18 de agosto del 2002
Los planes de Sharon para la guerra contra Irak
Adam Gutride
Jewish Peace News y Ha'aretz, 15 de agosto de 2002
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
[Ha'aretz publica hoy dos artículos aterradores sobre lo que el
gobierno israelí puede estar planeando en caso de una guerra entre EE.UU.
e Irak. En el primero, el analista militar conservador Ze'ev Schiff, basándose
en informes de la inteligencia de EE.UU., dice que Israel utilizará armas
nucleares contra Irak en represalia por cualquier ataque químico o biológico
de importancia contra Israel. En segundo lugar, el antiguo vice-alcalde de Jerusalén
Meron Benvenisti sugiere que toda la palabrería reciente de Israel sobre
las armas de destrucción masiva tiene la intención de distraer
la atención de la verdadera intención de Sharon –lograr un pretexto
para "transferir" la población de Cisjordania a Jordania. La mayor parte
de los israelíes ya cree que los iraquíes y los palestinos están
trabajando en conjunto para apuntar a Israel; más a menudo citan el hecho
de que Irak está haciendo pagos de "condolencia" de decenas de miles
de dólares a las familias de los atacantes suicidas. En la situación
hipotética del "peor de los casos" de Benvenisti, si estalla la guerra
entre EE.UU. e Irak, y si Israel y Gran Bretaña continúan siendo
los únicos aliados de EE.UU. en ese esfuerzo, los jordanos derrocarán
su gobierno, que ha sido considerado desde hace tiempo como demasiado acomodadizo
hacia EE.UU. e Israel. El caos resultante, si se suma al temor de "colaboradores
iraquíes" en Cisjordania, daría a Israel una oportunidad para
realizar una limpieza étnica contra los palestinos, expulsándolos
de los territorios. Benvenisti dice que la situación hipotética
puede aparecer inverosímil, pero señala que un gran segmento del
público israelí ya la apoyaría totalmente. Benvenisti dice
que ahora es el momento para oponerse. AG]
Título: Advertencias preventivas sobre situaciones fantásticas
Autor: Meron Benvenisti, 15 de agosto 2002
http://www.haaretzdaily.com/hasen/pages/ShArt.jhtml?
itemNo=197827&contrassID=2&subCo ntrassID=4&sbSubContrassID=0&listSrc=Y
Día tras día, y aparentemente de manera deliberada, alguien
aviva el fuego de la histeria sobre la posibilidad de que una campaña
estadounidense contra Irak provoque un ataque nuclear- biológico-químico
(NBC) contra Israel. Después que se revelaron los defectos en los antiguos
equipos protectores y de que aumentó el sentido de peligro por gases
tóxicos, vinieron las ansiedades de terribles epidemias de ántrax
y de viruela y temores de radiación nuclear.
Los que estimulan la ansiedad lo hacen de una manera sofisticada, indirecta,
a través de comentarios y filtraciones de que "estamos preparados para
las amenazas". Tienen el propósito ostensible de aliviar los temores
públicos y probar que las autoridades están listas para actuar
incluso en los peores casos de "peligro existencial".
Después de las declaraciones sobre la necesidad de vacunaciones en masa
y de distribuir píldoras contra la enfermedad por radiación, el
público debiera haber llegado a un estado catatónico. Pero parece
no haber pánico, y hay una reacción evidentemente tibia a los
llamados para que se lleve los equipos protectores para readecuarlos. Los que
toman las decisiones parecen estar más ansiosos que el público
–tal vez teman futuras quejas por "fallas", o tal vez haya intereses involucrados
más allá del campo limitado de la preparación frente a
toda amenaza.
La histeria pública culminará sin duda cuando las autoridades
anuncien una "campaña voluntaria de vacunación", colocando la
responsabilidad en manos de los ciudadanos, y sacándola de las manos
de las autoridades, que entonces podrán decir que sólo suministraron
lo que el público deseaba.
Pero excitar la ansiedad con informes sobre "Preparación del frente interno"
no tiene que ver sólo con medidas "defensivas". También tiene
que ver con declaraciones del gobierno de Sharon de que "esta vez (a diferencia
de la Guerra del Golfo de 1991) Israel ciertamente responderá a todo
ataque iraquí". Mientras peor sea el miedo histérico de un ataque
NBC –niños pequeños llorando mientras las enfermeras los vacunan
en los brazos- más presión habrá para que se le "dé
duro" a Sadam Hussein, sin importar si es necesario o no.
Según declaraciones del gobierno, Israel podría terminar siendo
el único aliado de EE.UU. en la guerra –aparte, tal vez, de Gran Bretaña.
Las advertencias sobre las destructivas ramificaciones de un ataque contra Irak
para todo el Oriente Próximo no disuaden a Israel –están dándole
aliento.
Bajo la cobertura del desquite de George Bush por su padre, Ariel Sharon podrá
ajustar sus propias cuentas, volviendo a los días de Beirut. El general
Yitzhak Eitan dio a entender que había una estrecha conexión entre
una guerra en Irak y la guerra contra los palestinos, cuando dijo "un ataque
estadounidense contra Irak dañará también a la Autoridad
Palestina". Lo lleva a uno a preguntarse si el IDF [ejército israelí]
tiene planes operativos que relacionan directamente una reacción a un
ataque iraquí con la guerra en los territorios.
Ya que el gobierno israelí viene con "situaciones hipotéticas
para el peor de los casos" en ataques NBC, ahí va otro –un ataque de
EE.UU. contra Irak a pesar de la oposición árabe y del mundo,
y una participación israelí, aunque sea simbólica, lleva
al colapso del régimen hachemita en Jordania. Israel entonces ejecuta
la vieja "opción jordana" –expulsando a cientos de miles de palestinos
al otro lado del río Jordán.
Nunca ha habido una mejor oportunidad para esa opción. La ideología,
la disolución moral, y los motivos de odio y venganza que ya permiten
el castigo colectivo, los toques de queda, los cierres, los asesinatos, las
demoliciones de casas, las expulsiones, la anulación de la ciudadanía
israelí, y las negativas de permitir una defensa legal, han creado una
realidad en la que la expulsión en masa, la demolición generalizada
de casas, y la destrucción de la vegetación no son considerados
pasos reprensibles hacia una limpieza étnica criminal. Un estado de guerra
–"la amenaza de radiación nuclear y de viruela" –podría justificar
una semejante reacción "adecuada".
Igual como las autoridades se preparan para un ataque de NBC, los ansiosos israelíes
debieran prepararse para la posibilidad de una "transferencia" masiva de palestinos
en caso de guerra en Irak. Todo el que considere que una semejante limpieza
étnica es un horrible crimen debe alzar su voz ahora, sin ningún
"si, y, o pero" tan típicos de la reacción a los castigos que
ya se están cometiendo en pasos cada vez más duros.
Las advertencias sobre la limpieza étnica no debieran provenir sólo
de izquierdistas convencidos, sino de gente cuyo patriotismo no puede ser puesto
en duda. Y que nadie diga que sería una protesta innecesaria porque nadie
está tramando una "transferencia". Las inmunizaciones contra la viruela,
y las píldoras contra la radiación atómica se basan en
escenarios aún más fantásticos.
Y por último pero no menos importante, una palabra a los estadounidenses.
También habría que advertirles que un ataque contra Irak podría
desatar una limpieza étnica de los palestinos. No hay que permitir que
alguien pueda argumentar que no fue advertido.
"Si fuera atacado, Israel podría atacar a Irak con armas nucleares"
Autor: Ze'ev Schiff
http://www.haaretzdaily.com/hasen/pages/ShArt.jhtml?
itemNo=197819&contrassID=2&subContrassID=1&sbSubContrassID=0&listSrc=Y
Si Irak ataca a Israel con armas no convencionales, causando masivas
víctimas en la población civil, Israel podría responder
con una represalia nuclear que borraría a Irak como país. Esta
grave evaluación, de la inteligencia de EE.UU., fue presentada la semana
pasada al Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU.
Durante la Guerra del Golfo de 1991, el Secretario de Defensa de EE.UU., Richard
Cheney, que es ahora Vicepresidente, declaró a CNN que Israel podría
responder con armas nucleares a un ataque iraquí que incluyera el uso
de armas químicas. Esta evaluación ha sido sólo reforzada
desde entonces, porque según todas las indicaciones, Irak ahora tiene
armas biológicas que podrían causar víctimas en masa.
Según una evaluación, las armas biológicas de grado militar,
pueden ser casi tan letales como una bomba nuclear.
Las evaluaciones de la inteligencia de EE.UU. incluyen un análisis de
las posibles reacciones israelíes. La menor probabilidad es que Israel
respondería inicialmente con una represalia militar convencional si es
ligeramente dañado, y que agregaría una advertencia de que una
reacción no convencional sería posible si continuaran los ataques
contra la población civil israelí.
La posibilidad de que Israel utilice armas nucleares contra Irak aparece en
un documento sometido por el experto militar, el Dr. Anthony Cordesman, miembro
del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, al Comité
de Relaciones Exteriores del Senado.
Presumiblemente, el documento se basa, en parte, en evaluaciones oficiales de
la administración.
En la situación hipotética del peor de los casos, escribe Cordesman,
Israel podría confrontar una amenaza existencial a importantes áreas
urbanas como Tel Aviv o Haifa. Bajo tales condiciones, podría amenazar
con represalias nucleares contra ciudades y fuerzas militares iraquíes
para hacer cesar el ataque [iraquí].
Si continuara el ataque iraquí, y hubiera un golpe biológico letal
contra una ciudad israelí, Israel ciertamente reaccionaría con
ataques nucleares contra ciudades iraquíes que no estuvieran todavía
en manos de las fuerzas estadounidenses, dice Cordesman. Una tal reacción
israelí destruiría a Irak como estado.
Basándose en esta evaluación y en la posibilidad de una represalia
israelí en caso de un ataque iraquí, se presume que Estados Unidos
hará, lo más temprano posible, un esfuerzo especial por neutralizar
lo más posible los cohetes Scud o El Hussein que Irak posicione en sus
regiones occidentales, como lo hizo en la Guerra del Golfo, para tener una base
de lanzamiento más conveniente para ataques contra Israel. Durante discusiones
en Washington, los representantes israelíes solicitaron a Estados Unidos
que entrara en acción contra los misiles en Irak occidental.
Los estadounidenses saben que Irak no depende sólo de sus misiles de
largo alcance en sus planes de utilizar armas químicas o biológicas
contra sus enemigos, incluyendo a Israel. Como parte de sus preparativos, Irak
también ha estado trabajando en el desarrollo de aviones sin piloto.
A diferencia del desarrollo usual de aviones teledirigidos utilizados sobre
todo para propósitos de recolección de inteligencia, los iraquíes
están trabajando en aviones de tamaño normal, cargados de armas
químicas o biológicas y que deben ser piloteados por control remoto.
Trabajan en un avión de entrenamiento europeo oriental y en una versión
del MIG-21. Ambos aviones han sido probados