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Latinoamérica

11 de abril del 2002

Trabajadoras domésticas exigen salario profesional

Guatemala: Mujeres pobres, candidatas a morir por abortos clandestinos

cimac
En Guatemala las únicas que mueren por practicarse un aborto, son las mujeres pobres, ya que tienen que acudir a personas que prestan el servicio en condiciones catastróficas, mientras que las que tienen dinero, buscan los hospitales privados o se van a Miami en Estados Unidos.
Bárbara Schieber, de la Asociación Guatemalteca de Mujeres Médicas, manifestó a la agencia Cerigua que el aborto es un problema moral y biomédico, ya que una mujer que se practicó un aborto clandestino es rechazada por la sociedad, con el riesgo de sufrir daños psicológicos o infecciones que incluso le pueden causar la muerte.
En la actualidad las adolescentes que son violadas por un desconocido o viven en incesto, no tienen ninguna opción para decidir, aseguró la médica.
La única forma de prevenir el aborto, es la educación a los adolescentes y adultos, otorgar a las niñas el control de su sexualidad y brindarles poder de negociación con sus parejas, manifestó Ana Silvia Monzón, del programa radial Voces de Mujeres.
Para Monzón, aunque la relación entre parejas ha ido cambiando, las mujeres son forzadas física y emocionalmente a realizar actos que no desean. Por lo tanto, es importante que se le de la educación adecuada a hombres y mujeres sobre los derechos y Obligaciones, que se adquieren al momento de tener una relación sexual.

 



Al menos de tres salarios mínimos, demandan
Trabajadoras domésticas exigen salario profesional
Silvia Magally cimac | México DF
En representación de un millón 700 mil empleadas domésticas, trabajadoras organizadas de ese sector demandaron a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) establezca un salario profesional para el trabajo en el hogar, equivalente al menos a tres minisalarios.
En conferencia de prensa en la Subsecretaría del Trabajo y Previsión Social del Gobierno del Distrito Federal, Irene Ortiz del Colectivo Atabal, pidió además al secretario del Trabajo, Carlos Abascal, --al que momentos antes calificó de misógino-- se pronuncie a favor de este sector que en pleno siglo XXI continúa viviendo en condiciones de esclavitud.
Ortiz exigió que las empleadas domésticas reciban al menos tres salarios mínimos por una jornada de ocho horas, y reiteró que su sector debe contar con prestaciones de ley incluyendo seguridad social, para cubrir servicios de salud y accidentes de trabajo.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Trabajo Doméstico (30 de marzo), Raquel Guadarrama de la Bolsa de Trabajo 'La Esperanza', informó que cada mes en el Distrito Federal se coloca a cerca de 40 empleadas en los hogares capitalinos, aunque hizo notar que los sueldos que reciben las trabajadoras dependen de la zona en donde laboran.
Dijo que mientras algunas trabajadoras en el interior de la República, ganan 25 pesos hasta por 10 hogares, en el Distrito Federal en colonias como El Pedregal, Herradura y la Condesa perciben hasta 200 pesos diarios.
Las trabajadoras de este sector consideraron que la reforma de la Ley Federal del Trabajo (LFT) debe incluir los derechos de las empleadas del hogar, tras solicitar audiencia con el secretario del Trabajo, Carlos Abascal.
Guadarrama insistió en la necesidad de establecer un salario mínimo para las empleadas del hogar, toda vez que no solamente realizan labores de aseo, lavado y planchado, sino que además se han convertido en niñeras, enfermeras, cocineras, y recepcionistas, ya que hasta en muchos ocasiones deben enviar faxes.
Aunado a ello, las trabajadoras domésticas son víctimas de maltrato verbal, hostigamiento sexual y despidos injustificados.
Irene Ortiz sostuvo que las empleadas del hogar no deben pagar los platos rotos de las crisis económicas, al defender los derechos humanos y laborales de este sector, así como su derecho a la capacitación.
Finalmente, dijo que al igual que años anteriores trabajadoras de 13 países de América Latina y el Caribe reiteran sus demandas para reivindicar el trabajo doméstico en todo el continente.
Es de destacar que un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), indica que en la mayoría de los países la proporción de mujeres en el servicio doméstico varía entre una quinta y una tercera parte de la fuerza total laboral femenina, dependiendo de la nación.