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La ANP exige a Tel Aviv reanudar negociaciones;
la violencia dejó ayer 14 muertos
Decide Israel endurecer operaciones
militares en contra de Palestina
Chirac, Juan Pablo II, Solana y Mary Robinson instan a las partes
a solucionar el conflicto
REUTERS, AFP Y DPA
Jerusalen, 3 de marzo. La escalada de violencia en el conflicto israelí-palestino
se aceleró este domingo con dos ataques de extremistas palestinos en
Cisjordania y Gaza y la respuesta a éstos por parte del gobierno de Israel,
que ordenó de inmediato al ejército emprender medidas de represalia
en territorio cisjordano; las acciones en conjunto dejaron por lo menos 14 muertos.
Además, el gabinete de Seguridad del gobierno israelí, reunido
de urgencia esta noche, decidió endurecer sus operaciones en los territorios
palestinos, lo que incluirá ataques aéreos y terrestres, anunció
la televisión pública israelí, que citó a una fuente
cercana a la presidencia del Consejo.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) instó al gobierno de Israel a reanudar
de inmediato negociaciones serias para poner fin a la espiral de violencia en
ambas partes.
Nabil Abu Rudeina, uno de los principales consejeros del presidente palestino,
Yasser Arafat, dijo en declaraciones a la emisora Voz de Palestina que Israel
tiene que cesar la escalada lo antes posible y retirarse de inmediato de los
territorios ocupados.
Francotirador asesina a diez israelíes
La mañana del domingo, un francotirador apostado en una colina cerca
de la colonia de Ofra, al noreste de la ciudad cisjordana de Ramallah, abrió
fuego contra un retén del ejército de Israel y dio muerte a diez
israelíes, siete de los cuales eran soldados.
Otros cuatro israelíes resultaron heridos por el atacante, quien utilizó
una vieja carabina que data de la Segunda Guerra Mundial y se dio a la fuga,
indicaron fuentes militares de Israel.
Las Brigadas de los Mártires de al Aqsa, grupo armado ligado al movimiento
Fatah del presidente palestino Yasser Arafat, se atribuyeron el ataque.
En la franja de Gaza un soldado israelí perdió la vida en una
emboscada palestina cerca del retén de Kissufin, y tres militares más
resultaron heridos, en una acción reivindicada en un comunicado común
por Jihad Islámica y las Brigadas de los Mártires de al Aqsa.
Estos ataques palestinos siguieron al atentado suicida de la víspera
en Jerusalén, que provocó la muerte de diez israelíes.
Entre el sábado y la noche de este domingo, el saldo global de víctimas
fue de 29 muertos, 21 de ellos israelíes y siete palestinos.
La escalada de ataques palestinos fue la respuesta a las incursiones israelíes
realizadas desde el jueves pasado en los campamentos de refugiados de Balata
y Jenin, en Cisjordania.
Al amanecer de este domingo el ejército evacuó el campo de Balata,
después de haberse retirado la víspera de Jenin, pero la noche
del domingo volvió a entrar a este último campamento.
Tras este recrudecimiento de la violencia, el gabinete de Seguridad del gobierno
israelí decidió no modificar la política de Israel respecto
a la ANP y su presidente, y endurecer sus operaciones en los territorios palestinos,
lo que incluirá ataques aéreos y terrestres.
Tel Aviv acusó de nuevo a Arafat de haber autorizado a las organizaciones
palestinas la "ofensiva terrorista" contra Israel. "Ya no hay diferencia entre
las organizaciones palestinas. Todas optaron por la estrategia del terrorismo
con la aprobación de Arafat", sostuvo Arie Meckel, portavoz del gobierno
israelí.
Contrariamente, Ahmad Abdelrahmane, secretario general del gobierno palestino,
dijo: "Sharon comenzó una guerra sucia contra el pueblo palestino,
que tiene derecho a defenderse".
En reacción a los ataques palestinos de este día, el gobierno
de Israel ordenó a su ejército emprender acciones de represalia,
lo que se cumplió con un ataque contra edificios de la ANP en la ciudad
cisjordana de Belén.
Fuentes palestinas señalaron que la operación provocó cuantiosos
daños materiales, y entre otros objetivos fueron alcanzados los edificios
de las fuerzas de elite palestinas y de las fuerzas de seguridad, aunque dijeron
que no hubo víctimas.
Cazabombarderos israelíes F-16 también sobrevolaron la
ciudad de Ramallah, donde Arafat se encuentra confinado, mientras tanques dispararon
contra el edificio en que se encuentra el cuartel general local de la policía
palestina, sin causar heridos.
Un policía palestino murió por una granada disparada por un tanque
israelí contra un puesto palestino de avanzada cerca de la ciudad cisjordana
de Salfit, y otros cinco resultaron lesionados, mientras que tres más
fallecieron por disparos israelíes en Cisjordania.
Por otro lado, en la franja de Gaza, tanques del ejército de Israel instalaron
controles a lo largo de la ruta que une a Gaza con Rafah, cortando de nuevo
este territorio en tres, mientras que por la noche, con carros de combate y
excavadoras, las tropas israelíes invadieron el campo de refugiados de
Rafah.
Al cierre de esta edición, se reportó que las tropas mataron en
ese campo de refugiados a dos palestinos e hirieron a otro, además de
que destruyeron varias viviendas.
Desde la ciudad de México, donde se encuentra de visita, el presidente
de Israel, Moshe Katzav, llamó a Arafat a buscar un real compromiso de
paz, que ponga fin a la violencia en Medio Oriente. "Estamos viviendo tiempos
cruciales, por lo que es necesario que Israel y el líder palestino busquemos
un compromiso real de paz", señaló.
En el mundo surgieron voces que pidieron a israelíes y palestinos que
pongan fin al derramamiento de sangre, del que ambas partes se responsabilizan
mutuamente. El presidente de Francia, Jacques Chirac, condenó la nueva
ola de violencia en Medio Oriente, en una conversación telefónica
con el príncipe Abdullah, de Arabia Saudita, e instó a las partes
en conflicto a poner fin a esta espiral.
Juan Pablo II exigió en Roma, una vez más, el cese de la violencia
en Medio Oriente. "La violencia, la muerte y la represión sólo
llevan a la población, sea israelí o palestina, al odio y la desesperación",
expresó.
También el alto representante de la Unión Europea para la Política
Exterior, Javier Solana, lamentó en Washington la espiral de violencia
de los últimos días, "que ha provocado tantos muertos y no lleva
a ninguna parte".
Estados Unidos discutirá el lunes la iniciativa de paz para Medio Oriente
del príncipe saudita, que consiste en el reconocimiento de los países
árabes a Israel a cambio de su retirada de los territorios ocupados durante
la guerra de 1967, en una reunión en Washington, con el responsable de
la diplomacia europea y el presidente egipcio Hosni Mubarak.
Expresiones de condena y exhortos a israelíes y palestinos para cesar
el derramamiento de sangre también surgieron de la titular del Alto Comisionado
de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, y del coordinador
especial de la ONU para el proceso de paz en Medio Oriente, Terje Roed Larsen