VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Argentina: La lucha continúa

26 de marzo del 2004

Otto Reich, el diplomático de origen cubano, visita por segunda vez Argentina. Hoy se entrevistará con el canciller Bielsa para repasar toda la agenda bilateral
Visita del enviado especial de la Casa Blanca para América Latina

Natasha Niebieskikwiat
Clarín

El secreto con que el que la Embajada de Estados Unidos manejó la visita a la Argentina que hará hasta mañana el enviado especial de la Casa Blanca, el cubano-americano Otto Juan Reich, comenzó a desentrañarse ayer a la mañana con sus primeras actividades.

Y sus preguntas parecieron revelar lo que preocupa a su gobierno de la relación bilateral. Una de sus primeras referencias públicas apuntó a las encuestas que hablan de la mala imagen de su país en Argentina.

Reich asistió primero a un desayuno con legisladores y empresarios en el Consejo para las Relaciones Internacionales (CARI); luego, a un encuentro con el ministro Roberto Lavagna, y trascartón almorzó con un reducido grupo de economistas en una residencia de la Embajada.

Los temas abordados fueron más o menos los mismos: la deuda externa argentina, las dificultades hemisféricas para la creación del ALCA, Cuba, y la cuestión de las inmunidades requeridas por EE.UU. para participar en ejercicios militares conjuntos.

Según fuentes oficiales, Reich, una figura muy controvertida para América latina por su actuación en la "guerra" antisandinista de Washington en la Nicaragua de los 80, tiene pedida una entrevista con Néstor Kirchner, aunque viene de Asunción, donde el presidente paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, no tuvo espacio en su agenda para recibirlo. También pidió ver a los ministros de Planeamiento, Julio De Vido, y de Justicia, Gustavo Beliz. Sólo están confirmadas su cita, hoy a las cinco, con el canciller Rafael Bielsa, y su cena con el vicepresidente Daniel Scioli.

Ayer, en el desayuno, el enviado del presidente George Bush buscó, sobre todo, opiniones. Lamentó que EE.UU. fuera tan impopular en estas latitudes y rápidamente abordó la invasión a Irak, que consideró una "decisión acertada".

Luego manifestó abiertamente que le extrañaba por qué hay países latinoamericanos -entre ellos, Argentina- que se abstendrán en la próxima votación del Comité de Derechos Humanos de la ONU, a mediados de abril, donde se definirá un pedido para enviar veedores del organismo a Cuba a observar la situación de los derechos humanos.

El desayuno en el CARI comenzó a las 8.30 en punto con el embajador Carlos Muñiz, presidente del Consejo, de anfitrión. Estaban los empresarios Mauricio Macri y Alejandro Bulgheroni, el periodista cubano Armando Rivas, el consultor Enrique Zuleta Puceiro y el grupo de legisladores: los senadores Jorge Capitanich (PJ), Marcelo López Arias (PJ), Ricardo Gómez Diez (Renovador de Salta); los diputados de centroderecha Alberto Natale, Rafael Martínez Raimonda y Guillermo Alchouron.

"¿Por qué EE.UU. es tan intransigente con sus subsidios agrícolas?", quiso saber el chaqueño Capitanich. Reich contestó que su país estaba de acuerdo con la eliminación de los subsidios siempre y cuando lo hicie ran la Unión Europea y Japón.

Otros legisladores abordaron la actuación del FMI y Reich contestó que Bush había recibido quejas de países latinoamericanos y que había dado instrucciones para ver de qué se trataban las presiones del organismo. Dijo que Bush reconocía muchos errores del organismo, pero que también había aciertos.