El Frente Amplio analiza hoy modificaciones al reglamento de las elecciones internas de mayo. En otro plano, todos los pronósticos son contestes en que no habrá nuevos ingresos.
Si bien, el Plenario Nacional del FA de hoy (a realizarse en el Centro de Vendedores de Plaza y Viajantes de la calle Fernández Crespo) no resolvería reformar los estatutos, por falta de acuerdo entre los distintos sectores frentistas, sí podría concretar algunas modificaciones al reglamento de las elecciones internas de mayo próximo.
Las distintas propuestas tienen como fin delimitar bien el escenario de unos comicios que serán fundamentales para el FA, ya que en ellos se elegirá la dirección que comandará la campaña electoral de 2004 o porque se mantendría durante el primer año de un posible gobierno de la izquierda. Aunque, señalaron fuentes frenteamplistas, todo dependerá de cuánto interés tenga Tabaré Vázquez de "romper o mantener el cordón umbilical", lo que relativizaría o jerarquizaría la nueva dirección.
En la definición de la reglamentación está en juego, también, quiénes pesarán en la elección --según se restrinja o se abra el padrón de electores-- si los sectores con un importante caudal militante y peso en la estructura frentista o aquellos de estructura más laxa --de autodefinición política de "moderados"-- con escasa militancia y muchos votantes.
La "adhesión simultánea" (afiliarse en el momento de votar) es la condición de mayor consenso entre los sectores frenteamplistas. A ella se opuso el Partido Comunista del Uruguay (en su oportunidad planteó que fueran electores aquellos que ingresaron al padrón un mes antes de las elecciones), aunque finalmente "bancaría" el mecanismo sostenido por la mayoría. La salvedad comunista es que quienes voten, efectúen al mismo tiempo (tal como recomendó la Comisión Nacional de Finanzas del FA) el pago de una cotización mínima de $10, lo que permitiría resolver agudos problemas financieros y sería una muestra de compromiso frenteamplista.
Otra preocupación del PCU --sostuvo el dirigente Oscar Gómez-- es que se conserve la dualidad de coalición y movimiento del FA, por lo que propondrá, además, que los nuevos adherentes no voten por delegados de bases (en mayo se votan los miembros partidarios y de base del Plenario Nacional), para impedir que se partidice ese sector de la elección. Según el razonamiento comunista, los "nuevos" no conocen a los militantes de los comités y las coordinadoras, lo que llevaría a que tildaran en las listas en función de la afinidad o pertenencia con tal o cual partido.
En cambio, el senador y dirigente socialista Manuel Núñez sostuvo que "los sectores políticos que proponen aplicar esta limitación son los mismos que querían modificar el Estatuto para eliminar la 'adhesión simultánea' por lo que, sin duda, esta propuesta está pensada como una forma de 'achicar' la participación electoral de los frenteamplistas en dicha instancia. Los socialistas pensamos que al FA le hace bien que en estas elecciones haya una gran participación, superando con creces los 144.000 votantes de las internas del 97. Pensamos que cuanto más cantidad de frenteamplistas participen, mejor y más representativa de nuestra base será la decisión que se adopte en cuanto a la composición del Plenario Nacional. En otras palabras: cuanto más cantidad, mayor calidad".
Hojas separadas
El PCU también propuso, con respecto a la elección de los delegados de base al Plenario, que "cada elector podrá optar por hasta la mitad más uno de los cargos que correspondieron a la elección anterior a esa circunscripción". Por tanto, en Canelones y de acuerdo con la ponderación establecida en el '97, los electores en lugar de tildar siete candidatos sólo podrán hacerlo por cuatro. La argumentación de Gómez para esta propuesta consiste en evitar que la conformación de planchas de macrocoaliciones de los sectores mayoritarios excluya a la minoría. A esta postura se oponen los socialistas y otros sectores, que plantean se mantenga la reglamentación anterior que establece que se votará por tres candidatos en las coordinadoras y departamentales y por siete en Canelones.
Asimismo, los comunistas proponen separar --en los departamentos que existe ponderación-- las hojas departamentales de las nacionales. Al presente son pocos los plenarios departamentales que tienen ponderación de los sectores políticos --es decir que la integración se hace en base a los resultados de las elecciones internas nacionales--, manteniéndose en ellos el criterio del FA en sus inicios: un delegado por grupo con independencia de los votos alcanzados.
Gómez sostuvo que con la separación de las hojas se conseguiría que tuvieran expresión los sectores políticos departamentales, sin "necesidad de recurrir al paraguas de los grupos nacionales".
Esta propuesta tendría mayor aceptación entre los demás agrupamientos frenteamplistas.
Por último se analizaría la posibilidad de fijar las elecciones internas para octubre del año anterior a las elecciones nacionales y para mayo del año siguiente a las municipales, estableciéndose que este criterio comenzara a regir a partir de 2006. De esta forma quedaría contemplado el lapso de 30 meses, entre elección y elección, establecido por el estatuto. En cuanto al ingreso de nuevos sectores (Confa, Liga Federal Frenteamplista y Corriente de Izquierda), las probabilidades son escasas, debido a que la oposición de algunos grupos políticos no permitiría alcanzar los 9/10 requeridos, como tampoco reformar el estatuto en ese ítem, para bajar la cifra de admisión. *