desaparecidos Alicia Alfonsín y Damián Cabandié. Durante su testimonio, explicó que después de que falleciera su segunda hija y le tuvieran que extirpar el útero comenzó a hablar con quien era entonces su marido sobre la posibilidad de adoptar un bebé. Según relató, el hombre, que se desempeñaba como visitador médico y era agente de inteligencia de la Policía Federal, se encargó de todos los trámites. En abril de 1978 llevó a la casa a un niño que –dijo– le habían dado en el hospital Penna y era de "una mujer que no lo podía criar". En realidad se trataba de un bebé que había nacido en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y sus padres estaban desaparecidos. Perrone afirmó desconocer el origen del menor, a quien el matrimonio anotó como hijo propio.
Juan Cabandié –que todavía se sigue llamando con el nombre que le dieron los apropiadores– supo que era hijo de desaparecidos porque él mismo se acercó a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) para averiguarlo. Sus sospechas se basaban en diferencias físicas con sus supuestos padres y su hermana, en la falta de fotos de sus primeros días de vida y en el maltrato al que era sometido por su "padre". El mismo lo contó en el juzgado la semana pasada, cuando fue a declarar como testigo. Perrone afirmó ayer que no creía que las agresiones de su ex marido hacia el joven se debieran a su origen sino, simplemente, al carácter violento del hombre. Emocionada, quebrada, la mujer lloró cuando relató que los familiares biológicos de Cabandié se comunicaron con ella para saber cómo estaba. Funcionarios del juzgado evaluaron que es difícil que ella sea detenida.
La situación podría ser diferente para el ex policía, ya que él habría sido el encargado de los trámites de inscripción del joven que implicaron la falsificación de documentos públicos. Por ahora, sin embargo, el juzgado le concedió la eximición de prisión y le fijó una fianza baja, de mil pesos. El hombre tiene cinco días para aportar el dinero y luego se fijará la fecha para que declare como acusado. Perrone y el joven que creció como su hijo lo vieron por última vez hace seis años, cuando la mujer decidió separarse.