A 20 meses de la masacre de Avellaneda los autores Intelectuales de los asesinatos siguen impunes.

El 26 de junio del 2002 en un operativo conjunto de gendarmería, prefectura, policía federal y bonaerense, Darío Santillán y Maximiliano Kosteki fueron asesinados. Hasta ahora solo los autores materiales fueron procesados. El comisario de la 1era de Avellaneda, Fanchiotti y el cabo Acosta fueron acusados por el fiscal José González y están presos. Quevedo, Colman, el antes prófugo Sargento Leiva y el subcomisario Sierra solo están procesados por encubrimiento. Otro de los implicados, Pagg, que asalto el local de IU, salió hacia Italia con la connivencia de las autoridades policiales.

Los policías y las fuerzas represivas en general no actúan por cuenta propia, reciben órdenes. Y esas órdenes provinieron del poder político. El presidente en ese momento era Eduardo Duhalde, el secretario de seguridad era Juan José Álvarez , el jefe de gabinete Attanasoff, el gobernador de la provincia de Buenos Aires era y es Felipe Solá, el jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado, Carlos Soria y su segundo Oscar Rodríguez, muy cercano al ex presidente Duhalde.

Actualmente Duhalde es embajador ante al MERCOSUR, Alvarez y Attanasoff son diputados, Solá sigue siendo gobernador, Soria fue candidato a gobernador de Río Negro y Rodríguez, esposo de Mabel Muller, senadora e íntima de Chiche, sigue siendo puntero del distrito Perón: ninguno fue llamado a declarar, todos siguen impunes.

Hace 8 meses el presidente Kirchner prometió esclarecer los crímenes formando una comisión para ello. Hasta ahora nada ha sucedido. A pesar de sus declamaciones a favor de los derechos humanos, nada se ha investigado. El presidente ha privilegiado, en este caso, su alianza con el duhaldismo que su supuesta voluntad de justicia.

En un momento que el poder político y los medios corporativos quieren deshacerse de los piquetes y de los piqueteros, la persistencia de la memoria y la bandera de lucha de los compañeros caídos se hacen cada vez más presentes.

Se realizaron distintas acciones para protestar contra la impunidad y para recordar a los compañeros.

Los MTD "Darío Santillán" de Alte. Brown, MTD Lanús, MTD "Oscar Barrios" de José C. Paz, MTD "Javier Barrionuevo" de Esteban Echeverría, MTD de La Plata, MTD de Ezeiza, MTD de San Telmo-Constitución-Barracas, MTD de Villa 20 Lugano, MTD de Berisso, MTD de Lomas de Zamora, MTD de La Cañada y el MTD "Darío Santillán" de Cipoletti (Río Negro), junto al Movimiento de Unidad Popular, Movimiento de Teresa Rodriguez, MTD La Verdad, MTD Kosteki de Guernica, H.I.J.O.S., Asambleas Populares, Raíces Indianas, Movimiento de Trabajadores Comunitarios de Luján, acompañaron a la Comisión de Familiares y víctimas de la represión del 26, en una movilización a la Secretaría de Derechos Humanos.

En un encendido discurso Alberto Santillán, padre de Darío, reivindico la lucha de su hijo y de su compañero Maximiliano y la constancia con la que a lo largo de tantos meses se ha mantenido la pelea por justicia; exigió al gobierno la apertura de los archivo de la SIDE relacionados con el caso y que la justicia cite a declarar a los responsables políticos de la masacre.

El espíritu de los caídos volvió a hacerse presente ante cada llamado de sus compañeros de lucha. Como el mismo Alberto Santillán gritó en la puerta de la Secretaría de Derechos Humanos: Darío Santillán, Maximiliano Kosteki, ¡Presentes! ¡Ahora y siempre! ¿Dónde nos vemos compañeros? ¡En la lucha!