13 de diciembre del 2002
Campaña por la retirada de tropas del Congo
CARTA PARA LA QUE SOLICITAMOS VUESTRA ADHESIÓN COMO GRUPO (Organización, ONG, Comunidad, etc.), Y QUE SE ENVIARA AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, AL MINISTRO DEL ASUNTOS EXTERIORES Y A LOS JEFES DE LOS DIFERENTES GRUPOS POLÍTICOS PARLAMENTARIOS.
Sr/a. D/ña. Xxxxxxxxxxx:
Dos meses después del anuncio de la retirada total de las tropas ruandesas de la República Democrática del Congo (RDC), y después de que los presidentes Kagame y Kabila prorrogaran en 90 días el proceso de repatriación de los rebeldes ruandeses en la RDC, le adjuntamos el documento titulado "Investigación sobre la retirada de las fuerzas extranjeras en RDC y el papel de la MONUC (Misión de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo): Las ONG de Europa hacen un llamamiento a los Estados occidentales a no permanecer inmóviles" Es el fruto de una investigación llevada a cabo del 15 al 24 de octubre de 2002 por las dos redes europeas de ONG de desarrollo activas en África Central, es decir, REC (Red Europea Congo) y CCAC/GLAN (Concertación cristiana para el África Central/ Great Lakes Advocacy Network), junto a sus colaboradores en RDC, principalmente en el este (Zona del Kivu y Kisangani).
Esta investigación confirma no solamente que la retirada de tropas extranjeras no ha finalizado completamente, e incluso se ha traducido por un retorno parcial sobre todo de las tropas ugandesas y ruandesas, sino que también la inseguridad se ha agravado por el conjunto de fuerzas presentes, de donde resulta una situación humanitaria que sigue siendo desastrosa. Sin embargo, la población local no desea en absoluto el regreso de estas fuerzas extranjeras, debodo a que, mientras ellas han estado presentes en la zona, nunca han garantizado su seguridad.
Por este motivo, esta investigación está plagada de recomendaciones para reforzar urgentemente el papel de la MONUC, especialmente para el proceso de DDRRR (Desmilitarización-Desmovilización-Repatriación-Reintegración- Reinserción) y la protección de la población, a la espera de la puesta en marcha nuevamente del Estado congoleño y el despliegue de un ejército nacional. Por otra parte, invitan a los principales países occidentales a mantener fuertes presiones para la retirada total y definitiva de todas las tropas extranjeras y a facilitar que se lleve a cabo un acuerdo político global realista en la RDC.
Quedamos a su disposición para cualquier información adicional, y le solicitamos que nos comunique cualquier acción que en este sentido emprenda y aprovechamos la ocasión para saludarle muy atentamente.
Investigación sobre la retirada de las fuerzas extranjeras en RDC y el papel de la MONUC Las ONG de Europa hacen un llamamiento a los Estados occidentales para que se movilicen
Del 15 al 24 de octubre de 2002, las dos redes europeas de ONG de desarrollo activas en África central, es decir, REC (Red Europea Congo) y CCAC/GLAN (Concertación cristiana para el África Central/Great Lakes Advocacy Network) han emprendido una investigación con los colaboradores de la red en la República Democrática del Congo (RDC), principalmente al este del país. Aquí presentamos los principales resultados de esta investigación, seguidos de las recomendaciones de estas dos redes en lo que concierne al MONUC.
1. ¿Qué pasa con la retirada de las tropas extranjeras de RDC?
Tropas de Zimbawe A parte de los guardianes de Zimbawe uniformados delante de las instalaciones de Sengamines en Kasaï Oriental, no quedan militares de Zimbawe ni en Ecuador, ni en Kasaï (Kabinda, Mbuji Mayi, Kananga, zonas de frente) donde estaban presentes en gran número. En el aeropuerto de Mbuji Mayi, ya no hay maquinaria militar de Zimbawe.
Sin embargo en Katanga, tras la ceremonia en Lubumbashi el 4/10 con ocasión de la marcha de un primer contingente, no se ha vuelto a hablar de otra marcha. Todavía se ven militares de Zimbawe en uniforme por las calles de Lubumbashi. Otros van de paisano. Zimbawe ha declarado que los últimos soldados se marcharán de aquí a finales de 2002.
Tropas angoleñas Se ha organizado una gran ceremonia en Ango Ango/Matadi con ocasión de la retirada de los últimos soldados angoleños a finales de octubre.
Fuentes locales confirman que no hay militares angoleños en Bas-Congo. Según rumores llegados después de la investigación ha habido el 31/10 una revuelta en el campo de Kibomango (35 Km de Kinshasa) sofocada por los soldados angoleños. El gobierno congolés ha desmentido formalmente.
Tropas burundesas Según el presidente Buyoya el 18/10 todas han sido retiradas; pero refiriéndose a las actividades de los rebeldes FDD, al mismo tiempo ha advertido:
"Tomaremos medidas adecuadas para restablecer la seguridad" (en caso de que Burundi estimara que ésta está amenazada).
Algunas fuentes han hablado de que militares burundeses apoyan con militares ruandeses la recuperación de Uvira y el bombardeo de Makobola más al sur.
Tropas ugandesas Han sido evacuadas con la excepción de Bunia y la pendiente del monte Rwenzori del lado congolés. Se han quedado dos batallones en Lume y Mutwanga en el eje Beni-Kasindi; un batallón permanece en Kamango cerca de Watalinga; y otros dos batallones han sido desplegados hacia el 20/10 en Rwabisengo, del lado ugandés de la frontera (Toro y Fort-Portal). El 25/10 "numerosos militares" ugandeses han atravesado la frontera del río Semliki en Rwabisengo con material pesado, y lo mismo en Aru, Mahagi y Kasindi.
Por otra parte, la inseguridad y los enfrentamientos étnicos atizados por diferentes generales ugandeses en Ituri siguen produciendo consecuencias humanitarias terribles (al menos 50.000 muertos ya y 500.000 desplazados).
Tropas ruandesas El 5 de octubre, el grueso de las tropas ruandesas se ha ido efectivamente de las zonas que ocupaban con el RDC y en Kivu y Maniema. Pero las estimaciones locales de las tropas APR, incluidos los contingentes hutus salidos de las prisiones de Rwanda, hablaban al menos de 30 ó 40.000 hombres, mientras que oficialmente, sólo han regresado a Rwanda unos 23.000 militares.
En Kisangani, Kindu, Goma, Bukavu sobre todo la gente sigue viendo, en número reducido, civiles y militares que no siempre son fáciles de identificar si son efectivamente tutsis congoleses de larga permanencia o Ruandeses. Varias fuentes indican también que un cierto número de soldados ruandeses regresarían vestidos de paisano a las filas de refugiados llamad os congoleses de expresión kinyarwanda que se encontraban en los campos de Kibuye y Buyumba en Rwanda y que han sido repatriados a la fuerza por Rwanda.
Quedarían militares ruandeses en el interior de la provincia del Nord- Kivu, especialmente en Kirolirwe, Burungu y Kitshanga en territorio de Masisi y de Rutshuru (colectividades de los Bashali y Bwito). En Goma, militares de la APR siguen custodiando el aeropuerto y las instalaciones de la RNTC. Los territorios de Rutshuru, Nyiragongo y una parte del Masisi, así como la ciudad de Goma están controlados por las tropas de RDC.
En el Sud-Kivu, tras la toma de Uvira por los Mai Mai (en la realidad tres grupos distintos: Mai Mai bajo el comandante Madowadowa, Banyamulenge dirigidos por el comandante Masunzu y otros bajo el comandante Aron), varias centenas o incluso miles de militares ruandeses han entrado entre el 14 y el 16/10/02 en Bukavu por Ruzizi I y II con una media de cuarenta camiones Mercedes ( los mismos que habían llevado los APR a Rwanda), por el lago a Amsar, mientras que otros han entrado vía Kamanyola para parar el avance de los Mai Mai y retomar la ciudad (que los Mai Mai ya habían evacuado ). Rwanda había ya amenazado con intervenir porque Uvira habría sido tomada por una coalición Interahamwe, FDD y Mai Mai, lo que ha desmentido la agencia de prensa AFP.
Tras la toma de Uvira por el RCD-APR de los militares ruandeses han seguido penetrando en el sur del Kivu vía Kamanyola en la planicie de la Ruzizi para dirigirse hacia Uvira e incluso hasta Makobola. Por otra parte, en la semana del 20/10 todavía un gran número de soldados APR han entrado por Bukavu y Kavumu para dirigirse hacia Kalehe donde luchan con los Mai Mai . Según fuentes locales serían 5.000 el número de militares APR que han regresado al Sud-Kivu tras su "salida" a primeros de octubre.
Por otra parte, desde el 24-25/10/02 entre 1.000 y 2.000 militares ruandeses bien armados. habían sitiado desde Rwanda la localidad de Kihumba, en colectividad Rubenga, al norte de la isla Idjwi, territorio congolés en medio del lago Kivu. Se prepararían para entrar de nuevo en el interior de la RDC. Igualmente han tomado posición en Kalehe en el lago Kivu a 80 kms. al norte de Bukavu.
Por lo tanto las fronteras permanecen abiertas para poder pasar tanto de día como de noche. Así en Bukavu militares APR procedentes de Rwanda atraviesan cada día la frontera para organizar "patrullas nocturnas". Pero aunque la presencia de tropas ruandesas sea menos visible, vehículos militares siguen recorriendo la ciudad. Los militares ruandeses entran en los mercados, los bares, las tiendas...Militares ruandeses entran en Kivu también sin uniforme.
Varios directivos del RCD tienen como guardas a militares ruandeses ( particularmente una quincena en la avenida Saio nº 25 en el centro de Bukavu, al menos diez en una casa de la avenida Mahenge) que pasan la noche en Bukavu, y el día en Cyangugu. Doce oficiales de paisano están alojados como huéspedes del banco Central en la avenida Fizi en Ibanda.
Por otro lado varios colaboradores hablan de grupos considerables de militares hutu del APR, que se presentan como Banyabwisha (Hutu de Rutshuru al norte de Kivu) y que se mueven tanto con la RCD como con grupos "Interahamwe" para generar inseguridad.
También testigos contactados en Kivu temen que la retirada no sea ni total ni definitiva, y recuerdan en este sentido el discurso del jefe de estado mayor de la APR , James Kaberebe, en el colegio Alfajiri de Bukavu con ocasión de la ceremonia que iniciaba la retirada de las tropas ruandesas (discurso pronunciado únicamente en kinyarwanda que la mayor parte de los congoleños no entienden).
Entonces él había indicado que sus tropas se iban contra su voluntad y había amenazado con regresar a RDC si Rwanda creía que su seguridad estaba amenazada.
En Maniema, la salida de tropas ruandesas y la de algunas tropas RCD enviadas como refuerzo al sur del Kivu ha aumentado todavía más la inseguridad en el interior de la provincia. Los Mai Mai han retomado posiciones dejadas por el RCD y el APR. En Kindu, se ha arrestado a gente por sospechosa de haber colaborado con los Mai Mai. Un cierto terror ha reinado desde la llegada del comandante Tango Four (acusado de estar implicado en la masacre de Kisangani en mayo de 2002) por cuenta de RCD. La ciudad de Kindu está rodeada de Mai Mai responsables de inquietudes y de abusos. Esta inseguridad generalizada impide a la gente ir a cultivar los campos, lo que provoca una penuria alimentaria e incluso cada vez más hambre.
En Kisangani, los habitantes están convencidos de que la ciudad sigue bajo el control ruandés a través del RCD que cuenta con tutsis no congoleños en sus filas. Mientras que la situación de seguridad en la ciudad ha mejorado un poco estos últimos meses, el interior de la provincia vive en la inseguridad total, con desplazamientos de pueblos a Yahuma y Opala, pero igualmente en la parte oriental disputada a la vez por el RCD-ML, el RCD-N y el MLC.
En el norte de Kasaï, zona RCD, se señala todavía la presencia de cierto número de militares ruandeses de la APR, al menos en el territorio de Lubao en el Kasaï oriental.
En el norte de Katanga, tropas de élite ruandesas permanecen allí , concretamente en Manono, Kabalo, Nyunzu y Kongolo. La situación es diferente en Moba y Kalemi, donde al principio había una comunidad banyamulenge (Vyura). En estas dos localidades, muchos militares ruandeses se han hecho de repente "Banyamulenge" y dirigen ostensiblemente el RCD. Como en cualquier parte, es difícil determinar su número.
2. ¿Cuáles son las consecuencias de la retirada "in situ"? A causa de la marcha de las tropas ruandesas, las tropas RCD se han replegado en las grandes ciudades como Goma, Bukavu y Kindu. Los Mai Mai han aprovechado para ocupar una gran parte de posiciones abandonadas por el RCD (del lado del lago Tanganyka, Fizi, Shabunda, Bunyakiri, Lugushwa, hasta Civanga (cerca del aeropuerto de Kavumu), Walungu, Walikale, Masisi...
La marcha de la APR y la toma de Uvira han provocado en el seno de RCD una fuerte lucha de posiciones y la perspectiva probable de un retoque del RCD por parte de Kigali ( en detrimento de Onusumba, Mudumbi, Ruberwa...). Las contradicciones en el seno de RCD y su falta de atención por el interés general todavía han desgastado aún más su imagen y su credibilidad en el seno del pueblo: " Sin Rwanda el RCD no significa nada" dicen.
Veamos ahora algunos detalles por regiones
Nord-Kivu
Desde el principio de la retirada de las tropas ugandesas, ha aumentado la presencia de ganaderos ugandeses Himas en el parque nacional de Virunga; vienen con sus rebaños. Se calcula que son más de tres mil. Antes de que los ugandeses se retiraran, el RCD/ML había ya empezado diálogos y negociaciones con los Mai Mai para una cohabitación pacífica. Los Mai Mai colaboran más o menos con el ejército RCD/ML. Se han visto tropas Hutu ruandesas en Kasugho.
Los Mai Mai han ocupado una gran parte de los territorios "liberados", especialmente Walikale y el Masisi (con excepción de la localidad de Kahongole donde los militares ruandeses permanecerían todavía unos mil). Allí "organizan" la administración, pero hacen pillajes para asegurar su supervivencia. En algunos casos, la gente abandona sus pueblos a causa del activismo y la inseguridad causados por los Mai Mai. Hay un movimiento de desplazamiento hacia las ciudades. Los agentes humanitarios no llegan hasta las zonas controladas por los Mai Mai, y en otros sitios la inseguridad ha frenado sus actividades.
Cada día llegan a Eringeti refugiados procedentes de Ituri, mientras que en Butembo hay 40.000 nuevos desplazados sin asistencia humanitaria, exceptuando la de la Iglesia católica, insuficiente para cubrir todas las necesidades. Estos refugiados empiezan a ser un peso en la situación de inseguridad y sobre todo humanitaria, especialmente para las familias que los han acogido. A falta de ayudas organizadas, las autoridades políticas del RCD-ML (Mbusa Nyamwisi) parecen querer recuperar políticamente a estos refugiados llevando a cabo pequeñas acciones aisladas y dispersas.
Hay motivos para temer una situación de inseguridad generalizada (provocada por el RCD-ML, pero también ocasionalmente por los Mai Mai y Hutu ruandeses) y de crisis humanitaria catastrófica (agotamiento de las reservas alimenticias en las familias que acogen, enfermedades carenciales, proliferación de bandidísimo y del VIH/SIDA...). También se han detectado graves violaciones de los derechos humanos en el eje Komanda-Beni-Butembo. Han sido cometidas sobre todo por las milicias Hema en Komanda y Lendu en Eringeti. Algunos Mai Mai y soldados del RCD/ML han violado a mujeres que huían por la carretera Oïch en territorio Beni. Casos de robos se han señalado en el mismo eje Eringeti-Oïcha-Beni.
Por otro lado. Las tropas de Roger Lumbala (apoyado por las de Bemba) avanzan desde Isiro en dirección a Beni; acaban de tomar Mambasa donde habrían llevado a cabo saqueos durante cuatro días, lo que ha provocado nuevos desplazamientos de la población.
Sud-Kivu
Reina la inseguridad. Por tres veces durante la primera quincena de octubre, el municipio de Bagira (periferia de Bukavu) ha sido atacada por "Interahamwe" que han llevado a cabo incursiones con muerte de hombres y deportación hacia el bosque de chicos y chicas jóvenes. El pueblo piensa que estos ataques están organizados por RCD y Rwanda como pretexto para un regreso al Kivu de los militares ruandeses.
Desde la toma de Uvira el 19/10 por el RCD y APR (sin combates porque los Mai Mai se habían ido de la ciudad de noche), reina una gran inseguridad. La causan todos los que poseen armas: militares RCD y APR, grupos armados FDD, Banyamulenge e Interahamwe. Más de 200 personas habían sido ya arrestadas el 22/10 por su complicidad con los Mai Mai. Varios soldados RCD de origen congoleño han desertado para unirse a los Mai Mai en las mesetas altas y medias de Uvira. Muchos hombres entre 15 y 40 años igualmente han tomado esta dirección. Los que se han quedado en Uvira casi todos han sido perseguidos y encarcelados. Se han llevado a cabo saqueos de establecimientos bajo la mirada de los soldados ruandeses.
La marina burundesa y carros de combate y blindados APR, algunos de los cuales habían sido guardados en la llanura de la Ruzizi, han bombardeado Mabokola a 15 km al sur de Uvira donde se encontraban muchos refugiados llegados últimamente.
En Uvira (Madowadowa e.a.), y en Shabunda (Padiri), los Mai Mai se han comportado disciplinadamente. Garantizan la seguridad y organizan la administración. Los jefes han hecho una llamada a la disciplina, el orden, la reconciliación (Padiri incluso ha concedido la amnistía a los agentes RCD), y contra toda incitación al odio étnico.
En Kamituga (al sudoeste de Bukavu), durante la segunda semana de octubre enfrentamientos han opuesto el RCD y Mai Mai así como milicias ruandesas llegadas al mismo tiempo sin relación con ellas.
Los grupos armados hutu con mujeres y niños incluso han pedido perdón al pueblo por sus fechorías. Seiscientos hutus armados están concentrados en Kasika y Mwenga, a la espera de informaciones sobre la DDRRR. En el territorio de Wlungu y de Kabare, hay enfrentamientos entre Interahamwe y Mai Mai miembros del grupo Mudundu 40 cercano al APR.
Por todo ello, la situación humanitaria sigue siendo muy preocupante. En extensas zonas (Shabunda, Minemwe, Walungu, Kabare, Burhinyi, Kindu, Kalima, Uvira, Lubao,...) las poblaciones campesinas no han tenido acceso a los campos durante meses, y no se ha podido trabajar el campo originando una grave penuria alimenticia. El gran número de población desplazada complica todavía más una situación alimenticia ya muy precaria.
Katanga Al norte de Katanga, los Mai Mai siguen activos en las zonas de Mulongo, Malemba, Butumba y Kabongo. Siguen activos y también perjudicando en las zonas bajo control del gobierno. La situación de seguridad en realidad no ha mejorado y los problemas son enormes en el interior de la provincia.
La situación humanitaria sigue siendo catastrófica. En el norte de la provincia, el cólera diezma la población. Ciertos rincones de la zona de Kabongo, en la orilla izquierda de la Lomani, permanecen fuera del alcance de los agentes humanitarios.
Las poblaciones desplazadas no tienen ni utensilios de trabajo ni semillas para comenzar a trabajar. La malnutrición global para los niños de cero a cinco años asciende al 44% en Ankoro, 38% en Kasenga y Kilwa, 42% en Kisenge (Lwalaba). Numerosos desplazados residen en hangares.
Es cierto que hay progresos en el plano político con salidas aún no terminadas de tropas extranjeras pero el grueso del trabajo está aún sin hacer.
En zona gubernamental, las violaciones de los derechos humanos son un hecho sea por las fuerzas del orden, sea por los Mai Mai.
Kasaï
En el norte del Kasaï bajo control RCD, la situación de seguridad y humanitaria es deplorable allí y parece haberse degradado más aún en el plano de la seguridad.
Los atropellos por parte de los militares RCD allí son bastante más graves que por parte gubernamental, donde también han aumentado igualmente. La salida de las tropas de Zimbawe parece haber acrecentado los pillajes o incluso violencias por las FAC (ejército del gobierno).
3. Retirada de las tropas: síntesis
a. La mayor parte de las tropas extranjeras, efectivamente ha regresado a sus respectivos países.
b. Sin embargo, tanto los de Zimbawe cono los ugandeses y sobre todo los ruandeses tienen todavía tropas en RDC, a veces abiertamente, a veces de forma camuflada. Esto no da seguridad a la población, que por otra parte está preocupada por el aumento de la inseguridad.
c. Con diversos grados según las zonas, esta inseguridad (extorsiones bajo amenaza, robos a mano armada, violaciones, brutalidades y torturas, pillaje e incendios de casas, asesinatos...) se debe a todas las fuerzas presentes:
las tropas RCD, RCD-ML y RCD-N, que siguen sin recibir paga, las milicias de autodefensa del RCD; las milicias ruandesas hutu ("Interahamwe") ciertos grupos Mai Mai (Norte de Katanga, algunas partes de Maniema, Kivu norte).
d. La situación humanitaria sigue siendo muy preocupante en todas las zonas donde reina la inseguridad. La ayuda humanitaria sigue siendo con mucho insuficiente y es inexistente en numerosas zonas.
e. A pesar de la inseguridad provocada por la retirada de las tropas extranjeras, el pueblo no desea que las tropas extranjeras sigan presentes o que regresen ya que de todas maneras ellas no les protegían. Para el pueblo, la solución debe venir de Kinshasa y de un acuerdo global congolés interno así como de la MONUC.
4. El papel de la MONUC
Los efectivos
En agosto de 2002, los efectivos de la MONUC en RDC representaban un total de 4.180 hombres de los cuales 3.595 eran militares, 482 observadores militares y 180 staff, procedentes de 45 países diferentes. El grueso de los contingentes estaba proporcionado por Uruguay (1530),Marruecos (656), Senegal (477), Gana ( 421), Túnez( 280) y Bolivia (202).
La contribución en hombres de los países occidentales es mínima: 5 civiles de Bélgica, 8 de Canadá, 2 de Dinamarca, 6 militares y 31 civiles de Francia (pero autónomos del ministerio de Asuntos Extranjeros y por lo tanto independientes), 2 de Italia, 2 militares de Irlanda, 3 de Noruega (+ 2 civiles), 2 militares de Suecia, 5 civiles del Reino Unido, 1 de España y 1 de Suiza. Alemania y EE.UU. no tienen ningún representante en el seno de la MONUC. La fase III en curso debería permitir pasar hasta 8.700 hombres, pero este despliegue corre el riesgo de tardar todavía meses. África del Sur ha prometido proporcionar 1.500 hombres suplementarios. A título de comparación, la OTAN ha desplegado 40.000 efectivos solamente en Kosovo (más que la ONU en toda África).
Sin embargo hay que añadir que Francia y Reino Unido aportan un sostén logístico al contingente senegalés de la MONUC, y que Bélgica estudia la posibilidad de enviar instructores a las FAC en Kinshasa en el marco del nuevo ejército que se está formando.
Despliegue de efectivos La MONUC está desplegada en Goma, Mbandaka, Kisangani, Kananga y Kindu, desde donde opera despliegues limitados en algunas decenas de otros lugares.
He aquí lo que la investigación nos aporta:
En Kisangani, sonde la fuerza de la MONUC comprende unos 1.000 hombres, los habitantes están convencidos de que si los efectivos presentes (Marroquíes, uruguayos y surafricanos) tuvieran una orden de fuerza de paz, la ciudad podría fácilmente tener seguridad.
En Bukavu, son una quincena, y en Uvira todo lo más una decena. En Bukavu " ellos parecen ser los únicos que no ven a los soldados ruandeses deambular por algunos barrios". Las poblaciones locales creen que no actuando, se convierten de hecho en cómplices del ejército ruandés.
En Goma, hay una decena de efectivos por toda esta parte del norte de Kivu, sobre todo encargados de tareas administrativas, las cuales están unidas a sus instalaciones. No van prácticamente al interior de la provincia "y por lo tanto no observan gran cosa". No se siente útil su presencia para los problemas relacionados con la seguridad de la población.
En Beni, así como en Lubero, están presentes elementos de la MONUC, los efectivos cambian regularmente. En Butembo se estima que son unos 10 ó 15, cuatro de los cuales son observadores, 6 para la seguridad de la MONUC y otros para la logística, otros 3 para la DDRRR.
En Bunia, hay también una decena.
En Kindu, hay algunos centenares de militares de la MONUc. Se cree que su numerosa presencia ha impedido ls masacres bajo las órdenes de los comandantes Tango Four y Byamungu del RCD (ya acusados de masacres en Kisangani en mayo de 2002) tras la retirada de las tropas ruandesas.
Elementos de la MONUC están presentes en Kalemi, Manono y Kabalo pero en muy pequeño número hasta el punto de que su presencia es considerada inútil. Un vehículo de la MONUC circula en Lubumbashi donde se supone que la MONUC controla la retirada de las tropas extranjeras.
En Kabinda (Kasai Oriental), son una decena nada más, una decena también en Mbuji Mayi y menos de cinco por posición en la línea de frente; son más numerosos en Kananga donde hay un cuartel general.
Apreciación de la población
a. El número de los efectivos de la MONUC es completamente insuficiente. No obstante, los de Butembo estiman que para los territorios de Beni-Lubero (de una extensión de 17.898 km2), de 151 a 200 elementos bastarían para cubrir Kasindi (la puerta de entrada de Uganda), Kanyabayonga al sur que abre a la zona RCD/Goma, y las ciudades de Beni y Butembo.
b. El parecer unánime y general es que la MONUC con su mandato y sus efectivos actuales en el terreno sólo sirve para "contar los muertos" y " mirar cómo se matan entre sí los congoleses", lo que está de acuerdo con su orden original y principal de "observación" del alto el fuego, de ahí también los cuarteles generales en Mbandaka y Kananga por ejemplo. Las personas interrogadas están unánimemente a favor de una transformación de la MONUC en fuerza de paz de interposición. Algunos llegan a desear que la RDC sea puesta bajo tutela de las Naciones Unidas hasta después de las elecciones. Sin embargo, en el estado actual del proceso de paz, cabe preguntarse si no es necesario concentrar más estos efectivos en las zonas rebeldes y a lo largo de las fronteras orientales.
c. Incluso con su mandato actual, deberían "proteger a la población civil en peligro inminente", lo que no ocurre actualmente. No obstante, su simple presencia tiene un efecto disuasivo. Esta pasividad parece inspirada por un cierto espíritu burocrático, poco apto para la toma de responsabilidades. En muchos lugares sus efectivos son insuficientes.
d. Un gran obstáculo es también el desconocimiento del francés y de las lenguas locales por la mayor parte de los efectivos de la MONUC, incluidos civiles que están más en contacto con el pueblo.
e. Por otra parte, su estilo de vida, debido a sus ingresos elevados, choca con la población congolesa que vive en la miseria." A ellos no les falta de nada, viven en la opulencia, sus máquinas destruyen las carreteras; algunos no se dedican más que al deporte y al ocio, a la bebida, a las chicas, etc." Esto sería secundario si los gastos colosales de semejante misión produjeran resultados tangibles en términos de paz, de seguridad y de perspectivas de futuro o incluso de beneficios económicos, pero no es el caso.
La DDRRR (Desmilitarización-Desmovilización-Repatriación- Reintegración-Reinserción)
El aspecto DDRRR para la desmovilización de las "fuerzas negativas", que constituye una de las principales tareas de la MONUC en la presente fase III, apenas progresa. Ha habido progreso –siempre bajo fuerte presión internacional- para los 1.700 o 2.000 hombres de las FDLR en Kamina bajo control gubernamental. Pero allí donde las poblaciones son las primeras víctimas de las milicias, poco se ha llevado a cabo hasta ahora.
Incluso si la MONUC ha indicado claramente que la desmilitarización se hará solamente desde la base de la voluntariedad, e incluso si actualmente no dispone de efectivos suficientes para cubrir la zona más afectada en Kivu y Maniema, apenas ha conseguido localizar los grupos concernidos, entrar en contacto con ellos y preparar campos de reunión.
Por otro lado nada dice si Rwanda está preparada, política y técnicamente, para acoger a estos excombatientes y refugiados, y los otros países africanos no muestran apenas prisa por acoger Hutus desmovilizados y sus familias que rehusarían entrar en Rwanda.
En fin, pocas informaciones llegan sobre la suerte de los miles de congoleses armados que deberían también ser desmovilizados para retomar la vida civil, generalmente en un medio extremadamente empobrecido.
5. Recomendaciones
Tras la investigación realizada, estas son las recomendaciones que preconizan las dos redes:
a. El Consejo de Seguridad y los Estados miembros de las UN deberían ejercer las mayores presiones posibles sobre todas las partes congolesas concernidas para que un acuerdo político inclusivo pueda llevar a cabo en un breve plazo un gobierno de transición. Esto debería permitir poco a poco la restauración de una autoridad de Estado aceptada por el pueblo, incluido el Este del país.
b. Igualmente se debería presionar al máximo para que todas las tropas extranjeras sean de hecho retiradas de la RDC, que no regresaran allí y que los hasta ahora beligerantes cesen todo apoyo a milicias o ejércitos que les están sometidas. Estas presiones, si fuera necesario, deberían incluir sanciones dirigidas hacia sus líderes y la reducción incluso la congelación de las ayudas presupuestarias no especificadas por los Estados miembros de las UN y por el FMI y el Banco Mundial.
c. El mandato de la MONUC debería ser revisado por el Consejo de Seguridad en un sentido mucho más coercitivo y debería incluir, entre otros, el respeto del parar la guerra y la protección del personal y de los bienes de las Naciones Unidas:
la verificación de la efectividad de la retirada total de todas las tropas extranjeras, y la aplicación de sanciones por el Consejo de Seguridad de cara a los países que no respetan este compromiso; para esto, debería establecerse a lo largo de las fronteras al este un número suficiente de observadores militares de la MONUC, y deberían realizarse misiones de verificación en el interior de los territorios; la observación y la relación de las violaciones de los derechos humanos, y la protección eficaz de la población civil amenazada; para esto se necesitarían instrucciones precisas del Consejo de Seguridad así como los medios necesarios; en caso de riesgo de caos en una región como consecuencia de la desintegración de uno de los movimientos rebeldes, la MONUC debería asegurar temporalmente la supervisión de la autoridad y comenzar negociaciones entre beligerantes locales; en el mismo orden de ideas, la MONUC podría, si fuera necesario, tomar iniciativas para aproximar las diferentes facciones rebeldes de los Mai Mai, o diferentes movimientos rebeldes como el MLC/RCD-N y el RCD-ML en la Provincia Oriental.
La negociación, en nombre del Consejo de Seguridad
y de acuerdo con África del Sur, de la desmovilización voluntaria de las milicias y de los rebeldes al este, y por lo tanto la puesta en marcha rápidamente del programa previsto de Desmilitarización-Desmovilización-Repatriamiento-Reintegración-Reinserción DDRRR); esto supone no solamente financiación, sino también desde ahora un fuerte espíritu de iniciativa para intensificar los contactos con los grupos armados hutu-ruandes e.a. para negociar con ellos su repatriación o su instalación en otro país; los equipos de la MONUC desplegados sobre el terreno deberían sistemáticamente tomar contacto con los principales representantes de la sociedad civil local para intercambiar informaciones y elaborar estrategias locales concerniente a DDRRR.
Esta extensión del mandato supone igualmente una extensión de los medios incluidos los efectivos; por otra parte estos efectivos deberían ser desplegados más al este del país donde las violaciones de los derechos humanos son moneda corriente; estos efectivos deberían estar más descentralizados y repartidos en gran número por las zonas de tensión (por ejemplo Uvira, Bukavu, Goma, Beni, Butembo, Bunia, Isiro...). Estos equipos deberían tener conocimientos mínimos del francés y/o de las lenguas locales.
d. Para afrontar la falta de países candidatos a aumentar los efectivos de la MONUC, los Estados occidentales deberían otorgar medios financieros, logísticos y humanos a la MONUC a la altura de lo que ellos proporcionan en el cuadro de otros conflictos en el mundo. Semejantes contingentes, incluso de algunas decenas o centenas de hombres, darían un peso bastante mayor a la MONUC y comprometerían más a los estados occidentales.
e. Tras el informe del Panel de Expertos de las Naciones Unidas sobre la explotación de los recursos naturales de RDC, los Estados occidentales deberían, por una parte tomar todas las medidas útiles para perseguir a los actores económicos implicados en el saqueo, la explotación y el comercio ilícitos y por otra parte controlar las prácticas comerciales e industriales de las empresas occidentales para favorecer un comercio y una explotación étnicamente correctas de los recursos naturales de la RDC.
Bruselas, 4 de Noviembre de 2002
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REC: Jules DEVOS, rue de la Linière 11, B-1060 Bruxelles, tel: +32-2- 536.11.38, fax: +32-2-536.19.06, e-mail: rec@11.be / CCAC/GLAN: François JANNE d'OTHEE, rue des Tanneurs 165, B-1000 Bruxelles, tel: +32-2- 505.34.00, fax: +32-2-502.21.42, e-mail: fjdo@ccac-network.org ONG membres de l'un ou l'autre réseau, ou des deux réseaux:
Allemagne: EED, Misereor, Bröt fur die Welt, Deutsche Caritasverband *,
Belgique: ACT, Atol, Broederlijk Delen, CDI-Bwamanda, Cire, CNCD, Commission Justice et Paix/F, Entraide et Fraternité, Foncaba/Kba, KVNZB/11.11.11. , Memisa, Solidarité Mondiale / Wereldsolidariteit, Solidarité Protestante, Solidarité Socialiste/FCD, SOS-Faim, Vredeseilanden
Danemark: DanChurchAid
Espagne: Comités de Solidaridad con el África Negra*
France: COSI, Frères des Hommes/France, Comité Catholique contre la Faim et pour le Développement/CCFD, GRET, Fonds de Solidarité contre la Faim dans le Monde (international), Réseau France-Congo*, Cimade, Secours catholique/Caritas-France
Royaume-Uni: Christian Aid, Oxfam-UK, Save the Children Fund.
Italie: COOPI, Congosol/Palermo*, Incontro Fra I Populi, Pace per il Congo/Parma*
Luxembourg : SOS-Faim/Luxembourg*
Pays-Bas: Cordaid, ICCO, Kerken in Aktie, NOVIB
Suède: Diakonia /Swedish Congo Network
Suisse: Fastenopfer, Solidarité Kyamukoko*
* membres associés Coordinadora de Comités de Solidaridad con África Negra Del Estado Español Email: umoya@umoya.org