por La Nación

La crisis de seguridad: Pampuro puso 19 aeronaves al servicio de la policía bonaerense
Helicópteros militares para patrullaje
Es el primer respaldo concreto del gobierno nacional a Felipe Solá; estudian otro tipo de ayuda de las Fuerzas Armadas

El Ejército Argentino proporcionará sostén técnico en las comunicaciones
Los militares podrían custodiar objetivos estratégicos para liberar de esas tareas a otras fuerzas federales

Diecinueve helicópteros militares apoyarán a la policía bonaerense en misiones de patrullaje y de transporte de personal. Ese es el primer respaldo concreto que se acordó en la reunión que ayer mantuvieron el designado ministro de Seguridad de Buenos Aires, León Arslanian, y el ministro de Defensa, José Pampuro.
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Los funcionarios evaluaron durante una hora los apoyos posibles que las Fuerzas Armadas pueden brindar en la lucha contra el delito, sin apartarse de lo previsto en la ley de seguridad interior
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Sostén técnico en comunicaciones y el arrendamiento de edificios castrenses para ser usados como cárceles son ayudas que las Fuerzas Armadas darán en los próximos días. Los convenios serán firmados la semana próxima. Además, los militares podrían tomar a cargo la custodia de objetivos estratégicos para liberar de esas funciones a las fuerzas federales de seguridad.
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La única limitación que tendrán los militares será combatir directamente en las calles el delito. La Casa Rosada decidió entonces emplear a las Fuerzas Armadas en todas las demás funciones.
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El encuentro entre Arslanian y Pampuro se hizo público, porque el Gobierno buscó de esa manera mostrar la voluntad de ayudar en la estrategia contra la delincuencia en el conurbano bonaerense.
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"Vamos a trabajar con Arslanian en áreas técnicas en común, como pueden ser comunicaciones, logística y movilidad", manifestó el ministro Pampuro luego de la reunión en La Plata.
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El titular de la cartera castrense aseguró que toda la colaboración se hará dentro de los límites permitidos por las leyes de seguridad interior y de defensa nacional. En su edición de ayer, LA NACION, anticipó la intención del Gobierno de aportar la colaboración de las Fuerzas Armadas para las fuerzas de seguridad.
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Esta ayuda inicial, por ser la de más fácil resolución legal, será con los helicópteros del Ejército Argentino con base en Campo de Mayo, donde tiene asiento el Batallón de Asalto Aéreo, unidad de elite de la fuerza. En los últimos meses se recuperó la habilitación de vuelo para varias de esas unidades y hoy se cuenta con 24 helicópteros con capacidades de transporte y vigilancia.
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Especialmente importante resulta la posibilidad de estas aeronaves para el vuelo nocturno y los sistemas ópticos para analizar imágenes en el terreno sin necesidad de luz diurna.
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En su misión de transporte, los helicópteros Bell UH-1H pueden trasladar hasta 12 personas con su equipo.
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Arslanian solicitó 19 helicópteros para sumar uno a cada departamental de la policía bonaerense. Esas aeronaves serán alquiladas por el gobierno provincial al Estado, pero la tripulación será militar.
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El batallón de comunicaciones de City Bell brindará también el respaldo logístico a la policía bonaerense.
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En estos días se analizará con mayor detalle qué edificios militares serán transformados en prisiones, para albergar a los detenidos que son actualmente custodiados en comisarías. En esos casos se firmarán convenios para arrendar o bien vender al gobierno de Buenos Aires las unidades que se elegirán como futuros presidios. Se mencionaron como probables áreas para ese fin los predios militares de Villa Martelli, Magdalena y Mercedes.
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La Fuerza Aérea ya colaboró, de hecho, en el apoyo logístico a las fuerzas de seguridad. En un avión de transporte militar fueron trasladados de San Luis a Buenos Aires los tres sospechosos de integrar la banda que secuestró y asesinó a Axel Blumberg.
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Para aumentar el número de policías federales y gendarmes en las calles del conurbano y de la Capital está previsto que las Fuerzas Armadas se ocupen del control de los llamados blancos estratégicos, como centrales nucleares y represas, que en estos momentos cuentan con protección de los elementos más especializados de las fuerzas federales de seguridad.
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En las carpetas de los planes de seguridad figura, además, la posibilidad de que los militares den protección a los denominados objetivos religiosos, que actualmente efectúan las las fuerzas federales de seguridad.
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El paquete de medidas que todavía prepara el Gobierno podría incluir nuevas asignaciones para los militares o bien alguna forma para que al apoyo logístico y de movilidad ya decidido le siga una reasignación de recursos humanos.
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Por Daniel Gallo
De la Redacción de LA NACION

Comienzo de la notaDiecinueve helicópteros militares apoyarán a la policía bonaerense en misiones de patrullaje y de transporte de personal. Ese es el primer respaldo concreto que se acordó en la reunión que ayer mantuvieron el designado ministro de Seguridad de Buenos Aires, León Arslanian, y el ministro de Defensa, José Pampuro.
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Los funcionarios evaluaron durante una hora los apoyos posibles que las Fuerzas Armadas pueden brindar en la lucha contra el delito, sin apartarse de lo previsto en la ley de seguridad interior
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Sostén técnico en comunicaciones y el arrendamiento de edificios castrenses para ser usados como cárceles son ayudas que las Fuerzas Armadas darán en los próximos días. Los convenios serán firmados la semana próxima. Además, los militares podrían tomar a cargo la custodia de objetivos estratégicos para liberar de esas funciones a las fuerzas federales de seguridad.
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La única limitación que tendrán los militares será combatir directamente en las calles el delito. La Casa Rosada decidió entonces emplear a las Fuerzas Armadas en todas las demás funciones.
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El encuentro entre Arslanian y Pampuro se hizo público, porque el Gobierno buscó de esa manera mostrar la voluntad de ayudar en la estrategia contra la delincuencia en el conurbano bonaerense.
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"Vamos a trabajar con Arslanian en áreas técnicas en común, como pueden ser comunicaciones, logística y movilidad", manifestó el ministro Pampuro luego de la reunión en La Plata.
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El titular de la cartera castrense aseguró que toda la colaboración se hará dentro de los límites permitidos por las leyes de seguridad interior y de defensa nacional. En su edición de ayer, LA NACION, anticipó la intención del Gobierno de aportar la colaboración de las Fuerzas Armadas para las fuerzas de seguridad.
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Esta ayuda inicial, por ser la de más fácil resolución legal, será con los helicópteros del Ejército Argentino con base en Campo de Mayo, donde tiene asiento el Batallón de Asalto Aéreo, unidad de elite de la fuerza. En los últimos meses se recuperó la habilitación de vuelo para varias de esas unidades y hoy se cuenta con 24 helicópteros con capacidades de transporte y vigilancia.
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Especialmente importante resulta la posibilidad de estas aeronaves para el vuelo nocturno y los sistemas ópticos para analizar imágenes en el terreno sin necesidad de luz diurna.
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En su misión de transporte, los helicópteros Bell UH-1H pueden trasladar hasta 12 personas con su equipo.
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Arslanian solicitó 19 helicópteros para sumar uno a cada departamental de la policía bonaerense. Esas aeronaves serán alquiladas por el gobierno provincial al Estado, pero la tripulación será militar.
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El batallón de comunicaciones de City Bell brindará también el respaldo logístico a la policía bonaerense.
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En estos días se analizará con mayor detalle qué edificios militares serán transformados en prisiones, para albergar a los detenidos que son actualmente custodiados en comisarías. En esos casos se firmarán convenios para arrendar o bien vender al gobierno de Buenos Aires las unidades que se elegirán como futuros presidios. Se mencionaron como probables áreas para ese fin los predios militares de Villa Martelli, Magdalena y Mercedes.
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La Fuerza Aérea ya colaboró, de hecho, en el apoyo logístico a las fuerzas de seguridad. En un avión de transporte militar fueron trasladados de San Luis a Buenos Aires los tres sospechosos de integrar la banda que secuestró y asesinó a Axel Blumberg.
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Para aumentar el número de policías federales y gendarmes en las calles del conurbano y de la Capital está previsto que las Fuerzas Armadas se ocupen del control de los llamados blancos estratégicos, como centrales nucleares y represas, que en estos momentos cuentan con protección de los elementos más especializados de las fuerzas federales de seguridad.
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En las carpetas de los planes de seguridad figura, además, la posibilidad de que los militares den protección a los denominados objetivos religiosos, que actualmente efectúan las las fuerzas federales de seguridad.
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El paquete de medidas que todavía prepara el Gobierno podría incluir nuevas asignaciones para los militares o bien alguna forma para que al apoyo logístico y de movilidad ya decidido le siga una reasignación de recursos humanos.
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Por Daniel Gallo
De la Redacción de LA NACION