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10 de marzo del 2002
Mujeres de negro de Israel
Rouge
Entrevista a Judith Warschawski, una mujer de negro.
Judith Warschawski, nacida en 1950 en Estrasburgo (Francia), es asistente
social en una residencia para mujeres maltratadas. Desde su llegada a Israel
en 1968, participa activamente en los movimientos por la paz que pelean por
el reconocimiento de una entidad palestina y contra la creación de asentamientos.
Al comienzo de la primera Intifada, se sumó a las Mujeres de Negro, luego
a Bath Shalom (Hija de la paz), movimientos políticos que favorecen el
diálogo entre mujeres israelíes y palestinas. En 2001, se unió
a un grupo de mujeres, Machsom Watch, cuyo objetivo es observar la conducta
de la policía y del ejército en los controles entre Israel y Palestina.
Pregunta: ¿Qué es el movimiento de las Mujeres de Negro?
Judith Warschawski.- El movimiento de las Mujeres de Negro fue creado en diciembre
de 1987 a comienzos de la primera Intifada por algunas mujeres (entre ellas
Hagar Roubless, fallecida hace un año), siguiendo el modelo de las Madres
de la plaza de Mayo en Argentina. Todos los viernes, las mujeres vestidas de
negro (signo de la tragedia de sufren los dos pueblos) muestran una mano negra
con el eslogan de "Alto a la ocupación". El movimiento comenzó
en Jerusalén, en la Plaza de Francia rebautizada por las mujeres plaza
Hagar y se extendió a todo el país (actualmente cerca de diez
plazas y rotondas) y al mundo entero. Hasta la guerra del Golfo, se podían
contar más de cien mujeres reunidas cada viernes, luego el movimiento
se redujo. Volvió a recuperar fuerzas desde la segunda Intifada. Mujeres
que toman conciencia del desastre engendrado por la ocupación, que no
quieren permanecer inactivas se han unido al movimiento. Desde hace más
de catorce años, gracias a la perseverancia propia de los movimientos
de mujeres y a pesar de las fluctuaciones políticas, las reacciones hostiles
y a menudo machistas de la gente que pasa, las contramanifestaciones de los
grupos de extrema derecha, no hemos dejado de gritar nuestro único eslogan
"¡Alto a la ocupación!".
P. ¿Qué lazos tenéis con el movimiento por la paz en Israel y
los movimientos palestinos similares?
J.W.- Tras los acontecimientos de octubre de 2000 durante los cuales la policía
israelí mató a trece palestinos ciudadanos de Israel, se creó
la Coalición de mujeres por una paz justa, que reune a una decena de
movimientos de mujeres que trabajan por el fin de la ocupación . Las
Mujeres de Negro forman parte evidentemente de esta coalición y participan
en las actividades y manifestaciones (más de dos mil participantes en
la marcha del 28 de diciembre de 2001), igual que participan en todas las manifestaciones
organizadas por los diferentes movimientos por la paz. Tras los acuerdos de
Oslo, mujeres palestinas se unían a las israelíes en la plaza
Hagar; actualmente, la situación impide toda normalización de
las relaciones entre mujeres israelíes y palestinas incluso, si , en
el plano personal, existen buenas relaciones. Continuamos cooperando en el marco
de los grupos de diálogo que existen desde hace bastante tiempo.
P.- ¿Cómo valoráis la nueva fase de la guerra lanzada por Sharon?.
J.W. Somos testigos de una escalada en la represión y en los medios empleados
por Sharon y su coalición. Sharon no quiere negociaciones. No quiere
pagar el precio de la paz. Quienes pensaban, cuando su elección hace
un año, que había cambiado, que no era ya el Sharon de la guerra
del Líbano, se han equivocado. Su política se resume en la represión
y la destrucción de las ciudades palestinas, igual que cuando la guerra
del Líbano. El 4 de marzo, hizo una declaración afirmando que
su objetivo era aniquilar a Arafat y los palestinos antes de plantearse el diálogo.
Con ocasión del 8 de marzo, las Mujeres de Negro van a participar en
manifestaciones y en la delegación de mujeres que va a llevar una petición
israelo-palestina a todas las embajadas y consulados extranjeros, que pide la
intervención de una fuerza internacional de protección de los
Palestinos. Es importante pues la opinión pública israelí
está cambiando. Estos últimos tiempos, a las Mujeres de Negro
y Machsom Watch se han unido numerosas mujeres que habían dejado de comprometerse
desde el comienzo de la segunda Intifada. La izquierda moderada como Shalom
Ah´shav (Paz Ahora) se implica de nuevo y organiza grandes manifestaciones:
éramos 20.000 en Tel Aviv hace dos semanas, 10.000 esta semana. Son las
primeras manifestaciones grandes desde hace mucho tiempo. El pueblo de izquierda
comienza a comprender que no es por la fuerza como se resolverá el conflicto,
que hay que dialogar. En la derecha, se siguen negando a ver la relación
entre la conducta de Israel y la respuesta palestina (atentados). El rechazo
a servir en el ejército israelí, para perpetrar ataques contra
las poblaciones civiles y proteger las colonias, por cada vez más soldados
y oficiales israelíes ha sido esencial en este comienzo de reacción
de la opinión israelí y movimientos de la izquierda moderada.
P.- Con ocasión del 8 de marzo, ¿qué llamamiento querrías
hacer a los movimientos de mujeres de Francia y Europa?
J.W.- Ya nos anima el saber que no estamos solas, que otras mujeres apoyan nuestro
combate. Concretamente, es importante que hagan presión sobre sus gobiernos
para que se desmarquen más claramente de la posición americana
proisraelí y que actúen a favor del envío de una fuerza
de protección internacional a los territorios ocupados. Pueden también
participar en las misiones civiles de solidaridad organizadas por los comités
de apoyo al pueblo palestino. Finalmente, más modestamente, pueden popularizar
la consigna de boicot a los productos israelíes que vengan de los territorios
ocupados.
Declaraciones recogidas por Pauline Terminière.