9 de diciembre del 2002
Afganistán: Comunicado de la RAWA sobre algunos señores de la guerra de segundo orden que han sido separados del gobierno por Karzai
¡Karzai, no tenga miedo! ¡Apunte a los tiburones, y no a los peces pequeños!
Traducido para Rebelión por Tatiana de la O
Justo un año después de colaborar completamente con los
fundamentalistas, besarlos y alabarlos, parece que Karzai ha llegado a la conclusión
de que el deseo de estos traidores de infligir sus "emiratos" a nuestro pueblo
es mucho mayor que su deseo de obedecer al gobierno central. Sin embargo, en
lugar de matar a los tiburones apunta a los hijos, y en lugar de despedir a
los "emires" criminales despide a sus agentes de segundo nivel.
¿Qué valor tiene el despido del jefe de la policía o de aduanas
de esta provincia, o aquellas, cuando los creadores y defensores en el "emirato"
y sus provincias continúan la crueldad y opresión de nuestro pueblo,
saquean las riquezas de nuestra nación y perpetran traición a
la patria?
Un año después de la formación de su nuevo gobierno, Karzai
no logra la estabilidad de su gobierno ni siquiera con la presencia de fuerzas
extranjeras, ni tampoco logra una promisoria y esperanzadora disminución
del terrorismo o de las actividades criminales de los Jihadis. Es la daga de
sus propios errores la que lo está golpeando. Ha envalentonado más
aún a estos criminales alabándolos y dando puestos a sus hijos,
hermanos y agentes en el gobierno. Además de llamar a Ahmad Shah Masood
un héroe nacional, y a Fahim "Mariscal", pensó , sobre todo en
la Loya Jirga, que si decía como un buen chico "bien hecho" y
"bravo" a los graves, groseros, amenazadores, insultantes discursos de Sayyaf,
Qanoni, Khalili, Rabbani, Mohsan y sus agentes, y cedía ante sus comentarios
e incluso los imitaba, comenzando sus discursos con "Asalaam-o-Ulaikum" y "Rahamatullah
Wa…" y la inclusión de versos del Corán, podría arreglarse
con los perros rabiosos. Mientras la experiencia muestra, como hemos dicho una
y otra vez, que los Jihadis criminales no cambiarán su naturaleza así
como los leopardos no cambian sus manchas. La experiencia también demuestra
que aquellos que se beneficiaron de la colaboración y el "trabajo y compromiso"
de Karzai con los enemigos de nuestro pueblo no fueron ni los fundamentalistas,
ni Karzai ni sus defensores. Utilizando su oportunidad y la mano que les tendió
Karzai, estos criminales clavaron aún más las garras del pillaje
y la opresión en nuestra nación, y ahora pueden volverse en contra
de él. Por supuesto que los patrocinadores extranjeros de Karzai participaron
en la liberación de estos criminales contra nuestro pueblo. ¿O acaso
no fue el Secretario de Defensa de EE.UU., Donald Rumsfeld, el que después
de su reunión con el señor de la guerra Ismail Khan lo definió
como "una persona llamativa, pensativa, moderada y segura de sí misma",
cuando la asociación Human Rights Watch lo llamó con simplicidad
un "enemigo de los derechos humanos en el Oeste de Afganistán" y afirmó
que fueron Irán y EE.UU. los que le dieron esa posición.
¡Señor Karzai, si la canción de un artista iraní puede
hacerlo llorar, las cicatrices dejadas por los crímenes de los fundamentalistas
que lo rodean, que se encuentran en el cuerpo y el alma de la gente de Kabul
y otras ciudades, debe forzarlo a verter lágrimas de sangre y nunca liberarlos
a dichos fundamentalistas a ningún precio, sin tener en cuenta todos
los crímenes de los que son responsables! Incluso si algún día
apunta directamente a los tiburones, el trabajo no estará terminado.
No sólo debe sacar a los criminales de sus "emiratos" y meterlos en la
cárcel. También debe quitarles el dinero y las riquezas que han
acopiado durante 20 años. Y todos deberán enfrentar el castigo
por los crímenes que cometieron. Se hará una lista negra con sus
nombres y deben tomarse todas las medidas necesarias para impedir que escapen
del país. Y todos los países deben ser advertidos de que bajo
ninguna excusa se debe dar asilo a estos terroristas, más canallas que
Omar u Osama. Debería pedirse a todo el mundo que presentase sus quejas
contra las injusticias, robos y otros crímenes de estos "emires", "mariscales"
y "generales" a una comisión autorizada que incluyese personalidades
internacionalmente reconocidas como Mary Robinson.
Señor Karzai, está completamente equivocado si cree que crear
un ejército nacional cambiará la situación. Todos saben
que ahora mismo los señores de la guerra han colocado a sus pistoleros
en el ejército y que todos los altos mandos están en su poder.
Mientras estos criminales sigan al mando, los gobiernos extranjeros no atenderán
los pedidos de dinero que hace nuestro pueblo para la reconstrucción
de Afganistán. Muchas ONGs no pueden dar ayuda eficaz a la gente fuera
de Kabul a causa de serias amenazas de seguridad y obstáculos de los
señores de la guerra, que no tienen ninguna sensibilidad ante la trágica
situación de nuestro pueblo.
El sol de la democracia y la libertad sólo brillará en los horizontes
de nuestro país devastado y empapado de sangre si la sombra de los verdugos
fundamentalistas se elimina de una vez y para siempre.
Karzai, no tenga miedo. La situación es tal que incluso si los fascistas
religiosos se unen con el "hermano Hekmatyar" no podrán hacer nada. Lo
importante es que usted se concentre ya mismo en la lucha contra estos fundamentalistas,
en lugar de perseguir a los peces pequeños mientras se viste para agradar
a los tiburones. Así cumplirá una tarea práctica y real
en la reconstrucción de nuestra tierra destrozada y de la seguridad de
nuestra unidad nacional.
Revolutionary Association of the Women of Afghanistan (RAWA)
Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA)
23 de noviembre de 2002
http://rawa.false.net/karzai.htm