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Se movilizan miles en la capital
británica
contra las amenazas a Irak y más países
Nuevos bombardeos de EU sobre territorio afgano; repudio en
Londres a los ataques
Perecen en combates un soldado estadunidense y dos del país asiático
REUTERS, AFP Y DPA
Kabul, 2 de marzo. La aviación estadunidense bombardeó
durante la noche de viernes y la mañana del sábado reductos talibanes
y de Al Qaeda en la provincia de Paktia, luego de que tropas terrestres estadunidenses
y afganas fueron repelidas en la zona y un soldado estadunidense y dos afganos
murieron en combates.
En Londres, miles de personas se manifestaron en repudio a los bombardeos en
Afganistán y de las amenazas estadunidenses contra otros países,
como Irak. La policía estimó que unas 7 mil 500 personas acudieron
a la marcha, aunque los organizadores dijeron que habían sido unos 20
mil. "Que acabe la guerra" y "manos fuera de Irak" eran algunas de las consignas.
El secretario de Estado, Colin Powell, expresó hoy que la ofensiva global
estadunidense "no se trata de que vayamos a enviar unidades militares y fuerzas
a todo el mundo". Aseguró que ahora se están enviando pequeñas
unidades, manejables, acorde a las capacidades de sus fuerzas. Agregó
que esto "no nos involucra para siempre en actividades de persecución
de terroristas en todo el mundo".
Dos soldados afganos murieron y otros dos resultaron gravemente heridos a causa
de una mina que activó el vehículo en que viajaban cerca de la
base militar de la coalición internacional en Kandahar, mientras un avión
de la marina estadunidense cayó al mar Mediterráneo y su piloto
murió, en un aparente accidente.
Hubo informes contradictorios sobre lo ocurrido en las nevadas montañas
de Shahi Ko, distrito de Arma, a unos 30 kilómetros al este de Gardez,
provincia de Paktia, pues versiones indicaban que las tropas estadunidenses-afganas
habían fracasado, y otras afirmaban que cercaron a los combatientes rebeldes.
Efectos de las bombas termobáricas
Funcionarios del Pentágono no identificados confirmaron que los aviones
de guerra lanzaron este sábado dos bombas termobáricas, extremadamente
precisas, de 907 kilogramos cada una, fabricadas y experimentadas recientemente
en el desierto de Nevada, capaces de no dejar vestigio alguno de vida. Los artefactos
están hechos con una mezcla especial que produce una explosión
de alta presión, expulsando todo el aire de una caverna para asfixiar
a quienes estén en su interior.
Otros reportes señalaron que había un número indeterminado
de heridos entre las fuerzas aliadas e, incluso, que se temía que algunas
de las unidades hubieran quedado aisladas o rodeadas por el enemigo en las montañas.
Soldados que regresaron del frente dijeron que en el ataque terrestre habían
participado unos mil efectivos, acompañados por unos 60 asesores estadunidenses.
"La campaña se ha retirado y no tuvo éxito", señaló
Rahmatullah, un comandante afgano al frente de las fuerzas.
En contraposición, un reporte de la agencia local Aip aseguraba que los
combatientes de Al Qaeda, árabes y de otras nacionalidades, habían
sido cercados por fuerzas tribales en tres frentes: en el norte por tropas de
Gardez, en el este por soldados de la provincia de Khost, y en el oeste por
tropas de la provincia de Uruzgan.
Se estimaba que los combatientes de Al Qaeda o talibanes serían varios
cientos, mientras que en el Pentágono no se descartaba que pudieran ser
al menos unos 2 mil. Pero el coronel Rick Thomas se negó a brindar detalles,
al admitir sólo las bajas y algunos heridos.
En un reporte aparte de la agencia Aip se dio cuenta de que desconocidos abatieron
el jueves en Pashad, en el este afgano, a siete jefes tribales que regresaban
de una reunión en Jalalabad para preparar la Loya Jirga, que se
celebrará en junio próximo. Con la asamblea de notables se busca
nombrar un nuevo gobierno de transición.
El gobernador de Paktia, Taj Mohammad Wardak, dijo no creer que el líder
talibán Mohammad Omar y Osama Bin Laden se encuentren en la zona montañosa
de los combates de Arma, y consideró que se trataba de una ruta de escape,
en alusión a su cercanía con Pakistán.
Pero el ministro afgano del Interior, Yunus Qanuni, sostuvo que su gobierno,
con ayuda de fuentes secretas, estaba siguiendo en diversos lugares la pista
de Omar y Bin Laden. Señaló que ambos estuvieron "a veces en Afganistán
y a veces fuera de sus fronteras", ya que "van y vienen" a través de
regiones de difícil acceso, y quizás hasta el inicio de la primavera
se les podría detener.
Por otra parte, mientras se informaba que 84 detenidos en Guantánamo
continuaban en huelga de hambre, el gobierno de Georgia anunció su disposición
de cooperar con Rusia en la lucha antiterrorista tras el enojo de Moscú
por la llegada de militares estadunidenses a la antigua república soviética.
La Jornada